He aquí un pequeño arsenal de Signos, Palabras y Gestos para moverse y desenvolverse correctamente en el mundo de la energía:
Hay un numero limitado y preciso de instrumentos operativos y armas de poder para dominar, ahuyentar y vencer los elementos que nos hacen sentir mal, decaídos, melancólicos o soñolientos. El adepto debe conocerlos teóricamente y aplicarlos prácticamente.
Teoría, práctica y
memoria, he aquí los tres mundos del Sistema Almateria. El que practica el Zen
Latino es un adepto libre, autónomo e independiente. El que estudia el Sistema
Almateria llega a conocer todas las materias, todos los Santos y todas las
Señas. Cada gesto corresponde a un sonido y cada sonido, a su vez, tiene como
equivalente un gesto y un signo.
Esto ocurre en el
mundo natural de la energía, no tan sólo en una tabla de correspondencias o
equivalencias simbólicas. El sistema que describimos a continuación no sigue
ningún otro esquema tradicional, sin embargo, los datos que aquí aparecen son
fidedignos al proceso energético del mundo natural.
Cuadro activo de
operaciones en el Zen Latino el Sistema Almateria:
En el Sistema Almateria hay ocho operaciones de poder que pueden ser descritas por medio de los siguientes verbos:
ABRIR Cielo
CERRAR Fuego
GUARDAR Mar
RECHAZAR Rayo
BENDECIR Agua
RECIBIR Tierra
DESPEDIR Viento
SILENCIAR Montaña
El ABRIR es comenzar, crear, hacer mover, empezar, iniciar
El CERRAR es terminar, finalizar, rematar, acabar
El GUARDAR es cuidar, resguardar, contener, aguardar
El RECHAZAR es alejar, ahuyentar, tirar, arrojar
El BENDECIR es sanar, limpiar, purificar, bautizar
El RECIBIR es abrigar, aceptar, tolerar, confesar
El DESPEDIR es dejar, soltar, liberar, empujar
El SILENCIAR es aquietar, calmar, descansar, parar
Cuadro de
Operaciones:
ABRIR Signos de
apertura Palabras de apertura Gestos de apertura
CERRAR Signos de cierre Palabras de cierre Gestos de cierre
GUARDAR Signos de
resguardo Palabras de resguardo Gestos de resguardo
RECHAZAR Signos de
rechazo Palabras de rechazo Gestos de rechazo
BENDECIR Signos de
bendición Palabras de bendición Gestos de bendición
RECIBIR Signos de
bienvenida Palabras de bienvenida Gestos de bienvenida
DESPEDIR Signos de
despedida Palabras de despedida Gestos de despedida
SILENCIAR Signos de
silencio Palabras de silencio Gestos de silencio
Los signos, las palabras y los gestos pueden pertenecer a culturas diferentes, a diferentes períodos históricos, a diferentes tradiciones, a sociedades secretas de Oriente y Occidente.
Son los
llamados “signos de poder”, “palabras de poder” o “gestos de poder”. Algunos de
ellos son muy familiares para el buscador del sentido, otros son más curiosos o
tal vez desconocidos. Toda esta información es críptica, en el sentido de que
no se puede dibujar ni escribir tal cual aparece en la memoria iniciática. Sólo
estoy insinuando que ello existe y ofrezco la visión sinóptica de las
operaciones.
Para que una
operación tenga valor energético es necesario trazar el signo, pronunciar de un
cierto modo la palabra correspondiente y practicar el gesto análogo: eso es lo
que se llama Santo y Seña. Esta acción ternaria genera el éxito de la operación
y su eco puede percibirse automáticamente.
Intelecto, palabra
y acción son tres niveles simultáneos y por ende obligatorios para que toda
operación existencial se realice. La luz, el sonido y la
forma dinámica del gesto son los tres materiales energéticos del proceso
operativo. Cuando se habla de “signos”, el término traduce la idea de construir
un grafismo simétrico o asimétrico bajo ciertas condiciones topológicas y
utilizando una técnica específica. La ubicación de estos grafismos o “grafos”
es estrictamente verificada: no se pueden poner los signos a la loca, donde a
cualquiera le diera la gana.
Cada signo tiene su sitio, cada palabra su pronunciación y cada gesto
su modo de efectuarse, su ritmo y altura, vale decir su ciclo y elevación.
Esto se escribe a
manera de información y no para ofrecer secretos nunca dichos. Todo ello no
está a la venta y quién quiera que esté interesado en conocer más del asunto,
debe, antes que todo, pasar el examen de la energía y luego la prueba del
Maestro.
Existen dos
posibilidades para alcanzar el conocimiento de estos signos, palabras y gestos:
por gracia y poder de la energía que hace que un individuo sea iluminado y
realizado, o por medio de una directa comunicación del Maestro. El Maestro
puede transmitirte todos esos datos en forma oral: te puede enseñar como trazar
correctamente los signos gráficos y donde ponerlos, como pronunciar correctamente
las palabras de poder y como hacer los gestos requeridos en las operaciones de
la energía. Para ello debes buscar un Maestro realizado o pedir encarecidamente
a la maravillosa Energía que te enseñe.
A todos ustedes, el
que escribe esta breve nota, les desea éxito y realización.
Se dice que el
judío Lucaide embrujó a Mahoma, haciendo nueve nudos en una cuerda que luego
habría guardado en un pozo. El profeta Mahoma cayó enfermo pero
fue salvado por el ángel Gabriel que le reveló donde estaba guardada la cuerda
de los nueve nudos.
El nudo tiene un
poder negativo también, ya lo sabes. Depende mucho de las circunstancias en las
cuales se hace y de las intenciones con las cuales se ata. Si lees con atención
el libro de Platón “Las Leyes”, encontrarás las siguientes palabras, “Aquél que
sea profeta o brujo, o mago o lo que sea, y actúa en pos de hacer daño a los
demás a través de nudos o encantamientos mágicos, que lo castiguen con la
muerte”. Así de drástico era Platón en el juicio de los practicantes negativos
del arte de hacer nudos.
En tiempos antiguos, no más que en la época del
emperador Clovis, los que usaban el encantamiento de los nudos para hacer daño
eran multados. Más tarde, unos siglos después, en la época de los procesos de
brujería, los que tenían tales ocupaciones eran quemados en la hoguera. En el
año 1718, en Bordeaux, el parlamento quemó vivo un desgraciado hacedor de nudos
“que había hecho desastres sembrando desolación entre los habitantes a través
de cuerdas anudadas” (sic). La “ligadura” un tipo de encantamiento físico,
obstaculiza una función corporal, cuyo carácter es ser fluida, es decir andar
como debe ser.
Los magos hacedores
de nudos pueden producir tempestades, “capturar” o “atrapar” a los vientos en
un paño, como bien sabía Odiseo y sus marinos cuando los vientos atrapados en
una mochila regalada, creo que por Circe, se escaparon luego de ser abierta por
los compañeros de viaje de este caballero nauta.
Si agarras una
brizna de hierba y dices, luego de hacerle un nudo, “he atrapado aquí mi dolor
de vientre (o cualquier otro) que su dueño elemental se consuma secando esta
brizna prestada, cuando no va suficiente esa brizna que
consuma la hierba de los campos sin destruir la hierba y si ello no basta, que
consuma a las serpientes en su agujero y si ello no alcanza, que seque aún más
las dunas del desierto y si eso tampoco es suficiente, que beba todas las gotas
de la lluvia en el mar”. Luego, todo dolor pasará.
El nudo te hace dueño de los elementos. Un
pañuelo anudado en tres nudos, en las tres de las cuatro esquinas, hace lo
siguiente en el mar: Si desatas el primer nudo se obtiene buen viento, si
desatas el segundo comienza una tempestad y si desatas el tercero, viene la
calma. Si el primer nudo trae un viento favorable, el segundo atrae una buena
pesca pero el tercero jamás hay que desatarlo. Si haces siete nudos a una
cuerda y luego lo arrojas al suelo o fuera de la casa o fuera del borde de la
nave, serás protegido de la intemperie. En cuanto al amor, siendo el nudo una
verdadera arma, me reservo toda información al respecto.
Como escudo de
protección, el nudo sirve para ahuyentar todo tipo de anti-energía. Si eres
atacado o asaltado, procede rápidamente en hacer un nudo a uno de tus cabellos
y suéltalo hacia atrás por el hombro derecho y vete, sin mirar. Si tuvieras un
peine en tu bolsillo, bastaría pasarle la lengua por los dientes y arrojarlo a
tus espaldas como hacen las novias con su manojo de flores. Nadie te podrá
tocar: entre ellos y tu persona habrá un bosque invisible.
Guarda contigo una pequeña cuerda para que puedas hacerle un nudo y escapar si eres atacado.
Pero debes pronunciar las siguientes palabras al arrojar la cuerda a tus espaldas:
Adán no cede con Eva y Yavé no cede con nada.
Esa frase palindrómica la se de mi querido amigo Darío Cancini, maestro de palabras y sonidos. Léela al revés y quedarás estupefacto
Los nudos hechos en un pañuelo, en los bordes triangulares, cuidan de todo golpe nefasto.
Si quieres limpiar un objeto pásalo por un nudo abierto luego cierra el nudo, átalo fuerte y metiéndolo en un pedazo de pan, escóndelo para que nadie lo pueda ver, séllalo dentro de la masa que luego dejarás en la boca de un hormiguero.
Las hormigas se llevarán el pan y con ello todo lo negativo del objeto ya limpiado. Puedes usar hilo fino para que el nudo no ocupe mucho espacio en el pan.
No dejes de desatar los nudos de tus trenzas de los zapatos cuando te acuestas.
Es ahuyentar todo lo negativo que haz acumulado durante el día que ha pasado.
En la mañana, ata
primero la trenza del zapato izquierdo y luego la del derecho. Si eres mujer,
hay que hacer lo mismo.
Si en tu casa nace un niño, desata todos los nudos que allí existen. Hay que buscarlos con atención. El nudo obstaculiza la fluidez de la libre corriente de las cosas. El obstáculo físico que genera el nudo. Crea un obstáculo correspondiente en el mundo invisible de la misma acción emprendida. Como ya lo decía, hay dos modos de operar con los nudos: de lo invisible hacia lo visible y de lo visible hacia lo invisible. No hay que olvidar que existe un tercer mundo, el plano invisible que hace las veces de plano de un espejo. En este mundo intermedio, vale decir un “intermundo”, hay un puente que une a lo visible con lo invisible. Es el puente de las palabras. Debes tener en tu memoria un arsenal de palabras palíndromas para pronunciarlas en distintas ocasiones, según sea el caso. Algunas de esas palabras son: eterfinifrete, leí puta tu piel, no te comas la salsa mocetón, yo hago yoga hoy, yo sonoro no soy...
Durante el embarazo,
la mujer no debe llevar ni hacer nudos. Si no respeta esa prohibición, el parto
será difícil.
La energía natural es como una cuerda, un río que fluye sin cesar que
nadie puede atarlo. Si la parturienta tiene problemas, hay que ir al bosque o a
un parque, buscar una ramita flexible en un árbol, pedirle permiso al árbol
para llevártela, atar con ella las dos manos de la mujer, agarrar un cuchillo
y, pronunciando el nombre de la parturienta, decir en voz alta: “yo corto hoy
las ataduras tuyas y lo que ata a tu niño también”. Luego, todo andará bien. El
nudo protege de los accidentes y de todo obstáculo físico.
Si hay un incendio,
agarra una cuerda del sitio, hazle tres nudos y arrójala a las llamas diciendo:
“salta se ata se desata es atlas”, y el fuego se extinguirá. No obstante debes
agregar la fórmula:
SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS
No te olvides.
Aprende eso para momentos graves en los cuales eres atacado con armas de todo
tipo.
Yo hago cinco nudos a todo arrojador o francotirador hostil y enemigo a su propia pistola, a su escopeta, a su arco o a cualquier arma con la cual me quiera atacar.
Nudos aten todas las pistolas,
escopetas, arcos y todas las armas de guerra así como para que sus balas o
flechas no puedan tocarme y que sus tiros no puedan dañarme o herirme. En mis
nudos está escondida la fuerza poderosa de los dragones y la llama de las
serpientes, de la serpiente de doce cabezas.
Recuerdo que un campesino me dijo, en Venezuela, que no temía a las armas de fuego porque podía atarlas con esa oración encantada pero que frente a un cuchillo las palabras no tenían poder.
El arma
blanca es movida por la ira del corazón humano y es casi imposible de
interceder en este espacio privado del enemigo. Pero Dios sabe más y mejor.
Para los que suben a grandes alturas, o en los
aviones, el nudo que se hace a su correa le protege de toda caída. Si viajas,
hazte nudos en tus vestidos y eso te asegurará un viaje próspero.
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