Sellos Angélicos

Los ángeles están a nuestro alrededor, nos ven y pueden saber qué estamos haciendo y qué estamos diciendo o incluso pensando, aunque estemos escondidos en lo más secreto, y el que ellos estén dispuestos siempre a servir a la Presencia Divina, es algo muy fácil de comprobar por quienes estén dispuestos también a ello con un corazón sincero y humilde.

Los sellos místicos angélicos son algunos de los sellos recogidos por el sabio rey Salomón. Estos símbolos utilizados correctamente y tal y como se te indica, son tremendamente poderosos, por lo que te ayudarán en lo que necesites, acudiendo a ti los diversos seres de luz.

Eso sí, recuerda que debes utilizarlos para asuntos de buena fe y que realmente necesites, porque si no, no funcionarán.

No se esconden cuando los buscamos como amigos y compañeros. Ellos quieren mostrarse a nosotros, si el Señor lo permite, y ayudarnos en nuestra purificación y sanidad. Existen una serie de "sellos" según la sabiduría de Salomón, que permiten (siempre según Salomón) ponerse en contacto con estas entidades angélicas, aunque mayormente se pueden usar como "talismanes" para protegernos a nosotros mismos o proteger un área de la casa.

Los ángeles lloran cuando alguien sufre, y son felices cuando las personas reconocemos nuestros errores y reencontramos el camino de vuelta a casa. Ellos siempre han estado, están y estarán ahí, ayudando a los seres humanos en su evolución. Son seres sagrados, con los cuales debemos ser siempre respetuosos si queremos su compañía, pues lo semejante atrae a lo semejante. Ellos aman la sencillez, la dulzura, la lealtad, la nobleza, la bondad, la armonía, las palabras amigables y sinceras. Se entristecen, como nosotros, con las bromas y actos maliciosos y las palabras soeces. Si quieres ver y oír ángeles, debes estar en sintonía con ellos y, sobre todo, ser absolutamente sincero, pues te conocen a la perfección. Humillaré al poderoso, y exaltaré al débil. No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. El último de vosotros será el primero. Ellos también pueden ser bastante pequeños en tamaño, pero contener toda la dinamis de Dios dentro.

Respecto a los sellos de los arcángeles y los momentos en que pueden ser llamados. Según esta sabiduría, en el día y momento solar en que los antiguos textos teúrgicos aconsejan como los propicios para entrevistarles, y a la vista de sus sellos cabalísticos, según la sabiduría del rey Salomón. Estos son:

 

Miguel, el Domingo al atardecer.

Uriel, el Miércoles al alba.

Gabriel, el Jueves al alba.