En una habitación oscura, coloca una vela en una mesa.
Siéntate en una silla cómoda o en un taburete, de espalda a la vela. Debes
estar a unos 40 centímetros de distancia de la vela.
Cierra los ojos y despeja tu mente. Imagina que estás en la
cima de una montaña con una ligera brisa soplando en tu rostro. Es de noche y
el cielo se ilumina intensamente con las estrellas. Relájate y toma un momento
para mirar las estrellas.
Ahora, cierra el ojo de tu mente, de modo que sólo puedas
sentir la suave brisa en tu cara. Siente la brisa y el olor del aire limpio y
fresco. Te encuentras en la cima de una alta montaña, es de noche, estás
relajado y tu mente está clara.
Lentamente abre los ojos y levanta el espejo de modo que
puedas ver directamente en tus propios ojos. Continúa mirando más y más en tus
propios ojos hasta que seas capaces de ver lo que tus sentidos de otra manera
no pueden percibir.
Cuando hayas alcanzado la profundidad adecuada de visión,
serás capaz de enviar y recibir imágenes y pensamientos. Este hechizo requiere
aislamiento total y silencio; incluso la más mínima interferencia romperá la
conexión.
PRECAUCIÓN:
Es posible perder la conciencia durante el
trabajo de este hechizo. Ten cuidado con la vela encendida, déjala bien
protegida de modo que no haya posibilidad de un incendio accidental.
Repite este hechizo para tener poderes psíquicos y desata
tus fuerzas sobrenaturales al cabo de unas 4 semanas. Recomiendo practicarlo
una vez cada noche. Veamos ahora un hechizo para recobrar energías perdidas, o
multiplicar tu energía actual antes de enfrentar una tarea desgastante.
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