EL YONI LA VAGINA

 

 

Yoni es una palabra de origen Sánscrito, que en la tradición Tántrica es usada para referirse a los órganos sexuales femeninos, y su traducción también significa “Templo Sagrado”.

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En antiguos textos eróticos Taoistas, la vagina y vulva de la mujer es llamada de diversas maneras, algunas de ellas “El Loto Dorado”, “La Puerta del Paraíso”, o “El Tesoro”.

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En tradiciones ancestrales de todo el mundo, el culto a Yoni ha sido parte de rituales de adoración a lo femenino, de alabanza a la fertilidad, creatividad y abundancia.

 

Adorar y venerar a Yoni ha sido considerado como una manera de honrar la energía femenina en su expresión más pura, como fuente misteriosa que sostiene la vida y la creación constante de todo lo que ES.

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Nuestra vagina, vulva, útero y ovarios son órganos que están dotados de un poder inmenso, y la gran mayoría de las mujeres no reconocemos en nuestro cuerpo la tremenda fuente de poder creativo y vital que portamos.

Hemos olvidado lo sagrado del lugar más mágico, puro y femenino que tenemos, y nos hemos desconectado de nuestra primera fuente de amor propio y empoderamiento. Y esque no hay manera más efectiva de desconectar a una mujer de su poder, que desconectándola de su sexualidad.

 

Muchas de nosotras crecimos escuchando que nuestros órganos sexuales son lo más “impuro” de nuestro cuerpo, y vivimos todos los hitos relacionados a ellos con vergüenza, culpas, miedos, y con el tiempo simplemente cortamos toda conexión consciente y amorosa con este lugar de nuestro cuerpo.

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¡Que distinto habría sido crecer reconociendo el órgano sagrado que portamos! Lo divino de nuestros fluidos, lo mágico de nuestros ciclos, lo bello y profundo de nuestra sexualidad.

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Realmente hay una consciencia en nuestra Yoni que clama por despertar, que grita que conectemos con esta poderosa fuente de amor por nosotras mismas, de placer, de sabiduría y éxtasis.

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Nuestras Benditas Yonis son un portal de vida, que guardan toda la sabiduría de nuestro linaje, toda la esencia de las mujeres poderosas, salvajes y creadoras que somos.

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Te invito a que caminemos juntas este camino de recordar, de reconocernos sagradas y de amarnos en todos nuestros rincones.