18. ¿COMO EXTRAER ENERGIA DE LA FUENTE COSMICA? Parte I
Para ello, primero es
necesario saber cómo es imposible extraer esa energía. Esta es una forma de
razonamiento activo muy sencilla y con frecuencia muy reveladora, cara a
acentuar nuestros conocimientos sobre un determinado tema. Se trata de saber
primero cómo no se puede hacer algo, o simplemente cuáles no son las soluciones
para algo. Es decir, se trata de conocer primero el no para, a partir de ahí,
tener un punto de referencia acerca del sí.
Por ejemplo, veamos cómo no es posible extraer energía de la fuente cósmica.
Nada ni nadie dan de lo que no tienen, y esto es también algo que podemos aplicar al tema que estamos comentando. Es decir, para captar energías superiores es necesario por lo menos haber generado internamente una subida de tono o de nivel de nuestras energías personales. Es hasta cierto punto la ley de la escalera, según la cual, no parece que sea factible subir escalones de diez en diez. Para tocar a una puerta superior es necesario hacerlo con el toque adecuado, con la vestimenta adecuada y con el respeto adecuado.
Todo esto es lo que llamamos genéricamente el ceremonial, que es simplemente la manifestación científica y artística de un orden y de un respeto a la hora de, en este caso, tratar de conectar con una fuente superior de energía.
Nadie puede poner su mente más allá de lo que su mente genera, es decir, de sus propias vibraciones. De igual manera, no es posible ver la Tierra como planeta en conjunto si no nos colocamos fuera de la atmósfera terrestre.
Necesitamos primero alcanzar un punto suficientemente alto que nos permita ver las cosas con mayor perspectiva y con mayor ángulo. De otra forma, estaremos engañándonos a nosotros mismos.
Podríamos entonces preguntarnos para qué sirve este asunto de la Fuente Cósmica de la Energía, si para acceder a ella nosotros necesitamos previamente haber alcanzado un determinado nivel vibratorio. Esto es algo tan sencillo como lo que significa el cauce y el agua de un río. En caso de lluvias torrenciales, el agua se sale fuera del cauce, con lo cual el río ya no es capaz de controlar esa gran cantidad de fuerza y de energía transportada por el agua. Sucedería lo mismo si el ser humano fuera capaz de recibir una mayor cantidad de energía de la que es en un determinado momento capaz de captar y de manejar de una forma mínimamente fiable. Frecuentemente, el ser humano hace uso de sustancias externas alucinógenas, tal como se ha comentado, con el fin de acentuar momentáneamente su nivel vibratorio cerebral, haciendo que el cerebro se encuentre especialmente impactado por cantidades ingentes de neurotransmisores. Pero ya se ha comentado que eso es enormemente peligroso debido a que no se trata de una secreción natural del cerebro, y es que en un momento determinado, se puede ver sobrepasado por sus propias secreciones. Esto es algo muy diferente a lo que sucede cuando el ser humano, mediante la realización de prácticas relajantes, vivificantes, de contacto con la naturaleza, de deporte, de meditación, de arte o de creatividad, genera internamente en su cerebro las llamadas endorfinas, que son las sustancias naturales de la felicidad, las cuales se segregan de una manera mucho más moderada y siempre sin efectos secundarios.
Pero la Magia se guía por el básico principio de que nada llega si no se ha trabajado previamente, lo cual es en buena medida, una especie de ley pedagógica universal. Esto significa que la evolución va paso a paso, que es lo que hemos dado en llamar en la Psicología Trascendental la "evolución infinitesimal de la consciencia". Este camino es aparentemente más largo que multitud de soluciones fáciles y de píldoras mágicas que se ofrecen por ahí, pero aun pareciendo el camino más largo, es en realidad el más corto.