Basado en la
observación de la cera al final de una combustión, este oráculo sólo nos
hablará cuando la vela ya se ha extinguido, cuando en la base se encuentran
todos los restos de la vela, formando lo que se conoce como «sello de cera», en
este caso de una forma natural.
El sistema de
análisis e interpretación de las figuras que pueden quedar representadas en ese
«sello de cera», es una tarea muy compleja, difícil y larga, en la que no
solamente se deben tener en cuenta las diferentes formas simbólicas que ha
dejado la cera, sino que además pueden interpretarse los montículos, regueros o
diferentes caminos que haya formado la cera durante el proceso de combustión.
EL ORÁCULO
INTERIOR
Otro sistema de
observación muy interesante que nos puede ayudar a trabajar la videncia y la
mente, se trata de hacer como en antaño y convertirse por unos momentos en fuego,
viviendo el fuego de una llama y preguntando en su interior.
Para proceder
con este tipo de oráculo es recomendable utilizar un velón; de entrada, con
este material tendremos una llama que suele arder de forma más sosegada que las
de una vela habitual, por lo que estaremos en condiciones de concentramos un
poco más con ése aspecto insondable que nos tiene que dar un mensaje. Por otra
parte, los velones incorporan en su presentación un soporte que los recubre, de
manera que no produce el típico goteo de las otras velas, que en este caso nos
podría distraer del ejercicio.
EL GRAN ORÁCULO
DE CERA
Sistema
practicado en la antigüedad por chamanes y druidas, el cual trata de ver qué
símbolos manifiesta la combustión de una vela y de qué manera nos está ayudando
a comprender un mensaje.
En la
antigüedad se practicaba al amparo del fuego de las antorchas y las hogueras.
Ya que de una parte un brujo o druida, preparaba en una rama de árbol especial,
previamente consagrada y ritualizada, la mezcla necesaria de hierbas, flores y
grasas animales, que luego combustionarían en una antorcha, cuya posición
inclinada permitiría la caída sobre una superficie especial de ciertas gotas de
grasa y resina, que posteriormente serían interpretadas por el adivino en el
oráculo.
En la
actualidad sustituimos la complicada antorcha ritual por una vela y las gotas
de grasa animal por gotas de cera. La variante es mínima y el resultado muy
parecido, siempre y cuando preparemos nuestras velas de una forma conveniente y
las usemos del color adecuado según las intenciones de cada pregunta.
La
interpretación de los mensajes o símbolos que aparecen en la cera en el
transcurso de una consulta, no puede ni debe improvisarse, el dibujo siempre
tendrá la forma de algo que está en nuestro universo y a través de él deberemos
interpretar el mensaje que nos envíe.
EL ORÁCULO DEL
SELLO DE CERA:
Este es un tercer sistema muy simple, para el que
precisaremos del uso de velas de
colores muy pequeñas, o si se desea, de las clásicas
velas de petición. Basado en la
observación de la cera al final de una combustión,
este oráculo sólo nos hablará cuando
la vela se haya extinguido, cuando en la base se
encuentran todos los restos de la vela,
formando lo que se conoce como "sello de
cera". El sistema de análisis e interpretación
de las figuras que pueden quedar representadas en
ese sello es una tarea muy compleja,
difícil y larga, en la que no solamente se deben
tener en cuenta las diferentes formas
simbólicas que ha dejado la cera, sino que además
pueden interpretarse los montículos,
regueros o diferentes caminos que haya
formado la cera durante el proceso de combustión; para todo ello el consultante deberá
trabajar profundamente con sus
capacidades intuitivas. Se colocará la vela sobre un
papel o cartulina que no sea poroso,
a fin de poder extraer el extracto del sello de cera
una vez finalizada la combustión. El
adivino deberá encender la vela, que previamente
habrá retenido el consultante sobre
sus manos; mientras, por espacio de un par de
minutos meditará sobre aquello que desea
obtener respuesta. Tras entregar la vela al adivino
para que éste la encienda, se
formulará la pregunta en voz alta, al aire,
procediendo a observar durante unos minutos
la combustión de la vela y permitir que ésta se
consuma totalmente, para proceder a
interpretar la figura de la siguiente manera:
SELLO CASI CUADRADO: Básicamente se refiere a los
temas vinculados con las
relaciones humanas, sociedades y amor. Nos indica
que hay un buen camino a recorrer,
que se solucionan rencillas y, que gracias a la
ayuda de terceras personas, el consultante
podrá tener éxito en las empresas propuestas.
SELLO CASI RECTANGULAR: Nos habla de suerte,
manifestando cómo la Rueda de
la Fortuna, del Tarot, que las cosas pueden cambiar
en cualquier momento, que pronto
aparecerá una ayuda inesperada que será de gran
interés para el consultante, tanto en
temas profesionales como en los monetarios. También
nos habla de regeneración en la
salud.
SELLO DE FORMA CIRCULAR: Es como volver a empezar.
Muestra la indecisión,
las trabas y adversidades que harán que el
consultante pierda más tiempo del necesario
en solventar aquello que tiene pendiente. Al mismo
tiempo nos habla de falta de apoyos
de las personas con que cuenta e indica la necesidad
de protección del exterior.
SELLO DE FORMA SEMI CIRCULAR: Conocido como el
"sello de la media luna",
este símbolo nos habla básicamente de problemas de
salud, que vienen determinados de
la siguiente forma: flojedad y falta de energía si
el semicírculo tiene los vértices
mirando hacia el consultante; mejorías, pero con
recaídas si miran hacia su lado
contrario. Al margen de la salud, e
independientemente de la orientación que tome,
dicho símbolo le aconseja al consultante que
estabilice sus ideas y que reorganice su
mente.
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