lunes, 6 de septiembre de 2021

Oráculos chinos

 El I Ching




También conocido como el Libro de los Cambios, conforma un texto oracular que se fue configurando a partir del 1200 a. C., con los signos y símbolos atribuidos a Fu Xi, cuyos grafismos constituían un proto oráculo de características más chamánicas que intelectuales, como sí lo fue luego a medida que se le añadieron juicios escritos a su primitiva sinología. En ese sentido, tomando su etapa meramente simbólica hasta nuestros días, el I Ching data de unos 4500 a 5000 años, una antigüedad que lo hace superador en ese aspecto sobre cualquier otro sistema oracular que haya subsistido hasta la actualidad.

 

En la etapa primitiva se aludía a dos fuerzas fundamentales (una oscura y otra luminosa) que más tarde se conocieron como yin y yang: las dos energías reguladoras del acontecer universal. Al yin le corresponde lo femenino, lo pasivo, lo negativo, la noche, lo blando, lo flexible, lo frío, lo débil. Al yang, lo masculino, lo activo, lo positivo, el día, lo duro, lo firme, lo cálido, lo fuerte.

 

La fuerza luminosa adquirió la representación de una línea entera, mientras que la oscura de una línea partida. La interrelación y combinación de ambos grafismos triplicados conforman los llamados trigramas pertenecientes al Bagua de Fu Xi. Estos ocho signos configuran la base tanto del I Ching como del Feng Shui, el milenario arte de la armonización de los espacios, y cada uno tiene sus cualidades: Qian (Cielo) es lo creativo; Kun (Tierra) es lo receptivo; Zhen (Trueno) es lo movilizador; Sun (Viento) es lo penetrante; Kan (Agua) es lo abismal; Li (Fuego) es lo adherente; Gen (Montaña) es el aquietamiento; Dui (Lago) es lo agradable.

 

En el caso del I Ching, estos ocho trigramas se combinaron entre sí, duplicándose para conformar signos de seis trazos, constituidos por un trigrama superior y otro inferior, conocidos en Occidente como hexagramas, lo que da una totalidad de 64 combinaciones, es decir, los 64 signos del Libro de los Cambios.


El Ling Qi Jing




Es otro antiguo oráculo chino que posee texto, de carácter anónimo, aunque algunos legados se lo atribuyen a un personaje taoísta llamado Dongfang Shuo, de lo cual no hay certeza. Surgió seguramente motivado por el ánimo de tener un cuerpo adivinatorio más accesible que el I Ching. Se hizo muy popular en la Antigüedad, ya que tampoco exige erudición por parte de los consultantes, como ocurre con el Libro de los Cambios.

 

El texto de este libro data aproximadamente de la dinastía Han, entre el 200 y 400 d. C., y está compuesto por un total de 125 signos, conocidos como trígrafos. A cada uno le corresponden una imagen, una sentencia oracular, versos y distintos comentarios de personajes o escuelas de diferentes épocas de la China antigua. Pero el texto fundamental lo constituyen la imagen, su sentencia oracular y los versos.

 

Para la obtención del signo correspondiente se arrojan en la consulta 12 discos a la vez, de los cuales 4 tienen en una de sus caras el ideograma shang, que significa arriba; 4 el ideograma zhong, que significa centro, y los restantes 4 el ideograma xia, que significa abajo.



El Ya Pai Shen Po


Ya Pai Shen Po significa oráculo mediante piezas de marfil y es un antiguo sistema de adivinación constituido en sus orígenes por piezas de marfil, hoy reemplazadas por otros materiales. En total este oráculo consta de 144 piezas. Con el tiempo este sistema adivinatorio se convirtió en el popular juego de mesa conocido como Mahjong.

 

El Ya Pai Shen Po parte de 34 piezas que se repiten un total de cuatro veces, más cuatro que se repiten dos veces, lo que da las 144 unidades disponibles para una lectura. Y es lo que más se asimila a la cartomancia occidental, más precisamente al tarot.

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