Las cadenas y los collares son materia o soporte de nudos, equivalentes a los cabos, hilos o cuerdas.
Otro nudo importante en la indumentaria es la
correa, que controla la zona sexual. Luego, las trenzas de los zapatos cierran
el registro de los pies y concentran la energía en la dimensión somática,
prohibiéndole la dispersión indiscriminada. Esos tres niveles del cuerpo
humano, el inferior, el mediano y el superior, necesitan cada uno de su nudo.
El nudo más importante en la dimensión humana es, sin embargo, el nudo de la
concentración en el entrecejo.
Este breve libro no
es más que una evocación de mundos muy complejos que el investigador conocerá a
través de su búsqueda bajo la guía iluminada de un maestro competente.
Los varones
comienzan a madurar desde el nudo inferior hacia el nudo superior. Primero
deben aprender a atarse las trenzas de los zapatos. Luego andar con correa y
sentir la necesidad de tener un nudo en la cintura y por último, deben aprender
a hacerse solos el nudo de la corbata. Las hembras “andarán” en el nudo, desde
arriba hacia abajo: Primero aprenden a hacerse las trenzas en el cabello y usan
el nudo del arcillo en las orejas. Luego, en la
adolescencia, necesitan empezar a usar el sostén, aunque sea por monería o
coquetería, y, por último, prestan máxima atención a la ropa interior que
siempre lleva, o debe llevar, un nudo o una funda, un lacito. El fin del
interés para con los zapatos de tacón marca el límite de su madurez y desde ese
momento la niña es ya una joven mujer. A lo mejor no se han percatado pero el
fenómeno de la ubicación del interés femenino para sus diversas prendas,
zarcillos, sostenes, ropa interior, medias pantys o zapatos de tacón, carteras
y otros accesorios más, comienza desde arriba y termina abajo. En cambio, como
ya se dijo, los varones comienzan desde abajo y terminan arriba. Si aníñalas
con atención la manera de abotonarse de una niña, verás que empieza con el
botón de arriba y termina con el botón de abajo. En cambio, los varones se
abotonan primero el botón de abajo y suben, terminando con el último de arriba.
Al desabotonarse, ocurre al revés: las nenas se desabotonan desde abajo hacia
arriba y los varones desde arriba hacia abajo. Es bueno percibir todos estos
detalles.
En cuanto a los ojales y a los botones, las
niñas, por lo
general y por lo natural, meten el ojal en el
botón,
mientras los varones introducen el botón en el
ojal. El ojal
y el botón no son otra cosa que un nudo,
presentado bajo
la forma simbólica de dos elementos
complementarios: no
hay botón sin su ojal y no hay ojal sin su botón.
No
deberían coserse botones de adorno. En lo que
concierne
al ojal de la chaqueta del hombre, lo que se
presenta en
su “rever” hay que decir que tiene su botón,
cuando se
obtiene una condecoración y, a falta de eso, una
flor que
hace las veces de todas las condecoraciones. Con
ocasión de la escritura de este libro, he
compuesto el
siguiente poema:
El nudo
Había una vez una cuerda muy cuerda Lo que más quería esa cuerda muy
cuerda Era un nudo Pero el nudo Siempre parece un loco de atar Átame nudo, dijo
la cuerda Te ato, dijo el nudo Es la manera de los nudos de decir: Te amo Te
ato mucho cuerda mía Te ato y por ello Contigo me quiero casar La cuerda, al
oír todo eso De cuerda se volvió loca Y el nudo, madurando Por el hecho de
haberse atado Que para los nudos Es como haberse casado Se volvió cuerdo Y dejó
para siempre de ser Un loco de atar Es que ya había atado a la cuerda loca Con
un nudo simpático y emblemático.
Era un nudo tradicional Cuya forma muy pocos
podían atar Pero la cuerda comprendió Que en sí misma en nudo se ató Y a sí
misma se conoció Así termina el poema trascendental De un nudo y una cuerda
tradicional. Recuerdo que en mi país de origen, Valaquia, habían unos viajeros
que andaban por todos los caminos ostentando un manojo de cuerdas atadas cada
una con dos nudos. La distancia entre los nudos era, de una cuerda a otra, muy
distinta. “Qué son esas cuerdas con nudos” –le pregunté una vez a un viajero
vendedor de cuerdas-. Son sombras, ¿Quieres comprar una?. ¿Sombras?, dije,
¿Cómo puede ser una cuerda una sombra?. Pues nada más fácil. La cuerda sola no
es nada, debe tener dos nudos que miden el tamaño de la sombra de una persona;
desde donde comienza, a los pies, el primer nudo marca un límite y el segundo,
atado al otro lado muestra cuan larga es la sombra a las 12 del mediodía en el
día de San Juan, el día más largo y más luminoso del año, el 24 de junio. Es el
día del nacimiento del santo ya que el día de su muerte es el 6 de enero, Día
de Reyes entre los cristianos.
Había una vez un nudo Y lo único que él quería
Era ser un desatado Un día, sí, alguien lo desató Y el nudo, tristemente Nunca
más existió
Esta es la historia
Del nudo que no pudo Resistir estar entrelazado Y anheló absurdamente Ser un
desatado Hay “atadores de nudos” negativos y “desatadores de nudos” positivos.
No quiero catalogar nada como malo ya que esta categoría no existe en el mundo
de la verdad. Si quieres nombrar con su atributo una acción que hace daño,
llámala “negativa” y estarás en lo cierto, en el justo punto desde el cual tu
veredicto es capital.
Hay gente que sopla
sobre los nudos para sellar aún más lo que se ha atado. Tú, al atar y desatar
un nudo, debes decir, respectivamente ¡ciérrate, omases!,
para atar, y ¡ábrete, sésamo!, para desatar. Luego, soplas sobre la cuerda
desatada y pones un poco de saliva sobre el nudo de una cuerda que has atado y
dices: ¡hablanatanalba!, una palabra mágica que sirve para todas las acciones,
tanto las de atar cuerdas como también para el desatar de los nudos.
El sentido de esa
bella palabra es, más o menos, este: Ábrete nudo si es para abrir Ciérrate nudo
si es para cerrar Todo esto es para jugar
El poema escrito
arriba se debe decir siempre cuando se hace o deshace un nudo, y en voz baja,
para que no lo oigan los brujos.
Hay diez nudos fundamentales que nombraré a
continuación. El primero se llama el nudo del vacío o nudo de la tierra. Es un
nudo tipo lazo, es decir abierto y vacío, que puede atar cualquier cosa que se
le mete entre sus bordes de cuerda.
El segundo nudo se
llama el nudo de la salud (nudo-salud) o nudo de la montaña y es el nudo de la
quietud y de la meditación. Este nudo fija firmemente y no deja que lo atado se
suelte.
El tercero es el
nudo del agua o nudo de lluvia, nudo de río, nudo de fuente, nudo de cascada,
nudo de manantial, todos estos nombres son para definir el nudo del agua, que
es un nudo fluido, movible, deslizante.
El cuarto es el
nudo del viento. Se le llama también el nudo del estudio y de las lenguas. Ese
nudo ata y desata la lengua y por eso se nombra como el nudo-palabra, un nudo
suave y a la vez firme.
El quinto nudo es
el nudo del rayo, nudo de combate y defensa, nudo del trueno o nudo del
relámpago. Es un nudo largo como una espada y su nombre secreto es Excalibur,
palabra del rey Arturo, cuyo sentido es este:
fuera
(ex) de la piedra (cali) rey (bur). Es decir que “aquel que saca la espada de
la piedra es el rey”. Ese nudo se debe hacer muy rápido, en situaciones de
peligro. Todos los nudos tiene sus nombres secretos pero no te los voy a decir
para obligarte a buscarlos por ti mismo.
El sexto nudo secreto se llama nudo de fuego o nudo-faena, nudo de la
Torre de Babel. Se hace para cargar cosas, para bajarlas de una altura y para
llevarlas. Su nombre secreto es Babel.
El séptimo nudo es
el nudo del mar o nudo del juego y también tiene su nombre secreto,
curiosamente este nombre misterioso no difiere de su nombre para definirlo: se
le llama mar. ¿Quieres saber el nombre secreto del nudo de la tierra? Es Nad.
El nombre secreto del nudo de la montaña es Dan, que quiere decir “piedra”. El
nombre secreto del nudo del agua es AiA, cuyo sentido es “eternidad”, ya que el
agua fluye para siempre como la eternidad. El nombre secreto del nudo del
viento es sencillo: se le llama Jú y lo usan las mujeres embarazadas para
desatar el nudo del recién nacido. Para continuar, vamos a seguir con el nudo
número ocho, el nudo de la inteligencia llamado nudo de la poesía. Su nombre
secreto es zoema, cuyo sentido es “eslabón de la vida”. ¿Cuándo se hace? Cuando
desees crear algo y no tienes la menor idea de cómo hacerlo. Ese nudo te
ayudará . ¿Cuándo se deshace? Cuando lo creado ya ha salido a la luz, como un
barco que se bautiza al ser dejado en las aguas listo para zarpar. Al desatar
el nudo de la creación debes decir Zoema al revés: ameoz.
Hay otro nudo, el
noveno, llamado el nudo de la sabiduría o el nudo del maestro, su nombre es
sutra (hilo) y así se debe decir al atarlo. Cuando lo desatas, debes pronunciar
su nombre al revés artus, o sea el rey Arturo, el oso. Otro nudo secreto, el
último entre los principales, se llama el nudo de Dios. Su nombre secreto es AUM, que al
pronunciarlo para atar, suele sonar algo así como: óom. Al abrirlo debes decir
móo, es decir AUM al revés.
Ya está, tienes
aquí la suficiente información para emprender una investigación por tu parte,
no antes de pensarlo muy bien.
Ese arte de los
nudos es para toda la vida y en ello hay que trabajar sin descanso, de noche y
de día, con todo tu ser. Los diez nudos son el arsenal mágico del joven
aspirante a la sabiduría.
Todos estos nudos
se pueden hacer también con los dedos de las dos manos, no sólo en cuerdas.
Mostraré algunas formas de nudos digitales cuyo sentido profiláctico, o sea de
prevención de enfermedades y terapéutico, es increíble. No obstante, esta
ciencia no se puede transmitir por medio de libros. No es que sea prohibido o
secreto. Nada está prohibido en el estudio y la investigación, con la excepción
de las cosas que hacen daño. Tampoco es que sea secreto. Nada hay de secreto
que no pueda ser revelado. No hay nudo que no sea desatado. El problema es
otro: no hay manera de hacerse entender a través de la palabra y eso ocurre no
por la palabra en sí, que de hecho dice todo, sino a causa de la falta de
comprensión de los lectores que muchas veces fallan en entender el sentido de
las palabras. Hay que practicar con un guía versado, con un tutor experto, con
un maestro querido. Un día al lado suyo vale más que mil libros leídos en
soledad. El maestro es un rosario de nudos y uno más de esos nudos eres tu.
Pues tu también haces parte de ese gran rosario de los filósofos.
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