LA RUEDA DEL AÑO
En los cultos de la Antigua Religión, como denominó la antropóloga Margaret Mead a las tradiciones pre cristinas practicadas en Europa desde el Paleolítico, el calendario agrícola regía la vida de las comunidades y las personas. Los antiguos sacerdotes fueron observando los ciclos de la naturaleza y según ellos se elaboraron los distintos rituales para pedir bendición, abundancia o para presentar ofrendas en agradecimiento por las buenas cosechas.
Esto ha estado presente en los pueblos agrícolas y hay ciertas fechas que casi universalmente se observan, en todas las culturas, que corresponden con estos determinados momentos del año. Estas fechas corresponden básicamente con los cambios de estación.
Con la hegemonía del cristianismo en Europa, muchas de estas fechas fueron adoptadas por la Iglesia y sus celebraciones cristianizadas. De esa manera la fiesta de Candlemas se convirtió en fiesta de la Virgen de la Candelaria, o All Hallows 'evening (Halloween) en Santos difuntos. La más notoria cristianización es la Navidad, el 25 de diciembre, sobre la celebración tradicional de Yule, el nacimiento del Dios niño.
En el antiguo mundo celta, las dos celebraciones más importantes eran Samhain y Beltane, las cuales marcan los puntos energéticos opuestos máximos en el año.
El neopaganismo y en particular la tradición de la Wicca ha retomado estas antiguas celebraciones y las ha articulado en lo que llamamos la Rueda del Año. Se trata de un calendario anual que incluye las 8 celebraciones solares llamadas SABBATS.
En la Rueda tenemos 4 Sabbats menores, que corresponden con los cambios de estación:
Mabon: equinoccio de otoño
Yule: solsticio de invierno
Ostara: equinoccio de primavera
Litha: solsticio de verano
Los 4 Sabbats mayores corresponden a los cuartos de estación, los puntos donde la energía de la temporada mágica es más alta. Estos son:
Lammas o Lughnasadh: la 2da cosecha
Samhain: El Año Nuevo de las brujas, el corazón del invierno.
Candlemas o Imbolc: el momento del retorno de la luz.
Beltane: el momento donde las energías de fertilidad y sexualidad están en su momento máximo.
Inicialmente, la Rueda del Año coincidía con las fechas del hemisferio norte.
Con la llegada del neo paganismo al sur, y por la necesidad de sincronizarse con los ciclos naturales, se elaboró también la Rueda del Año para el hemisferio sur.
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