domingo, 18 de octubre de 2020

Cómo ser un Alquimista Parte II



Médicos, monjes, artistas, científicos, políticos, aristócratas, etc., eran los alquimistas, un amplio abanico de la clase social de esa época. Los árabes fueron los responsables de entregar la antorcha de la alquimia a los europeos, en ese viaje de Oriente a Occidente, siguiendo la ruta del sol. Donde se crearon las escuelas de regeneración en un régimen totalmente hermético.


Pero si buscamos el origen de la ciencia alquímica, tendríamos que remontarnos a los tiempos más antiguos de la humanidad. Y para ello acudimos al conocimiento del V.M. Samael Aun Weor. “Cuando la mujer y el hombre formaban el Andrógino Primordial, el Adam Kadmon del génesis, es decir el hombre Protoplasmático de la primera raza que pobló la tierra.” Y añade: “La transmutación pertenece al laboratorio del alquimista. El laboratorio del alquimista es el laboratorio de la naturaleza y el laboratorio de la naturaleza está dentro de nosotros mismos, aquí y ahora, está constituido por todos esos utensilios que se simbolizan claramente en los viejos textos de alquimia.”


Desde que el Maestro Samael Aun Weor, develara el arcano, muchos hemos puesto en práctica sus enseñanzas y hoy somos los mismos alquimistas de antaño, que proseguimos en éste trabajo intentando superar las limitaciones que nosotros mismos hemos creado.


Es hora de tomar conciencia del valor que tiene para nuestras vidas el conocer el significado del Arcano o Gran Arcano, no podemos quedarnos pasivos con un dato intelectual más en nuestra vieja memoria, es preciso que nos decidamos a seguir la senda de la castidad, ( virtud del que se abstiene de todo goce sexual ilícito) entendiendo por ilícito la adulteración, fornicación así como toda perdida de la energía seminal. Siendo castos podremos convertirnos en verdaderos hijos de Dios.


Lamentablemente se confunde la palabra castidad con la de celibato, ya hemos definido que es ser casto. Ahora definiremos celibato; (es el estado de soltero o soltera). Como podemos comprobar entre una palabra y la otra hay un abismo, por lo que deducimos que no necesariamente un soltero o célibe es casto, ya que ser casto implica una actitud de regeneración y sobre todo de lucha contra las pasiones desordenadas y luciferinas que habitan en los instintos de todas las criaturas que están en el estado animal, como por ejemplo; el animal intelectual el hombre.


La atracción que sufrimos por nuestro complemento en vías de recuperar el Androginismo es algo natural, e incluso completamente normal y máxime que en tiempos remotos éramos seres disfrutando de esa doble polarización del sexo, la Arcadia fue el escenario de aquella raza Solar, donde el sentimiento por lo opuesto estaba totalmente controlado. Platón nos hace reflexionar con su comentario:


En otro tiempo la naturaleza humana era muy diferente de lo que es hoy. Primero había tres clases de hombres; los dos sexos que hoy existen, y uno tercero, compuesto de estos dos, el cual ha desaparecido conservándose sólo el nombre. Este animal formaba una especie particular, y se llamaba andrógino, porque reunía el sexo masculino y el femenino; pero ya no existe y su nombre está en descrédito.


Las leyes involutivas entraron en el escenario de la vida y comenzó a degenerarse la raza humana, sufriendo la espantosa salida del Edén; desde entonces la atracción por el sexo opuesto, sigue siendo una fuerza instintiva que hay que dominarla, comprenderla y finalmente destruirla, para que así nazca la virtud de la Castidad.


Hoy en día la humanidad está actuando de manera inconsciente, en contra de su naturaleza, dando por bueno, lo que no es y negando la virtud, ya que ha perdido la facultad de la sabiduría...


De la misma manera que los bosques se están quemando, las tierras están quedando desérticas, ríos y mares así como nuestro aire contaminados, debido a diversos motivos se puede decir, que nuestro planeta está enfermo; por lo mismo nosotros también lo estamos.


No hay vida pura, es más bien la misericordia de nuestra Madre naturaleza, que nos permite seguir existiendo. Estamos acabando con nuestro medio ambiente; así como con nuestra naturaleza interior, se requiere de un cambio radical, para poder sanar.


La alquimia nos permite desarrollarnos sanos y fuertes, para poder disfrutar de la vida en toda su manifestación, y así vivirla de manera consciente y plena.


Hoy a los momentos de dicha llamamos felicidad, cuando la humanidad en su mayoría desconoce por completo que es la felicidad...; Así siguen su camino hacia la vejez de manera mecánica, más sin embargo, se consideran que son capitanes de su propio barco, pero la verdad es que son leños en alta mar, arrastrados según la fuerza de las mareas. Es muy triste ver como todo se consume, y aún piensan de sus vidas que es producto de la evolución del hombre...; más bien tenemos que decir que estamos viviendo de manera involutiva, siendo el comportamiento del ser humano, cada vez más despiadado, grosero e intolerante y ¿esto es evolución?


Es tarea ardua y poco reconocida la del alquimista, no en vano en la edad media trabajaban en secreto, ya que sus vidas corrían peligro por la intransigencia de la época, así como del fanatismo corrupto de quien tenía el poder.


Hoy en día no estamos en esos momentos, para bien de la humanidad, pero de alguna manera quien quiera trabajar en la alquimia, seriamente, tendrá que nadar contra corriente y someterse a las leyes Divinas, que distan mucho de las terrenas.


El pago a nuestro trabajo será en justicia a nuestros méritos, de eso podemos estar bien seguros, ya que la Ley objetiva o divina, no se queda con nada que no le pertenezca.

“Busquemos a Dios y su justicia y lo demás se dará por añadidura.”

En el Evangelio según Tomás, apócrifo gnóstico, podemos leer: Jesús ha dicho. Hay muchos que están cerca de la puerta, pero son los aislados los que entrarán en la cámara nupcial. Si quienes os guían os dicen mirad, el Reino está en el cielo, los pájaros del cielo os aventajarán; si os dicen que está en el mar, entonces los peces os aventajarán. El Reino está en vuestro interior y fuera de vosotros. Cuando os conozcáis, seréis conocidos y sabréis que sois los hijos del Padre que está vivo. Pero si no os conocéis, estaréis en la pobreza y seréis la pobreza.


En el libro de las Mutaciones se dice: El cielo engendra al agua por medio del UNO. Esto es justamente la verdadera fuerza del Gran UNO. Si el hombre alcanza ese UNO se vivifica; si lo pierde, muere. Los adeptos han enseñado a la gente a tener firme lo primordial y a preservar el UNO; ése es el curso circular de la luz y la preservación del Centro. Si se preserva esta legítima fuerza, puede uno alargar su tiempo de vida y aplicar luego el método para crear un cuerpo inmortal, fundiendo y mezclando.


La bula Spondet Pariter, lanzada en 1317 contra los alquimistas por parte del Papa Juan XXII trata de desacreditarlos, mencionamos algunos de ellos que supieron trascender los impedimentos de las distintas épocas. “Artefio, hacia 1130; en el siglo XIII vive el ilustre monje inglés Roger Bacon, 1214; en Francia con Alain de I´sle doctor por París y monje del Císter (muerto hacia 1298); Cristóbal el Parisiense, hacia 1260; Arnaldo de Villanova entre 1245 y 1310; en Italia brillan Tomás de Aquino, Doctor Angelicus 1225 y el monje Ferrari en 1280; en el siglo XIV, Raimundo Lulio, Doctor iluminatus, Franciscano Español entre 1235 y 1315; Juan Daustin filósofo inglés, Juan Cremer, abad de Westminster; Roberto el Inglés, autor del Correctum alchymiae, hacia 1330; el Italiano Pedro Bon de Lombardía; Guillermo de París, patrocinador de los bajorrelieves herméticos del atrio de Notre Dame. Entre otros hombres y mujeres que supieron transmutar el plomo en oro...


 

 

 

 

 

 

 

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario