sábado, 26 de octubre de 2019

SEXTO RAYO DÍA SÁBADO – ARCÁNGEL ZADQUIEL




El arcángel Zadquiel es “la justicia de Dios”. Por ser la “justicia de Dios” es también el ángel de la benevolencia y la misericordia. Es el arcángel de la libertad, que le recuerda al ser humano que tiene libre albedrío para actuar y tomar decisiones propias. Al igual que Dios es infinitamente justo, Zadquiel representa la capacidad divina del perdón. Es el patrón de todos aquellos que perdonan. Su poder reside en ayudarte a sanar las memorias que te impiden dejar ir el dolor. Te ayuda a mostrarles misericordia a las personas que te han hecho daño. Es el ángel que te guía en el camino del perdón y te presenta la posibilidad que Dios te ofrece para liberarte de las cadenas del resentimiento. El arcángel Zadquiel te ayuda a imponerte ante el dolor para encontrar tu capacidad de perdonar. Al igual que sana tu mente y la limpia, el arcángel Zadquiel te ayuda a liberarla para poder aprender cosas nuevas, lo que también lo convierte en el arcángel de la buena memoria. Puedes pedirle ayuda en todo lo que tenga que ver con encontrar objetos perdidos, mejorar la memoria, recordar información importante y estudiar. El color asociado con el arcángel Zadquiel es el morado o violeta y su día es el sábado.

Oración al Arcángel Zadquiel…..

Glorioso arcángel Zadquiel, intercede por mí, y ayúdame a entender las cosas del espíritu 

la alquimia divina. Glorioso Arcángel Zadquiel, imploro tu continua custodia en mis horas 

más difíciles. Glorioso Arcángel Zadquiel, envuélveme en tu color violeta y ayúdame a 

llenarme de tus bendiciones de benevolencia, confianza e imaginación. Ilumina mi camino 

espiritual y ayúdame a transformar lo negativo en positivo. Te pido la transmutación de 

todo lo negativo en positivo para mi vida, la de mis seres queridos, y para todo el mundo. 

Abre mis caminos, guíame hacia lo que mi padre tiene para mí. Dones espirituales: 

Libertad del alma, felicidad, alegría, perdón, libertad, justicia, misericordia, disolución de 

recuerdos dolorosos y de rasgos negativos. Gracias Padre, que me has oído y me lo has 

concedido.

Te doy gracias por concederme éstas peticiones…. Amen.


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