martes, 26 de noviembre de 2019

FACILIDAD PARA MENTIR: FRENTE Y OJOS



La facilidad para interpretar o mentir, la veremos en la frente y sobre todo, en los ojos. 

Cuanto más inclinada sea la frente en su perfil, más facilidad habrá para la improvisación y la espontaneidad. En cuanto a los ojos, mientras más caídos sean, mayor facilidad existirá para interpretar un papel (ojo átono), mientras que cuanto más rasgado sea (ojo tónico), menor será la capacidad para mentir o actuar. A continuación, expongo con 4 ejemplos la facilidad de mentir, lo cual no significará que la persona vaya a ser embustera, sino que en todo caso, nos hablará de la capacidad innata para llevarlo a cabo. Aunque también cabe mencionar, que cuando alguien es virtuoso en algo, antes o después termina utilizando el "don".

1 - Frente vertical (RF): no es ni mucho menos un elemento de mentiroso, principalmente por su falta de espontaneidad y alto sentido de lealtad hacia la pareja.

2 - Frente inclinada (RL): existe facilidad para improvisar y dar respuestas espontaneas, por tanto, sí podemos decir que es buen arma para mentir. Además, la frente inclinada es propensa al cambio constante, otra condición de falta hacia la fidelidad.

3 - Ojo rasgado (tónico): las personas con este tipo de ojo no saben mentir, notándose a leguas cuando dicen algo inventado. Es un ojo muy consciente de sus actos.

4 - Ojo caído (átono): es el ojo del actor y existe más que capacidad para ceñirse a un papel. Si nos fijamos, los mejores actores y actrices del mundo poseen este tipo de ojo. Es un ojo con débil consciencia de si mismo y propensión a la mentira.

LAS 3 PARTES O ZONAS DE LA FRENTE

*La frente es un elemento clave en Morfopsicología, ya que la forma de la misma delatará las tendecias naturales básicas del comportamiento de la persona. A continuación y como siempre, a modo repetido y milagroso, citaremos la trilogía de sus 3 partes: superior, media e inferior.

1- Superior: Es la zona alta donde se crean las ideas, los proyectos, la zona de la creatividad y abstracción del ser humano. La parte donde se forma la teoría o las primeras imágenes. Es la zona más redondeada y lo que nos queda de la evolución “del niño”. Cuando esta zona está muy redondeada o es de importante magnitud, ofrece gran intuición al individuo pudiendo incluso adelantarse a los acontecimientos. Otorga un “olfato” especial para percibir las cosas.

2- Media: Esta zona es el intermedio entre la superior y la inferior. Se le llama “línea de paro” o “surco de reflexión”. Después de crear una idea, debemos reflexionarla antes de llevarla a cabo. Es en esta línea pues donde se lleva a término esta meditación y se producirá en base a "los golpes" de la vida o "toma de consciencia", que podrá ser excesiva si el surco está muy marcado (tipo hachazo), leve si el está poco definido, o de reflexión inexistente si no se aprecia o es muy lisa. Hay que tener en cuenta que la mujer tiene menos marcados este tipo de los elementos del rostro, ya que su constitución genéticamente curva y redondeada, hará que sea algo menos visible, pero no restará reflexión, de no ser claro está, que la línea sea absolutamente inapreciable.

3- Inferior: Es la osamenta superciliar inmediata sobre el ojo. La zona de la realización, observación y que da soporte a las ideas para que estas se realicen. Si está muy desarrollada, la persona tendrá buenas “herramientas” para plasmar lo que piensa, pero si está poco visible o es inexistente, indicará dificultades para materializar esos proyectos. Esta zona de la frente va unida estrechamente a la anchura  mandibular. Si la zona de observación es débil, miraremos si la mandíbula es ancha, lo cual dará soporte al déficit de la zona superciliar, pero si por el contrario la mandíbula es estrecha y no existen superciliares, la dificultad de realización será entonces más conflictiva en todos los aspectos.

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