El dios que continua en nuestra lista es
Atum, el es uno de los dioses más importantes y mencionados desde tiempos antiguos, como prueba su importancia en los textos de las pirámides, donde era representado tanto como creador como padre del faraón.
En el mito heliopolitano de la creación, Atum se consideraba el dios primigenio que se creó a sí mismo, sentado en un montículo (benben) o identificado con este mismo surgiendo de las aguas primordiales (Nun). Los mitos primitivos afirman que Atum creó al dios Shu y a la diosa Tefnut escupiéndolos de su boca. Para explicar como lo hizo, el mito usa la metáfora de la masturbación, siendo la mano que usó en el acto la que representa el principio inherente femenino en su interior. Otras interpretaciones afirman que se unió con su sombra.
En el Reino Antiguo, los egipcios creían que Atum ascendía el alma del faraón fallecido de su pirámide a los cielos. Se le consideraba también una deidad solar, asociada con el dios principal del Sol, Ra. Atum se relacionaba específicamente con el Sol del ocaso, mientras Jepri y Ra se relacionaban con el Sol de la mañana y el mediodía.
El culto de Atum se centró en la ciudad de Heliópolis. El único elemento que aún se conserva es el obelisco del templo de Ra-Atum, situado en Al-Masalla de Al-Matariyyah, El Cairo. Se erigió durante el reinado de Senusret I en la Dinastía XII, permaneciendo en su posición original. El obelisco de granito rojo de 20,73 metros pesa 120 toneladas.
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Atón (Egipcio: jtn) es el disco solar en la antigua mitología egipcia y, originalmente, un aspecto de Ra. El Atón deificado se centra en la religión monolatrista, henoteista, monista o monoteista del Atonismo establecida por Amenhotep IV, quien tomó el nombre de Ajenatón como adoración y reconocimiento a Atón. En su poema "Gran himno al Atón", Ajenatón alaba a Atón como creador, dador de vida y espíritu enriquecedor del mundo. Atón no tiene mito de creación ni familia, pero es mencionado en el Libro de los Muertos. La adoración de Atón fue erradicada por Horemheb.
El título completo del dios de Ajenatón era "Ra-Haractes que se regocija en el horizonte, con su nombre como la luz que está en en disco solar". (Este es el título de un dios que aparece en numerosas estelas que se situaron para marcar los límites de la nueva capital, la ciudad de Ajenatón, actual Amarna). Este largo nombre a veces se acortaba a Ra-Horus-Aten o solo Aten en muchos textos, pero el dios de Ajenatón ascendió a la supremacía es considerado una síntesis de muchos antiguos dioses vistos de una manera nueva y diferente. El dios también se considera simultáneamente masculino y femenino. Se creía que toda la creación emanaba del dios y existía en su interior. En particular, no se mostraba en forma antropomórfica, sino como haces de luz saliendo del disco solar.
El centro de culto a Atón estaba en la nueva ciudad de Ajenatón; otras ciudades de culto incluyen Tebas y Heliópolis. Los principios del culto a Atón se registraron en las paredes de la tumba de Tell el-Amarna. A diferencia de otros templos egipcios, los templos de Atón eran coloridos y tenían un techo abierto para permitir el paso de la luz del Sol. Las entradas tenían dinteles rotos y umbrales altos. No se permitían estatuas a Atón; aquello se veía como idolatría. Los sacerdotes tenían menos que hacer, dado que las ofrendas (frutas, flores, panes eran limitados) y no se necesitaban oráculos. Los templos de Atón no recogían impuestos.
En la adoración de Atón, no se realizaba el servicio diario de purificación, ungimiento y vestido de la imagen divina. Se quemaba incienso varias veces al día. Los himnos cantados a Atón se acompañaban con música de arpas. Las ceremonias de Atón en Ajenatón implicaban dar ofrendas a Atón con un golpe del cetro real.
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Atón (Egipcio: jtn) es el disco solar en la antigua mitología egipcia y, originalmente, un aspecto de Ra. El Atón deificado se centra en la religión monolatrista, henoteista, monista o monoteista del Atonismo establecida por Amenhotep IV, quien tomó el nombre de Ajenatón como adoración y reconocimiento a Atón. En su poema "Gran himno al Atón", Ajenatón alaba a Atón como creador, dador de vida y espíritu enriquecedor del mundo. Atón no tiene mito de creación ni familia, pero es mencionado en el Libro de los Muertos. La adoración de Atón fue erradicada por Horemheb.
El título completo del dios de Ajenatón era "Ra-Haractes que se regocija en el horizonte, con su nombre como la luz que está en en disco solar". (Este es el título de un dios que aparece en numerosas estelas que se situaron para marcar los límites de la nueva capital, la ciudad de Ajenatón, actual Amarna). Este largo nombre a veces se acortaba a Ra-Horus-Aten o solo Aten en muchos textos, pero el dios de Ajenatón ascendió a la supremacía es considerado una síntesis de muchos antiguos dioses vistos de una manera nueva y diferente. El dios también se considera simultáneamente masculino y femenino. Se creía que toda la creación emanaba del dios y existía en su interior. En particular, no se mostraba en forma antropomórfica, sino como haces de luz saliendo del disco solar.
El centro de culto a Atón estaba en la nueva ciudad de Ajenatón; otras ciudades de culto incluyen Tebas y Heliópolis. Los principios del culto a Atón se registraron en las paredes de la tumba de Tell el-Amarna. A diferencia de otros templos egipcios, los templos de Atón eran coloridos y tenían un techo abierto para permitir el paso de la luz del Sol. Las entradas tenían dinteles rotos y umbrales altos. No se permitían estatuas a Atón; aquello se veía como idolatría. Los sacerdotes tenían menos que hacer, dado que las ofrendas (frutas, flores, panes eran limitados) y no se necesitaban oráculos. Los templos de Atón no recogían impuestos.
En la adoración de Atón, no se realizaba el servicio diario de purificación, ungimiento y vestido de la imagen divina. Se quemaba incienso varias veces al día. Los himnos cantados a Atón se acompañaban con música de arpas. Las ceremonias de Atón en Ajenatón implicaban dar ofrendas a Atón con un golpe del cetro real.
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Ba-Pef era un dios menor del inframundo en la mitología egipcia. El nombre significa Ba, refiriéndose al alma (ba).
Ba-Pef es mostrado normalmente como una oscura deidad malévola conocida desde el Reino Antiguo. Durante el Reino Antiguo y Medio, el sacerdocio de Ba-Pef era realizado por las reinas.
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Baalshamin, Beelshamen o Baal Shamen fue un dios fenicio y deidad suprema en la mayoría de los pueblos semitas ocupantes del oriente del Mediterráneo.
Tras haber conquistado el reino de Yam, Baalshamin se convirtió en el rey de los dioses. Es el príncipe y señor de la tierra, la lluvia y el rocío, que luchó contra Mot. Como resultado de esta batalla, seguirá un ciclo de siete años de fertilidad y abundancia o de sequía y hambre.
Siendo que Baalshamin era un antiguo dios Fenicio fue adorado en Fenicia, así como también fue adorado Egipto y en Roma aunque su culto principal tuvo lugar en la antigua ciudad preislámica Siria de Palmira.
En su honor se construyó en Palmira el Templo de Baalshamin, que posteriormente fue reconstruido en los siglos II y III, al noreste del Tetrapilón principal.
En la foto podemos apreciar a Aglibol, Baalshamin y Malaxbel portando armaduras romanas.
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En la mitología egipcia, Babi o Baba, era la deidificación del babuino, uno de los animales presentes en Egipto. Su nombre se traduce como "toro de los babuinos", que se traduce aproximadamente como "macho alfa de todos los babuinos". Dado que los babuinos muestran muchas características humanas, en tiempos remotos se creía que, al menos desde periodo predinástico, eran ancestros fallecidos. En particular, los machos alfa de identificaban con gobernantes fallecidos, mencionados como el gran blanco (Hez-ur en egipcio), dado que los machos alfa hamadríade (Papio hamadryas) prevalentes en Egipto tienen un notable mechón gris claro. Por ejemplo, algunas imágenes muestran al primer faraón Narmer transformado en babuino.
Dado que se consideraba que los babuinos eran muertos, Babi se veía como una deidad el inframundo. Los babuinos son extremadamente agresivos y omnívoros, por lo que se consideraba a Babi muy sangriento y viviendo sobre vísceras. Por lo tanto, se le veía devorando las almas de los impíos tras haber sido pesadas contra Maat (el concepto de la verdad y el orden), diciéndose que permanecía junto a un lago de fuego, representando la destrucción. Como el juicio de la rectitud era una parte muy importante del inframundo, se decía que Babi era el primogénito de Osiris, el dios de los muertos de las regiones donde se creía en Babi.
Los babuinos tienen altos impulsos sexuales, por lo que Babi se consideró el dios de la virilidad de los muertos. Solía mostrarse con una erección y, por su asociación en el juicio de las almas, solía mostrarse usándola como el mástil de la barca que llevaba a los justos a Aaru, una serie de islas. También se rezaba a Babi para asegurar que tras la muerte no se sufriría de impotencia.
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Banebdjedet (Banebdjed) era un dios cordero de la antigua mitología egipcia con culto en Mendes. Jnum era el dios equivalente en el Alto Egipto. Su esposa era la diosa Hatmehit ("la más importante de los peces"), quien quizás era la diosa original de Mendes. Su descendencia era "Horus el niño" y formaban la llamada "Triada Mendesiana".
Las palabras para "cordero" y "alma" sonaban similares en egipcio, por lo que las deidades cordero se consideraban en ocasiones aspectos de otros dioses.
Normalmente Banebdjedet era representado con cuatro cabezas de cordero para representar los cuatro Ba del dios Sol. También estaba relacionado con los primeros cuatro dioses en gobernar sobre Egipto (Osiris, Geb, Shu, Ra-Atum), con grandes altares de granito a cada uno en el santuario de Mendes.
El Libro de la Vaca Sagrada describe que el "Cordero de Mendes" es el Ba de Osiris, pero esta no era una asociación exclusiva. Una historia del Reino Nuevo lo describe siendo consultado por el "Tribunal Divino" para juzgar entre Horus y Set, pero propone que lo haga Neit como acto de diplomacia. Conforme la disputa continúa, es Banebdjedet quien sugiere que se le de el trono a Set ya que es el hermano mayor.
En una capilla en el Ramesseum, una estela registra como el dios Ptah tomó la forma de Ramebdjedet, en vista de su virilidad, para unirse con la mujer que concebiría a Ramsés II.
Gracias por compartir Jesús.
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