Todo Lo que
existe es creado por Dios a través de la fuerza de muchas energías que se
conjugan. Pero una es la fuerza y la virtud específica de los números. Los
números son medios que Dios utiliza para manifestar su gracia en este mundo en
que nosotros vivimos. Todos los números tienen una virtud mágica tanto para el
bien como para el mal.
En el
cristianismo fue muy difundido el valor de los números, por ejemplo San Hilario
piensa que nosotros tenemos de la Biblia los Salmos, que ellos tienen un valor
numérico que corresponde a la misma energía que el Salmo porta. La Biblia se
fue formando canónicamente hasta ser la de hoy; y la primera versión que se
hace de los textos hebreos se llama versión de los setenta que eran setenta
sabios hebreos de su época y que se consideraban portadores del espíritu de
Moisés. Ellos son los que le pusieron este valor numérico correlativo con cada
Salmo que nosotros tenemos.
La potencia de
los números está ligada a distintos misterios de la historia sagrada, con los
cuales vemos que Dios nos expresa cosas distintas a través de distintos
números.
Todos los números
nos vinculan con aquello que Dios hizo en algún momento y que va a ser
eternamente de esa forma. Si Dios decide manifestar su luz a través de un acto,
es porque en ése acto lo que Él está haciendo se puede manifestar plenamente.
No puede ser superado. Uno cree por ejemplo que el Maestro se manifiesta en un
tiempo; la escritura dice: cuando llego el tiempo a su madurez dada para que el
Maestro nazca ..., Él nace. Eso quiere decir que ese era el momento en el cual
la plenitud de su encarnación podía darse.
Cada número
expresa la plenitud de un acto sagrado (cinco llagas, ocho personas...).
Son un
canal por los cuales ésta luz divina se expresa. Son formas por las cuales Dios
manifiesta su propia luz.
NUMERO UNO = en
principio el uno no es un número porque es todavía la unidad donde el número no
existe ni aparece, en el uno que es el todo todavía no se puede contar.
El número uno mismo es lo que llamamos el numero innumerable y remite
a todo aquello que es uno en Dios y que es Él como esencia. Hay un Dios Padre,
un Dios Hijo y un Dios Espíritu Santo, una Madre de Dios y un Ángel entre los ángeles
que es Miguel. Remite a la unidad, al comienzo y al fin.
NUMERO DOS = es
en realidad el primer número dentro de las cosas sagradas y hay dos o tres muy
importantes que fueron manifestadas por Dios a través del número dos.
En el
antiguo testamento las Tablas de la Ley eran dos. Es un número que está ligado
con la normativa; Con aquello que Dios quiere que si nosotros lo ponemos en
práctica nos sirva como crecimiento. El hermetismo da lo que son los diez
mandamientos, que están divididos en dos tablas, que remiten a tres
mandamientos en relación con dios y siete en relación con los hombres y la
naturaleza. Son algo así como las diez formas de preservación espiritual, si
uno logra entender el sentido profundo de los diez mandamientos y ponerlos en
práctica nunca va a ser un enfermo espiritual.
Dos testamentos
tenemos también, el antiguo y el nuevo. Y en el Maestro tenemos dos
naturalezas, el hecho de que él es divino y humano.
NUMERO TRES = es
el número sagrado de la perfección y se lo considera el más sublime de todos.
En principio porque remite a la Trinidad misma, las tres personas divinas. Dios
vincula otras cuestiones importantes al número tres por ejemplo los tres días
que permanece el Maestro en el centro de la tierra, en el infierno, la asunción
de la Virgen. El pesebre de Belén está descrito y tomado de los apócrifos; y en
ellos también se relata el encuentro con Adán, los muertos y como vence al
maligno. Tres días pasó el Maestro en la tumba y en el infierno. Tres son las formas
de acercamiento a Dios mismo, a lo que llamamos virtudes teologales y nosotros
en este marco lo llamamos “las guías “que son la fe, la esperanza y el amor.
Tres son los misterios del Rosario, tres es un número que habla de la
experiencia humana completa. Dolor, gozo y gloria son los tres planos que el
hombre está obligado a vivir. Todo lo que existe, según se cree, fue creado a
su imagen de manera trinitaria. Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo; y a su
vez la creación esta toda dividida en tres partes porque hay un Dios, una
naturaleza o cosmos y hay una humanidad y en nosotros eso se divide en
espíritu, alma y cuerpo.
NUMERO CUATRO =
es el numero de la creación. Todo lo que Dios crea lo hace por medio del número
cuatro, con relación a que todo lo creado posee cuatro elementos, los cuales
normalmente alguno es más predominante que otro; pero en todo lo creado existen
los cuatro elementos combinados de manera distinta pero presentes en todas.
En
Apocalipsis la Jerusalén Celeste, cuando el cielo descienda sobre la tierra
(aunque a veces pensemos que la tierra va a subir al cielo y en realidad es al
revés), la tierra es cúbica según la medida del Apocalipsis. Lo cúbico es lo
terminado, es la creación.
Hay algunas
virtudes del número cuatro que las podríamos llamar santísimas. En principio
que el cuatro es el nombre sagrado de Dios mismo, al que lo llamamos el
Tetragrámaton (tetra es cuatro). Quiere decir nombre escrito por cuatro letras;
que como dice Agripa se lo puede decir pero no pronunciar, no sabemos cómo se
pronuncia.
Otra virtud
maravillosa del cuatro es que el Maestro tiene un número tetragrama tico que es
su I N R I , que quiere decir Jesús Nazareno Rey de los Judíos. Si uno hace un
anagrama con cada letra uno puede formar en griego el nombre de los cuatro
elementos, teniendo al Maestro como salvador de los cuatro elementos. Hay
cuatro evangelios. Cuatro son suficientes y cada uno de ellos corresponde a un
elemento concreto = Lucas : tierra – buey. Marcos : fuego – león. Mateo: aire –
águila. Juan: agua – ángel o persona.
Y esto forma otra
virtud poderosa que hay en el cielo que son los cuatro vivientes (visión de
Ezequiel). Los cuatro vivientes podrían ser el espíritu puro de los cuatro
elementos como se encuentran en el cielo.
NUMERO CINCO = el
quinario. Es el número más importante porque se encuentra vinculado con el
misterio de la cruz, ya que cinco es el número de la cruz. Cinco contiene al
primer par y al primer impar. Se lo llama número de justicia porque es la justa
mitad del diez. La tradición considera que por medio de lo que se trabaja con
este número se puede expulsar demonios y atraer la virtud de las cinco llagas
que es la forma que el Maestro eligió mantener en su cuerpo glorificado con
relación a su pasión vencedora de la muerte. También es un número vinculado a
la gracia y a la virtud del Espíritu Santo porque después que el Maestro muere
envía al Espíritu Santo (a los cincuenta días), de lo cual se forma la palabra
Pentecostés (después de cincuenta).
Cinco y cincuenta
son números del Espíritu Santo. Dice Agripa al cinco se lo puede llamar Sello
del Espíritu Santo. Remite a la forma del pentagrama o dibujo de cinco puntas.
La Estrella de David que como símbolo pre cristiano es el más poderoso como pre
figuración de las cinco llagas y que en cada una remite a una letra que en
griego se dice Soter que quiere decir salvación. Cinco es también número de la
naturaleza porque todo lo que Dios termina con el número cinco es su obra con
la naturaleza.
Cincuenta, cinco:
Espíritu Santo, Crucifixión, llagas. Número de redención; el misterio de la
redención siempre va a estar vinculado con el número cinco. Cinco relación del
número de la cruz y todo lo que hacemos lo potenciamos en el ritmo del cinco
(cinco velitas). Este es un número que me va a permitir accionar esta luz de
las llagas y conectarme con el Espíritu santo, para lo cual puedo hacer
cualquier ritualidad que elija al Espíritu Santo durante cincuenta días, por
ejemplo un Padre Nuestro, un Ave a María, una oración al Espíritu Santo, un
Gloria por cincuenta días.
EL Espíritu Santo
es Dios. No sabemos cómo se llama precisamente. Espíritu Santo es su
denominación pero su nombre se considera que va a ser revelado al fin de los
tiempos. Posee muchos nombres: Rey del Cielo, Señor de Consuelo, Fuego Vivo.
Fuente de Luz, etc. Pero su nombre exacto aun no ha sido revelado. Él es el que
reina en este tiempo. Hasta la venida del Hijo era el Padre. Treinta y tres
años fue el Hijo y desde entonces lo es el Espíritu Santo.
Todo lo que
hagamos penta nos va a colocar en un Pentecostés. Durante el tiempo del ritual
estamos generando un Pentecostés. Además todo lo que hagamos cinco nos va a
conectar con la energía del viernes.
VEN ESPÍRITU SANTO, FUEGO VIVO, FUENTE DE LUZ.
VEN Y LLENA NUESTRO CORAZÓN.
No hay una
oración al Espíritu Santo que no tenga la palabra ven. Y si no está escrita lo
está implícita. Ven y habita, ven y lléname, ven e inspírame. Es un eterno
descender hacia nosotros. Como dice Pablo: _Al Padre por el Hijo en el Espíritu
Santo.
El Espíritu Santo
es aquel que nos permite, es el iniciador por si mismo, es aquel que nos
permite descubrir a Dios en nosotros. Es todo, no hay espiritualidad sin Él.
Pablo dice
también que no podríamos siquiera pronunciar la palabra Jesús si no es
inspirado por el Espíritu Santo.
A Él se le pide
que venga, llene, transforme, ilumine, consuele, etc. También se lo considera
el gran dador de alegrías, superador de tristezas.
REY DEL CIELO.
REY DEL CIELO, CONSOLADOR, ESPÍRITU DE VERDAD, TU QUE ESTAS PRESENTE
EN TODAS PARTES Y LO LLENAS TODO, TESORO DE BIEN Y DADOR DE LA VIDA, VEN Y
HABITA EN NOSOTROS, PURIFICA DE TODA MANCHA Y SALVA NUESTRA ALMA. TU QUE ERES BONDAD. AMEN.
El Espíritu Santo
se manifiesta a través de siete dones y carismas. Dones: es como el se expresa
a sí mismo en el hombre: ciencia, temor de Dios, consejo, sabiduría, piedad, se
asocia a la transformación de los siete chacras.
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