LIGAR OBJETOS
Ligar es un ejemplo práctico de cómo esta
forma de magia normalmente dañina puede ser eficaz y perfectamente inofensiva.
Si un amigo quiere que le dejes algo prestado
y tienes dudas para dejárselo, pero tienes que hacerlo, coge el objeto (si es algo
lo suficientemente pequeño para que puedas sostenerlo) y una cuerda.
Liga el objeto a tu cuerpo -literalmente,
físicamente- al objeto.
Permanece de pie o sentado durante unos
minutos, visualizándote a ti mismo recibiendo el objeto de nuevo de la persona
a la que se lo vas a prestar.
Después, corta la cuerda (¡no desates el
nudo!) y presta el objeto, seguro de que alguna vez lo volverás a poseer.
Si el objeto es demasiado grande, tal como un
coche, coge un trozo de cuerda, ata tu mano o tu brazo a una parte de él (como
el volante, antena, etcétera) y procede como arriba.
Pon la cuerda en un lugar seguro hasta que
retorne el objeto.
UN HECHIZO DE AMOR
Coge tres cuerdas o cordones de varios
colores pastel agradable -quizá rosa, rojo y verde- y entrelázalas firmemente.
Ata un nudo firme en un extremo de la trenza,
pensando en tu necesidad de amor.
A continuación, haz otro nudo, y otro, hasta
que hayas hecho siete nudos.
Lleva la cuerda contigo hasta que encuentres
a tu amor.
Después de esto, guarda la cuerda en un sitio
seguro, o entrégasela a uno de los elementos -quémala y esparce sus cenizas en
el océano o en un arroyo.
UN ENLACE DE AMOR
Este es un poco ruin, pero se debe usar sólo
cuando ha sido establecida una relación.
Es para dar un pequeño empujón al amor de las
dos partes involucradas.
Coge una prenda, pequeña y flexible, que
pertenezca al amado, una que no se eche de menos fácilmente.
Toma una de tus propias prendas y átalas
juntas firmemente.
Escóndelas donde no puedan ser encontradas.
Esto puede ayudar a que permanezcáis felices
juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario