LIMPIEZA DEL AURA

Siéntate cómodamente, con los pies en el suelo y los brazos y las piernas estirados. Respira tres veces profundamente, manteniendo la respiración por espacio de unos segundos para ver si descubres alguna tensión en tu cuerpo o en tu mente y libera esa tensión al expulsar el aire. 

Prepárate, imaginando que unos tubos de luz salen de tus pies y tu primer chacra (el 

sexual). 

Puedes ver cómo los tubos se hunden en la tierra hasta llegar al centro. Extrae la energía de la tierra por medio de los tubos hasta sentir cómo entra en tus pies y tu primer chacra. 

Siente tu afinidad con la tierra y piensa que estás unido a ella y bien sujeto a tu silla.

Imagina que hay una puerta en la parte superior de tu cabeza. Abre la puerta y haz descender un color oro brillante por tu columna vertebral y a lo largo del sistema de chacras hasta el primer chacra. Puedes ver cómo el oro se mezcla con la energía de la tierra. Esto te preparará y al mismo tiempo te abrirá las puertas de la energía superior. 

Continúa utilizando el color oro y verás cómo acaba con la falta de armonía, la enfermedad y todo lo negativo que haya en el primer chacra. Verás cómo el oro se mezcla con la energía de la tierra. Visualiza cómo la falta de armonía y todo lo negativo salen de ti y de tu aura. 

Observa cómo caen hasta el centro de la tierra, donde todo será purificado, limpiado y reciclado para regresar en forma de energía saludable.

Llena de oro el nuevo chacra que acabas de limpiar y continúa hasta el chacra siguiente. 

Repite el proceso de limpieza con todos los chacras. 

A continuación lleva el color oro brillante por todo el aura, para limpiar cualquier fuerza negativa, enfermedad o falta de armonía.

Puedes hacerlo visualizando un disco de oro ligeramente superior al diámetro de tu aura. 

Hazlo pasar varias veces por tu aura volviéndolo cada vez más claro y enviando las viejas formas del pensamiento y otros elementos negativos hasta el centro de la tierra con el objetivo de que se purifiquen y reciclen.

Repite el proceso al visualizar la purificación de los sistemas físicos, concentrándote en aquellos que necesitan curación.

Nuevamente, expulsa la enfermedad, los desequilibrios y los trastornos, enviándolos al centro de la tierra para su purificación y reciclaje. Hay que hacerlo con calma, limpiando cada nervio, célula y átomo de tu cuerpo.