Hechizos de protección Parte I

 Los conjuros y hechizos para la protección tratan directamente con la Fuerza natural y con nuestra propia energía. Estos hechizos crean una especie de escudo a tu alrededor, que prohíbe que las energías oscuras, o del mal te hagan daño (a ti o a quienquiera que le hagas el hechizo). Cuando los hechizos de protección se lanzan de forma incorrecta no pasa nada, es decir, no hay efectos adversos

 

Hechizo de Protección Cerrar y Bloquear

 

Crea un escudo de protección alrededor de ti mismo con una caja cerrada y un poco de magia. 

Necesitarás:

 

Una caja que puedas cerrar con llave o candado

4 piezas de vidrio negro

Pluma y papel

Una ramita de agujas de pino

Hechizo de protección con caja

 

La caja puede tener cualquier color y tamaño, pero debe estar construida de tal manera que puedas poner una pequeña cerradura en ella. Un cofre con llave o candado funcionará, al igual que una caja de joyería o cualquier caja con un cerrojo. También puede ser una cerradura con combinación. Y para el vidrio, puedes utilizar cuentas o canicas siempre y cuando estén hechas de vidrio real.

 

Escribe tu nombre en el papel y dóblalo. Este hechizo está destinado a tu propia protección personal, pero puedes utilizar el nombre de otra persona o varios nombres de tu propia familia.

 

Coloca el papel en la caja junto con las piezas de vidrio y las agujas de pino. Cierra la caja y guárdala en algún lugar seguro. Si utilizas un candado con llave, conserva la llave en un lugar seguro también. Este pequeño hechizo de protección te ayudará a protegerte de energías negativas y de problemas generales en la vida.

 

 

 

Hechizo de Protección Efecto Rebote

Este es otro hechizo de protección que utiliza un espejo para que las dificultades reboten lejos de ti. 

Necesitarás:

 

Un espejo de pared

Un crayón o marcador negro

Elige un espejo que veas o uses a menudo, no uno que esté guardado en un armario como repuesto. El espejo en el cuarto de baño o en tu dormitorio funcionará mejor.

 Dibuja un pentáculo (estrella de cinco puntas) en la esquina superior izquierda, debe ser tan grande como tu mano. Presiona tu pulgar sobre el cristal en cada punto de la estrella, dejando cinco huellas dactilares alrededor del pentáculo.

 Cada día cuando uses el espejo, toca el centro de la estrella para refrescar el hechizo de protección y deshacerte de cualquier intención malvada en tu vida.

 

Saquitos de Protección con Hierbas

Esta es una forma sencilla de usar el poder de las hierbas para protegerte de cualquier energía o entidad negativa que pueda estar molestándote.

Necesitarás:

 

1 cucharadita de anís

1 cucharadita de clavo seco

1 palo de canela

1 cucharadita de granos de pimienta negra

3 hojas de laurel

Paño de algodón blanco lo suficientemente grande como para contener todas las hierbas

Cordón o hilo blanco

Mientras colocas todos los ingredientes juntos, vas a cargar y activar las hierbas. 

Extiende el paño hacia fuera delante de ti y pon todas las hierbas en el centro. Mezcla bien, y luego junta las cuatro esquinas de la tela para que puedas atar el cordón alrededor de la tela, haciendo una pequeña bolsa para mantener las hierbas dentro. Envuelve el cordón alrededor de la tela tres veces con tres nudos.

 

Cómo cargar el saquito de hierbas para la protección

 

Ahora, coloca la bolsita en tus manos. Cierra los ojos e imagina una luz blanca viajando por tu cuerpo. Comienza en la parte superior de tu cabeza, y visualiza cómo viaja por tu cuerpo hacia el torso y luego a las piernas, relajando cada parte del cuerpo mientras la luz lo recorre. 

Esta luz blanca representa seguridad y protección, así que debes proyectar sentimientos de calidez y seguridad a medida que la luz llena tu cuerpo. Una vez que la luz blanca llegue a tus pies, observa cómo se mueve hacia arriba, a través de tus brazos, y dentro de la bolsita que sostienes. Ahora estás activando las hierbas y cargándolas para mantenerte a ti y a tu entorno seguros y protegidos.

 Se recomienda crear una nueva bolsita cada mes, preferiblemente durante una luna nueva o menguante.