jueves, 7 de octubre de 2021

Protecciones día 24

 



LA RANA


Para casi todos los simbolistas, la rana está relacionada con significaciones relativas a los primeros elementos, tales como el agua y la tierra. 

Por tanto, su simbolismo girará en torno a la relación y simbiosis entre ambas materias primeras.

Asimismo, las diferentes culturas ancestrales consideran a la rana como un animal de características lunares, y su cualidad anfibia le confiere, al propio tiempo, connotaciones simbólicas diversas. 

En este sentido, legendarias fábulas explican cómo la luna aparece, en algunas ocasiones, con figura de rana y, también, se habla de la presencia del citado batracio en numerosos ritos relacionados con la petición de lluvia en tiempos de sequía.

Por lo general, está considerado como un símbolo de lo que representa el paso, o la transición de la materia agua al elemento tierra, con lo cual se convierte, para algunas tradiciones de sólida cultura significadora, como puede ser la civilización china, en un principio pasivo.

Por otra parte, en Japón, consideran a la rana como un indicio de buenas nuevas y, en casi todas las ocasiones, la asocian a la alegría y a la felicidad. 

Su presencia simboliza la buena suerte y los buenos augurios.

Los pueblos del valle del Indo atribuyen al citado batracio un significado ambivalente y cargado de dualidad controvertida: por un lado simbolizaría las tendencias materiales, interesadas y ocultas de la vida; mientras que, por otro lado, se la reconoce, a la rana, como representante de un simbolismo relativo a la procreación y a la energía que emerge de la madre tierra.

La civilización egipcia consideraba a la rana como un atributo de sus diosas y la asociaba a los ritos de la resurrección del dios Osiris.

Durante el medievo se tenía a este batracio como un animal cargado de connotaciones ocultas y veladas y, por lo general, se asociaba a la rana con el mundo de la magia y de la brujería.

Además, el cristianismo de los primeros tiempos consideraba a la rana como un signo del maligno y de lo diabólico.

Muchas culturas europeas atribuyen a la rana propiedades salutíferas, y usan este animal de forma ritual, especialmente ante dolores intensos e intermitentes, en la creencia curanderil de que el mal corporal será transferido al cuerpo de la rana.

El simbolismo mágico de la rana se hace más patente aún entre ciertas tribus belicosas que cosían en la vestimenta de sus guerreros pieles de rana para, de este modo, volverse resbaladizos.

Algunas poblaciones de la ribera del río Orinoco practican un curioso rito, con la intención de provocar lluvia, que consiste en azotar con reiteración a una manada de ranas, ya que mantienen la creencia en el simbolismo acuático de este animal.





ESCARABAJO


El símbolo del escarabajo aparece muy asiduamente en jeroglíficos, estatuas y esculturas.

En las visitas a monumentos en Egipto veremos por todos lados la familiar representación de la forma típica del escarabajo, tanto en dibujos como en estatuas o en piedras. 

Pero, ¿qué significa? ¿Cuál es la relevancia de este símbolo?

El escarabajo ha sido divinizado durante el Antiguo Egipto. 

Su forma se relacionaba con el dios Jepri en la representación gráfica (cuerpo humano y cara de escarabajo). 

Sin embargo, normalmente, la gente se refería al escarabajo como el Ra, el creador del universo, uno de los dioses más importantes del panteón egipcio.

La razón de que el escarabajo aparezca tantas veces representado en desde jeroglíficos, hasta joyas, estatuas y grabados, se debe a la popular creencia de que era un amuleto de protección en contra de las enfermedades y la muerte.

Además podemos decir que se interpretaba como un símbolo de resurrección.

No sólo protegía de enfermedades a quienes lo llevaban como amuleto estando en vida, sino que colocado junto a los muertos significaba que podría resucitar y alcanzar así, la vida eterna.

Durante el proceso de momificación se solía comparar el corazón del difunto con un grabado de granito donde estaban tallados varios escarabajos. 

Como ya he dicho anteriormente, se tenía la verdadera creencia de que la protección de este amuleto continuaba después de la muerte, a la hora de que el muerto se encontrara frente a Osiris. 

De este modo podía alcanzar la vida eterna más allá de la terrenal.

El símbolo del escarabajo aparece muchas veces grabado en los sarcófagos o en las salas sepulcrales en el Valle de los Reyes y de las Reinas en Luxor, así como en otras tumbas alrededor del país. Este es un claro ejemplo de cómo se creía que funcionaba esa protección del escarabajo como amuleto.

El culto a este símbolo, enmarcado dentro del propio culto a la muerte, se representaba con un escarabajo que normalmente se tallaba en piedra verde y se colocaba en el pecho de los difuntos. El sitio no era casual, ya que de este modo el escarabajo podía proteger el corazón y sustituirle durante la momificación. 

El propósito de este símbolo, conocido también como “escarabajo del corazón” era asegurarse de que el corazón no testimoniaría contra el difunto en el juicio de los muertos. 

También los textos de los sarcófagos hallados con estos amuletos, afirman que el alma de los difuntos se podría reencarnar, y renacer así, convertidos en un humano, un dios, o un pájaro.

Aún hoy en día se mantiene la creencia de que el escarabajo funciona como un amuleto de buena suerte. En muchos mercados en Egipto podremos comprar pequeños escarabajos tallados en lapislázuli u otras piedras (en general azuladas) que nos vende para colgar en el cuello o llevar en la cartera.


 Gracias por compartir Carolina.

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