domingo, 27 de octubre de 2019

EJERCICIOS PARA NUESTRA ENERGIA




1. Ponerse en contacto con la propia energía tal como es. Identificar exactamente que se siente, entrando en contacto con el cuerpo y las emociones.

2. Ejercicios para recuperar la energía.

A)           Respirar profundo, concentrándose en la respiración. Imaginar una cuerda que se extiende desde la base de la columna vertebral hacia la Tierra. Imaginar que la energía sube por la cuerda hasta el pecho (pueden imaginarla roja). Luego visualizar una cuerda que sale por la cabeza hasta el cielo. Imaginar que la energía baja desde el cielo hasta el centro del pecho (plateada).

B) En medio de una discusión o una situación conflictiva con alguien que nos está quitando energía: Irse a otro cuarto. Imaginar la cuerda conectada a la Tierra, pero ahora la energía sobrante u oscura baja por ahí.

C) Caminatas (tanto cuando la energía es poca como cuando es mucha)

D) Recordar aquellos momentos en los que nuestra energía estuvo en buena forma

E) Respirar hondo varias veces, en forma consciente, conteniendo el aire cada vez cinco segundos antes de exhalar. Inhalar la belleza que hay a nuestro alrededor hasta sentirnos plenos. Visualizar que cada inhalación nos colma como un globo. Sentir energía y levedad.

F) Adoptar una perspectiva de observador y recordar que lo que ocurre tiene un propósito.

G) Y sobre todo: NO IMPORTA CUANTAS VECES SE CAIGA LA ENERGÍA: VUELVE A LEVANTARLA 

VISUALIZACIÓN

a) Cerrar los ojos brevemente (o apoyar los ojos cerrados en las palmas de las manos).

b) Imaginar que nos baña una gran lluvia de luz y nos envuelve en un resplandor.

c) Disfrutar este baño de sol interior.

d) Sentir el calor y el brillo de la luz. Imaginar que el cuarto en el que estamos sentados está inundado de esta luz.

e) Tomarse unos minutos para intensificar la imagen.

f) Repetir la experiencia varias veces al día durante una semana y ver si observamos cambios en nosotros o en quienes nos rodean. Ellos también reciben la luz y la energía, lo sepan o no.

EJERCICIO CON UN OBJETO BELLO

1. Elegir un objeto que represente para ti, belleza

2. Tomar el objeto de belleza y ponerlo en el centro

3. Prestarle toda nuestra atención

4. Tomar conciencia de la elegancia de la forma, la intensidad del color, la luz en la superficie y la presencia específica del objeto. ¿Qué lo hace único?

5. Beber la esencia del objeto. Respirar sus mejores cualidades como si pudiéramos absorber esas cualidades en nuestro interior.

6. Mirar los detalles y observar cómo contribuye cada uno al todo. Ahora mirar el objeto entero y sentir su grandeza aunque sea pequeño y sutil. Ejercitarse pasando de la visión pequeña a la amplia. Ahora tratar de ver el objeto grande, como si llenara todo el cuarto que tiene enfrente. Llevarlo nuevamente a su tamaño normal.

7. Desenfocar ligeramente la visión y tratar de ver un brillo alrededor del objeto. Tratar ver radiaciones de algún tipo en el objeto.

8. Por último, preguntarse: "¿En qué me parezco a este objeto?". Escribir las conclusiones.

9. Leer lo escrito y recordar que "Aquello que nos parece bello en un objeto es aquello que nos recuerda nuestras propias cualidades"

AFIRMACIÓN 

"Mi energía es radiante, luminosa, poderosa y sana. Su vibración es elevada"

UNA FRASE PARA REFLEXIONAR 

Soy responsable de mi vida pero -al mismo tiempo- en momentos de crisis recordar que la solución está en tus manos.

"El mayor obstáculo para resolver problemas en nuestras vidas es que los 

enfrentamos como si fueran algo ajeno a nosotros. La verdad es que cada problema 

es una manifestación exterior de nuestro estado de conciencia. Cuando nuestra 

conciencia es clara y está en paz, el problema desaparece."


No hay comentarios:

Publicar un comentario