Hechizos de protección Parte II

 Hechizo de Protección contra espíritus dañinos

                          

Si te encuentras siendo atacado o influenciado por un espíritu o entidad de otro mundo, debes buscar protección. Este es un proceso de tres etapas para librarse de los seres no deseados y protegerse.

 

1. Protección

Si puedes, consigue una o más de las siguientes piedras preciosas:

 

Turmalina negra

Ágata

Bloodstone (Piedras de Sangre)

Esmeralda

Labradorita

Onox negro

Peridoto

Estos son cristales que te protegen de los espíritus dañinos y ataques psíquicos. La turmalina negra puede ser la más eficaz, pero cualquiera de ellas funcionará. Si puedes encontrar una orgonita que contenga una de estas piedras, eso será aún más eficaz.

El siguiente paso será rodearte de un escudo de luz protectora. Esto viene de adentro, como hemos visto anteriormente, y puedes conjurarlo tú mismo a través de la meditación.

Comienza cada día sentándote en un espacio tranquilo durante cinco minutos, visualizando una brillante burbuja de luz alrededor de ti, a una distancia de un brazo de tu cuerpo. Haz esta luz de cualquier color con el que te sientas más cómodo.

 

Repite las siguientes palabras:

 

“Me rodeo con un escudo de protección. Estoy a salvo dentro de mi espacio.”

 

Hechizo de protección

 

Siente la luz que emana de ti, cada vez más brillante con cada respiración profunda. Es fuerte y controlada, vibrando a una alta frecuencia. Ningún espíritu maligno puede penetrar en este campo de fuerza. 

Por último, pídele a tus espíritus guías, ángeles de la guarda y Dios o Diosa que te protejan.

 

Limpieza del Espacio para la protección

Rituales de limpieza espiritual

 

Deberás limpiar el espacio donde percibes la intrusión negativa. Si te sigue alrededor, utiliza estos métodos alrededor de tu cuerpo. Lee también: Limpieza espiritual del hogar: 6 trucos caseros.

 

Quema salvia, sándalo o incienso. 

Espolvorea sal marina alrededor de la zona. 

Repite las siguientes palabras:

 

“Cualquier energía que no me sirva, por favor, salga ahora. No perteneces aquí. Te envío a casa. Gracias.”

 

Di estas palabras, o variaciones de este conjuro hasta que te sientas satisfecho.

 

Cualquier energía que no me sirva, salga ahora. No perteneces aquí. Te envío a casa. Gracias. 

 

Usa un amuleto protector

Para este ejemplo usaremos un collar, pero puedes elegir cualquier tipo de amuleto o talismán que prefieras.

 

Elige un collar y sosténlo en tu mano de poder (la mano con la que escribes). Visualiza una luz brillante alrededor de él. Ahora imagina un campo de fuerza a tu alrededor que te protege del mal.

 

Di: 

“Invoco al universo, para hacer de este mi amuleto protector. Donde quiera que lo llevo, no sufro ningún daño.”

 

Imagina la luz empapando el collar, y entonces el ritual está hecho. Usa este amuleto cuando sientas que necesitas especial protección.

 

Un hechizo para la protección del hogar

Este tipo de hechizo es antiguo, y es muy utilizado para proteger el hogar. Originalmente fue concebido como una forma de protegerse contra la brujería, pero es una forma común de protección hoy en día. Necesitarás ciertos elementos, pero puedes adaptar o modificarlos según tus necesidades:

 

Un frasco con una tapa apretada

Piezas de vidrio roto

Clavos (oxidados es mejor)

Una pizca o dos de romero seco

Vinagre

La cantidad exacta de cada ingrediente dependerá mucho del tamaño del frasco que utilices. 

Llena el frasco con el vidrio roto, los clavos oxidados u otros pedacitos afilados de metal. 

Usar trozos de platos rotos funcionará bien también. Llena el resto del frasco con vinagre, jugo de limón o vino agrio. 

Si quieres ser realmente auténtico, agrega un poco de orina en él también.

 Sella el frasco firmemente, y entiérralo afuera, cerca de la puerta de entrada del hogar. Este método es conocido como “botella de la bruja” y protegerá tu casa durante años.

 

 Otro Hechizo Fácil de Protección del hogar

Bloquea a tu hogar de cualquier influencia no deseada o negativa. Me encanta este hechizo de protección mágica por su simpleza y efectividad. 

Solo necesitas:

 

• Un puñado de sal gruesa

• Una cucharadita de ajo en polvo o ajo picado

 

Revuelve la sal y el ajo juntos, y coloca algunos pellizcos de esta mezcla en cada ventana y puerta en tu casa. Si puedes conseguir hacerlo sobre cada abertura, esto sería ideal. Un poco cerca de la chimenea o en la puerta del garaje, por ejemplo. Tanto la sal como el ajo son una poderosa forma de magia protectora.