domingo, 6 de diciembre de 2020

MAGIA DE LOS NUDOS, O MAGIA DE LAS CUERDAS Parte XV

Las cadenas y los collares son materia o soporte de nudos, equivalentes a los cabos, hilos o cuerdas.                                                                  

Otro nudo importante en la indumentaria es la correa, que controla la zona sexual. Luego, las trenzas de los zapatos cierran el registro de los pies y concentran la energía en la dimensión somática, prohibiéndole la dispersión indiscriminada. Esos tres niveles del cuerpo humano, el inferior, el mediano y el superior, necesitan cada uno de su nudo. El nudo más importante en la dimensión humana es, sin embargo, el nudo de la concentración en el entrecejo.

Este breve libro no es más que una evocación de mundos muy complejos que el investigador conocerá a través de su búsqueda bajo la guía iluminada de un maestro competente.

Los varones comienzan a madurar desde el nudo inferior hacia el nudo superior. Primero deben aprender a atarse las trenzas de los zapatos. Luego andar con correa y sentir la necesidad de tener un nudo en la cintura y por último, deben aprender a hacerse solos el nudo de la corbata. Las hembras “andarán” en el nudo, desde arriba hacia abajo: Primero aprenden a hacerse las trenzas en el cabello y usan el nudo del arcillo en las orejas. Luego, en la adolescencia, necesitan empezar a usar el sostén, aunque sea por monería o coquetería, y, por último, prestan máxima atención a la ropa interior que siempre lleva, o debe llevar, un nudo o una funda, un lacito. El fin del interés para con los zapatos de tacón marca el límite de su madurez y desde ese momento la niña es ya una joven mujer. A lo mejor no se han percatado pero el fenómeno de la ubicación del interés femenino para sus diversas prendas, zarcillos, sostenes, ropa interior, medias pantys o zapatos de tacón, carteras y otros accesorios más, comienza desde arriba y termina abajo. En cambio, como ya se dijo, los varones comienzan desde abajo y terminan arriba. Si aníñalas con atención la manera de abotonarse de una niña, verás que empieza con el botón de arriba y termina con el botón de abajo. En cambio, los varones se abotonan primero el botón de abajo y suben, terminando con el último de arriba. Al desabotonarse, ocurre al revés: las nenas se desabotonan desde abajo hacia arriba y los varones desde arriba hacia abajo. Es bueno percibir todos estos detalles.

 

En cuanto a los ojales y a los botones, las niñas, por lo

general y por lo natural, meten el ojal en el botón,

mientras los varones introducen el botón en el ojal. El ojal

y el botón no son otra cosa que un nudo, presentado bajo

la forma simbólica de dos elementos complementarios: no

hay botón sin su ojal y no hay ojal sin su botón. No

deberían coserse botones de adorno. En lo que concierne

al ojal de la chaqueta del hombre, lo que se presenta en

su “rever” hay que decir que tiene su botón, cuando se

obtiene una condecoración y, a falta de eso, una flor que

hace las veces de todas las condecoraciones. Con

ocasión de la escritura de este libro, he compuesto el

siguiente poema:


El nudo


Había una vez una cuerda muy cuerda Lo que más quería esa cuerda muy cuerda Era un nudo Pero el nudo Siempre parece un loco de atar Átame nudo, dijo la cuerda Te ato, dijo el nudo Es la manera de los nudos de decir: Te amo Te ato mucho cuerda mía Te ato y por ello Contigo me quiero casar La cuerda, al oír todo eso De cuerda se volvió loca Y el nudo, madurando Por el hecho de haberse atado Que para los nudos Es como haberse casado Se volvió cuerdo Y dejó para siempre de ser Un loco de atar Es que ya había atado a la cuerda loca Con un nudo simpático y emblemático.

Era un nudo tradicional Cuya forma muy pocos podían atar Pero la cuerda comprendió Que en sí misma en nudo se ató Y a sí misma se conoció Así termina el poema trascendental De un nudo y una cuerda tradicional. Recuerdo que en mi país de origen, Valaquia, habían unos viajeros que andaban por todos los caminos ostentando un manojo de cuerdas atadas cada una con dos nudos. La distancia entre los nudos era, de una cuerda a otra, muy distinta. “Qué son esas cuerdas con nudos” –le pregunté una vez a un viajero vendedor de cuerdas-. Son sombras, ¿Quieres comprar una?. ¿Sombras?, dije, ¿Cómo puede ser una cuerda una sombra?. Pues nada más fácil. La cuerda sola no es nada, debe tener dos nudos que miden el tamaño de la sombra de una persona; desde donde comienza, a los pies, el primer nudo marca un límite y el segundo, atado al otro lado muestra cuan larga es la sombra a las 12 del mediodía en el día de San Juan, el día más largo y más luminoso del año, el 24 de junio. Es el día del nacimiento del santo ya que el día de su muerte es el 6 de enero, Día de Reyes entre los cristianos.

 Esa cuerda, me contó el viajero, se entierra de largo en el umbral de una construcción, para que la construcción dure y no se derrumbe, sea ella una casa, un puente o una iglesia. Ese es un arte secreto del cual tienen noticia pocos seres humanos. Es mágico saberlo. ¿No quieres vender tu sombra?, me propuso el vendedor y comprador de sombras. No, no me gusta eso –dije, por fortuna-. Sentía que era algo negativo y eso ocurrió muchos años antes de ver un episodio de los Simpson en el cual Bart vende su sombra. No vendí nada pero conocí el misterio de los viajeros de cuerdas de nudos atados. ¡Cuidado, niños! ¡Niñas, también! ¡No vendan jamás su sombra a nadie! ¡Si quieren saber qué pasa luego, busquen el episodio en el cual Bart Simpson vende su sombra!.

 Los inocentes adultos llaman a todas esas historias verídicas “supersticiones” y con esa palabra despachan al baúl de las burlas, milenios de sabiduría en el arte mágico de protegerse a sí mismo de los acechos de los brujos y de los malvados. Los mitos tienen una cantidad de historias ejemplares para aprender todos los trucos de los nudos y de las cuerdas. Estudia los mitos puesto que son enseñanzas antiguas vestidas de la risa de los niños. Poema Gracioso sobre el nudo

Había una vez un nudo Y lo único que él quería Era ser un desatado Un día, sí, alguien lo desató Y el nudo, tristemente Nunca más existió

Esta es la historia Del nudo que no pudo Resistir estar entrelazado Y anheló absurdamente Ser un desatado Hay “atadores de nudos” negativos y “desatadores de nudos” positivos. No quiero catalogar nada como malo ya que esta categoría no existe en el mundo de la verdad. Si quieres nombrar con su atributo una acción que hace daño, llámala “negativa” y estarás en lo cierto, en el justo punto desde el cual tu veredicto es capital.

Hay gente que sopla sobre los nudos para sellar aún más lo que se ha atado. Tú, al atar y desatar un nudo, debes decir, respectivamente ¡ciérrate, omases!, para atar, y ¡ábrete, sésamo!, para desatar. Luego, soplas sobre la cuerda desatada y pones un poco de saliva sobre el nudo de una cuerda que has atado y dices: ¡hablanatanalba!, una palabra mágica que sirve para todas las acciones, tanto las de atar cuerdas como también para el desatar de los nudos.

El sentido de esa bella palabra es, más o menos, este: Ábrete nudo si es para abrir Ciérrate nudo si es para cerrar Todo esto es para jugar

El poema escrito arriba se debe decir siempre cuando se hace o deshace un nudo, y en voz baja, para que no lo oigan los brujos.

Hay diez nudos fundamentales que nombraré a continuación. El primero se llama el nudo del vacío o nudo de la tierra. Es un nudo tipo lazo, es decir abierto y vacío, que puede atar cualquier cosa que se le mete entre sus bordes de cuerda.

El segundo nudo se llama el nudo de la salud (nudo-salud) o nudo de la montaña y es el nudo de la quietud y de la meditación. Este nudo fija firmemente y no deja que lo atado se suelte.

El tercero es el nudo del agua o nudo de lluvia, nudo de río, nudo de fuente, nudo de cascada, nudo de manantial, todos estos nombres son para definir el nudo del agua, que es un nudo fluido, movible, deslizante.

El cuarto es el nudo del viento. Se le llama también el nudo del estudio y de las lenguas. Ese nudo ata y desata la lengua y por eso se nombra como el nudo-palabra, un nudo suave y a la vez firme.

El quinto nudo es el nudo del rayo, nudo de combate y defensa, nudo del trueno o nudo del relámpago. Es un nudo largo como una espada y su nombre secreto es Excalibur, palabra del rey Arturo, cuyo sentido es este:

 fuera (ex) de la piedra (cali) rey (bur). Es decir que “aquel que saca la espada de la piedra es el rey”. Ese nudo se debe hacer muy rápido, en situaciones de peligro. Todos los nudos tiene sus nombres secretos pero no te los voy a decir para obligarte a buscarlos por ti mismo.

El sexto nudo secreto se llama nudo de fuego o nudo-faena, nudo de la Torre de Babel. Se hace para cargar cosas, para bajarlas de una altura y para llevarlas. Su nombre secreto es Babel.

El séptimo nudo es el nudo del mar o nudo del juego y también tiene su nombre secreto, curiosamente este nombre misterioso no difiere de su nombre para definirlo: se le llama mar. ¿Quieres saber el nombre secreto del nudo de la tierra? Es Nad. El nombre secreto del nudo de la montaña es Dan, que quiere decir “piedra”. El nombre secreto del nudo del agua es AiA, cuyo sentido es “eternidad”, ya que el agua fluye para siempre como la eternidad. El nombre secreto del nudo del viento es sencillo: se le llama Jú y lo usan las mujeres embarazadas para desatar el nudo del recién nacido. Para continuar, vamos a seguir con el nudo número ocho, el nudo de la inteligencia llamado nudo de la poesía. Su nombre secreto es zoema, cuyo sentido es “eslabón de la vida”. ¿Cuándo se hace? Cuando desees crear algo y no tienes la menor idea de cómo hacerlo. Ese nudo te ayudará . ¿Cuándo se deshace? Cuando lo creado ya ha salido a la luz, como un barco que se bautiza al ser dejado en las aguas listo para zarpar. Al desatar el nudo de la creación debes decir Zoema al revés: ameoz.

 

Hay otro nudo, el noveno, llamado el nudo de la sabiduría o el nudo del maestro, su nombre es sutra (hilo) y así se debe decir al atarlo. Cuando lo desatas, debes pronunciar su nombre al revés artus, o sea el rey Arturo, el oso. Otro nudo secreto, el último entre los principales, se llama el  nudo de Dios. Su nombre secreto es AUM, que al pronunciarlo para atar, suele sonar algo así como: óom. Al abrirlo debes decir móo, es decir AUM al revés.

Ya está, tienes aquí la suficiente información para emprender una investigación por tu parte, no antes de pensarlo muy bien.

Ese arte de los nudos es para toda la vida y en ello hay que trabajar sin descanso, de noche y de día, con todo tu ser. Los diez nudos son el arsenal mágico del joven aspirante a la sabiduría.

Todos estos nudos se pueden hacer también con los dedos de las dos manos, no sólo en cuerdas. Mostraré algunas formas de nudos digitales cuyo sentido profiláctico, o sea de prevención de enfermedades y terapéutico, es increíble. No obstante, esta ciencia no se puede transmitir por medio de libros. No es que sea prohibido o secreto. Nada está prohibido en el estudio y la investigación, con la excepción de las cosas que hacen daño. Tampoco es que sea secreto. Nada hay de secreto que no pueda ser revelado. No hay nudo que no sea desatado. El problema es otro: no hay manera de hacerse entender a través de la palabra y eso ocurre no por la palabra en sí, que de hecho dice todo, sino a causa de la falta de comprensión de los lectores que muchas veces fallan en entender el sentido de las palabras. Hay que practicar con un guía versado, con un tutor experto, con un maestro querido. Un día al lado suyo vale más que mil libros leídos en soledad. El maestro es un rosario de nudos y uno más de esos nudos eres tu. Pues tu también haces parte de ese gran rosario de los filósofos.

 Ata los nudos que hay que atar, desata los nudos que hay que desatar. Aprende a atar soltando y a desatar apretando. Aprende a hacer un nudo con una sola mano y luego estudia como atar nudos invisibles en el mundo de la meditación. Hay varios nudos que hay que atar pero tampoco son muchos. Uno de ellos es el nudo del perineo. Aprieta al perineo y sentirás como te invade un placentero calor. Otro nudo que hay que atar es el nudo de la lengua. Sube la lengua al cielo de la boca, voltea su punta y déjala allí colgada. Toda la vida hay que estar atento a la lengua en el paladar. Un tercer nudo es el nudo de los pensamientos, o sea el nudo del diálogo interior. No converses contigo mismo sobre nada puesto que es una pérdida de tiempo. Y el tiempo es precioso para los nudos: El nudo cita al tiempo y te empuja hacia la eternidad y el silencio vibrante de la música que sólo es oída por los que están en calma. Si deseas ata también tus manos pues entrelázalas y quédate así, tranquilo, quieto, calmado. Pero a poco empezarás a oír esta música que los poetas han llamado “callada” o soledad sonora. Con esto tienes un auténtico arsenal para enfrentarte a los problemas que te acosan hoy y en el porvenir. El nombre secreto, por ser sagrado, es decir “especial”, de este estado es “parar el mundo”. Por un momento “para el mundo” y serás otro. Serás un auténtico nudo entre gente desatada y locos por atar.

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