BAÑOS TERAPEÚTICOS CON ACEITES ESENCIALES

Quizás el sentido de bienestar que nos produce sumergirnos en agua es por el recuerdo de que en el vientre de nuestras madres estuvimos rodeados de líquido. O quizás es porque el 70% de nuestro cuerpo se compone de agua. Lo cierto es que el agua nos puede relajar como pocas cosas en el mundo. Una excelente manera de aprovechar las virtudes del agua es en un baño terapéutico. El calor del agua produce descanso para tu cuerpo físico, trae alivio a tus músculos, revitaliza tu mente y restaura tu cuerpo. Si le añades unos ingredientes adicionales de aromaterapia, ¡vas a sentirte en el cielo!

Cuando sumergimos nuestro cuerpo en agua tibia nuestra piel, el órgano más grande del cuerpo, absorbe rápidamente los aceites esenciales que hemos vertido en la misma. Estos aceites penetran a través de las tres capas de nuestra piel, llegando al torrente sanguíneo entre 2 a 15 minutos. Sus efectos positivos pueden redundar en alivio y sanación tanto física como emocional. Puedes crear tus propios baños de aromaterapia con tan sólo aceites y una bañera, o usar un recipiente lleno de agua y sólo remojar tus pies.

Baño restaurativo

3 gotas de aceite esencial de mejorana

2 gotas de aceite esencial de ciprés

4 gotas de aceite esencial de lavanda

2 cucharadas de aceite de ajonjolí (no uses el aceite de ajonjolí tostado)

Mezclas los aceites esenciales con el de ajonjolí. Vierte esta mezcla en la bañera justo en el momento antes de sumergirte. Sentirás alivio y tu cuerpo se sentirá restaurado.

Recuerda...

Debes mezclar siempre los aceites esenciales con un ingrediente base, como un aceite vegetal. Nunca debes verter el aceite esencial puro directamente al agua de baño, ya que esto puede irritar la piel. Conocer para qué son los aceites esenciales que vas a utilizar ayudará a que obtengas mayor provecho de su uso.

¿Sabías que...?

Los baños terapéuticos se practican desde tiempos inmemoriales. Durante la era del Imperio Romano, se construían baños lujosos en lugares donde brotaran aguas calientes de la tierra. Cuenta la historia que allí los ciudadanos se bañaban durante largas horas mientras socializaban y llevaban a cabo negocios. Todavía hay baños termales por toda Europa, el este medio y el norte de África.