domingo, 25 de octubre de 2020

MAGIA DE LOS NUDOS, O MAGIA DE LAS CUERDAS Parte VIII


La magia de los nudos se remonta hace al menos cuatro mil años, cuando se produjeron las tablas cuneiformes en el Oriente Próximo describiendo varios tipos de magia que involucraba el uso de nudos.

 

A pesar de que ha sido conocida en todas las culturas y más probablemente en cada era, la magia de los nudos está cayendo en desuso y está en peligro de ser completamente olvidada.

 

¿Por qué debería ser olvidada una forma de magia de ámbito mundial, sencillo, práctico y eficaz?

 

Probablemente por el mero hecho de que es sencilla y práctica.

 

A menudo la magia se ha elaborado con rituales hasta puntos absurdos; algo sencillo era visto con sospechas por aquellos que habían aprendido rituales con gran pompa.

 

La magia de los nudos es hoy todavía tan poderosa como lo era dos mil años a. de C., y todavía se usa hoy con buenos resultados.

 

Hay muchas «reliquias» de la magia de los nudos en la cultura contemporánea.

 

Una «reliquia» en el folklore es una costumbre o superstición practicada o recordada por mucha gente que ha olvidado sus orígenes.

 

¿Por qué nos atamos un cordel en el dedo para recordar algo importante, por ejemplo?

 

¿Qué se quiere decir con «está atado a hacerlo»?

 

El acto de atar un nudo transforma en una forma concreta, física una idea, concepción o pensamiento abstracto.

 

Por tanto, cuando atas un nudo, mientras piensas en la cosa que quieres recordar, estás haciendo una conexión entre el nudo (lo físico) y el pensamiento que necesitas recordar (el mental).

 

En un nivel más mágico, no atas el nudo para recordar la cuestión, sino para asegurar que la recuerdas.

 

Una de las técnicas de la magia de los nudos es atar un nudo, especialmente alrededor de la imagen de una persona, literalmente «conectar» la imagen con un cordel, o la imagen a un objeto, con la intención de inhibir las acciones de la persona, pensamientos, etcétera.

 

«Está atado a hacerlo» se refiere a una época en la que esto se creía literalmente alguien haría algo porque su imagen había sido atada.

 

¿Suena forzado?

 

Hace varios cientos de años había muchas leyes y estatutos contra atar imágenes o el uso de los nudos en magia.

 

De hecho, en un tiempo muchos ornamentos trenzados, anudados o plegados eran considerados paganos o idólatras en Alemania, mientras que los nudos mágicos, por otra parte, eran labrados en las iglesias para guardarlas contra la entrada de magia pagana o «espíritus».

 

La historia de la magia de los nudos es en verdad larga y fascinante, pero las técnicas básicas son todavía más interesantes. Son presentadas aquí, pero quizá sea necesaria una advertencia.

 

Las acciones que realices durante un hechizo o una obra mágica no son tan importantes como la necesidad que hay tras ellas.

 

Debes emitir tu propia energía (a través de tu emoción) hacia la necesidad o la magia resultará infructuosa.

 

La magia no es la repetición vacía de palabras y acciones;

 

La magia de los nudos se realiza generalmente con cuerdas.

 

Éstas pueden ser de cualquier color.

 

Las cuerdas deben ser de materiales naturales, como lana, es la mejor, o algodón.

 

Evita las cuerdas inflexibles, de tejido muy apretado, ásperas o de plástico, como las de nylon, rayón o poliéster.

Para la mayoría de los hechizos no necesitarás más que uno o dos pies de cuerda; sin embargo, si hay que hacer varios nudos usa cuerda de sobra, porque los nudos se «comen» mucha cuerda.

 

Guarda tus cuerdas mágicas fuera de la vista, de modo que no se usen para otras cosas y no sean, por tanto, infundidas con otras vibraciones.

 

Si quieres tejer, trenzar o hilar tus propias cuerdas serán mucho más poderosas, porque son de tus propias manos y te puedes concentrar en tu necesidad durante su construcción.

 

El trenzar es en sí mismo un acto mágico.

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