Nesecitamos:
Un plato llano blanco.
Tres velas de color amarillo o doradas.
Hojas de laurel seco (la cantidad según los miembros de tu
casa y amigos).
Un marcador de color
negro.
Cerillas.
CÓMO SE REALIZA :
Nos sentamos todos alrededor de una mesa y
el anfitrión toma una hoja de laurel y escribe en el reverso las iniciales del
nombre de la persona a quien luego entregará la hoja y en el anverso la palabra
‘triunfo’. Así lo hará sucesivamente asignando una hoja de laurel a cada
familiar o amigo.
Se coloca el plato en el centro de la mesa y sobre él las
velas formando un triángulo. Cada invitado irá depositando su hoja de laurel en
el centro del triángulo. Cuando estén todas, se encienden las velas y se dice
la siguiente oración:
“Con estas hojas de laurel que simbolizan el triunfo, el
espíritu de lucha, el progreso y la luz celestial (aquí fijamos nuestra mirada
en las flamas de las velas), haz que a cada uno de los propietarios y
portadores de estas hojas de laurel (cada invitado dice su nombre en voz alta,
uno por uno) encuentren la victoria, el gozo y los beneficios de los dones
materiales“.
Una vez consumidas las velas, los restos de cera se
entierran en una maceta de la casa y
repartimos las hojas de laurel a cada uno según sus iniciales.
Cada hoja de laurel conjurada es exclusivamente para la
persona presente en el ritual, que ha de llevarla encima (en el bolso,
cartera…).
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