martes, 17 de marzo de 2020

EL GUÍA ESPIRITUAL Parte III



 NO PUEDEN INTERVENIR SI NO SE PIDE DE SU AYUDA


Por lo que, en el momento en que les hacemos una petición, se ponen manos a la obra.

Para poder establecer esa comunicación bidireccional y poder escuchar lo que nos están diciendo, tenemos que desarrollar la técnica de comunicación.

Esta técnica trata de perfeccionar la conocida meditación, para llegar a contar con la suficiente concentración que nos permita dejar de escuchar lo que generamos nosotros y sepamos diferenciarlo de aquello que viene del canal establecido con nuestro guía espiritual.



Cómo conectar con tu guía espiritual


Leyendo un post de David Topí en la que explicaba como conecta él con sus guías espirituales o yo superior, y me ha parecido interesante compartirlo con aquellos que quieran iniciar la conexión con sus guías.

La técnica a priori es muy similar a una meditación, pero requiere de mucha práctica, por lo que si en tus primeros intentos de comunicación no obtienes respuesta no desesperes y no abandones, llegar a conocer a tu Guía y establecer una comunicación bidireccional es sumamente gratificante.

Paso 1: Relajación

Para empezar, escogeremos un lugar tranquilo y encenderemos velas o incienso si van a resultar de ayuda para relajarnos y entrar en estado de meditación.

Nos concentramos en pensamientos, ideas o todo aquello que eleve nuestra vibración (hacer o pensar en algo que te hace sentir bien, más alegre o más feliz), realizar respiraciones relajantes y profundas.

Concentrémonos en nuestra respiración hasta que la sintamos relajada, con el objetivo de crear un canal limpio para que las ondas o la energía pueda atravesar los obstáculos dimensionales que nos separan con nuestro guía espiritual.

Paso 2: Abriendo los chakras

Abrir nuestros chakras va a influir en la calidad de la comunicación que vamos a obtener. Una de las formas para abrir los chakras es realizar ejercicios de visualización para imaginarlos girando y expandiendo su energía.

Empezando por el chakra raíz, hasta abrir el último chakra de la coronilla, el que conecta con el Universo, con el más allá, con el lugar donde se encuentra nuestro guía espiritual.

Paso 3: Crear un lugar de encuentro

Es necesario despejar nuestra mente de todos los pensamientos que pueden llegar a entrometerse. Nos centraremos en un entorno natural en el que nos sintamos cómodos, ese lugar especial que nos trasmite sentimientos o tiene gran significado para nosotros.

Imagínate siempre subiendo hacia arriba: subiendo unas escaleras, subiendo hasta alcanzar una cima, lo que quieras, pero ascender. Ascender es lo mismo que dirigirte a las dimensiones superiores donde se encuentran tus Guías.



Yo siempre subo por la escalera de mármol enorme, y tras varios pisos (suelo imaginar que cada piso es un dimensión más), me encuentro a un simpático anciano que es el guardián de la dimensión donde residen mis guías. Cada cual que imagine el suyo. Yo entro por la puerta de esa dimensión y me voy directo a la “casa” de mi guía (ya conozco el camino de memoria Registros Akashicos). Es un lugar que influye serenidad y horas de charla


Paso 4: Contactar a tu Guía espiritual


En este momento te encontraras con tu Guía. No tengas miedo, recuerda que estás en un lugar acogedor, en ese lugar que tú has imaginado como especial, y que los guías espirituales están para ayudarte.

Se natural,  salúdale y establece conversación con ellos. Pregúntale por su nombre, si tiene algún mensaje para ti, o si tenemos alguna pregunta o necesidad, es momento para consultárselo a nuestro guía.

No olvides dar gracias por tomar contacto contigo, por cualquier orientación, consejo, respuesta que recibas de él.


Paso 5: Ten paciencia


Ya es momento de abrir lo ojos y volver a nuestra realidad, para ello, realice un par de respiraciones relajantes y profundas y abre los ojos lentamente.

Seguramente las primeras veces no sepas distinguir tus pensamientos de los provenientes del canal establecido con tu guía espiritual. Sentirás que esa conversación que has establecido con tu Guía es pura imaginación, que tú has creado tanto tu diálogo como el de los Guía que estaba esperándote.

Pero no desesperes, es cosa de fé y práctica. Con el tiempo te darás cuenta y sabrás identificar que en tu mente están recibiéndose información, ideas o respuestas que realmente no las has generado tú.

Debemos estar atentos a los signos o símbolos que puedan aparecer. Estas ideas o respuestas no tienen por qué llegar en el mismo momento en que les realices la pregunta, la respuesta la puedes recibir hasta días más tarde y no necesariamente mientras estés en conversación con él.


Muchas veces los guías espirituales se comunican con nosotros durante los sueños. A veces puede servir de ayuda registrar estos sueños y seguir su pista; al analizar tus sueños, seguramente comenzarás a comprender su significado y encontrarás que muchas veces los sueños están llenos de mensajes y orientaciones.



Disfruta de la conversación con tu guía espiritual y practícalo a menudo para que el canal que os une esté abierto el máximo tiempo. Tu Guía te ayudará a entender por qué repites patrones y te ayudarán a conectar con lo sagrado, con tu lado más mágico para ayudarte a desarrollarte espiritualmente y en tu camino personal.

Además, con el transcurso del tiempo tu guía espiritual sabrá adaptarse a tu vibración y sabrá cómo transmitirte los mensajes de forma más clara. Ahí empieza tu fe en creer que han sido ellos los que te han reportado y no tu mente la que lo ha generado. 

Gracias por compartir Griselda,



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