La Magia del Dragón de Fuego
Los rituales del Dragón de Fuego usualmente involucran
energía, autoridad, sexo, curación, destrucción (de hábitos o enfermedades
negativas), purificación, evolución y más. Su magia se practica muy a menudo
cerca del hogar, o junto a fuegos encendidos en los claros del desierto, o al
lado de la llama de una sola vela.
Ritual del Dragón de Fuego
Al trabajar con el dragón de fuego te puede ayudar a mejorar
tus habilidades pero primero arrasará con aquello que te bloquea. Ten mucho
cuidado al pedir al dragón de fuego, ya que a diferencia de otros dragones
puede ser devastador y llevarte a tu límite.
Recurra a este tipo de Drago para la purificación personal
en cualquier nivel, para obtener energía o valor, y para la resistencia
necesaria para perseguir sus sueños y terminar proyectos
importantes. También puedes usar su potente magia para ayudar a eliminar
las barreras, pero una vez los dragones que están en camino, son muy difíciles
de detener y pasarán por encima o sobre cualquier cosa o persona para lograr su
objetivo. Si no tienes una buena relación de trabajo con estos Dragones y
los empleas, pueden convertir tu hechizo en algo destructivo que “quemará”
todos los obstáculos y dejará la ruina en su lugar.
Ahora
solo explico la parte central de un sencillo ritual: de petición al Dragón de
Fuego para iniciarse en esta magia.
- Colocar 3 carbones encendidos en un cuenco y prender una vela roja al lado. Escriba en un papel todo aquello que le preocupa (problemas, maleficios, etc.). Haga un bollo con él y arrójelo al fuego diciendo: “Dragón de Fuego, aliado de las salamandras, quema con tu aliento, todos mis males y problemas”.
- Luego
de la invocación, enfócate en el poder del Dragón, visualizando como un
fuego de color dorado te envuelve por completo de escamas protectoras.
- Finalizado
está parte, solo cierra tus ojos y déjate llevar por las energías, deja
que las visiones, sensaciones y demás experiencias fluyan de modo natural
y sin forzar nada, anota luego todos tus resultados.
Las asociaciones positivas del Dragón de Fuego
son:
Mediodia, verano, daga, espada, velas, inciensario, sol.
Cualquier fuego provechoso (fogata, chimenea, etc.). Sangre, entusiasmo,
coraje, atrevimiento, voluntad, liderazgo, creatividad, inspiración,
eficiencia, rapidez, optimismo, productividad, vitalidad, amor por la libertad,
nobleza.
Las asociaciones negativas del Dragón de Fuego son:
Odio, celos, miedo, ira, cólera, guerra, ego, egocentrismo, conflictos, relámpagos,
rayos, electricidad estática. Impulsividad, agresividad, impaciencia,
egoísmo, dispersión, violencia, intolerancia, tiranía. Volcanes, Fuego
dañino de cualquier tipo.
DRAGONES DORADOS:
Energía Evolutiva. Dragones
luminosos, de fuego transformador. Son dragones que propician cambios de
carácter constructivo, desarrollan el poder personal y custodian el templo del
dragón. Es el fuego de la vida y la luz. Uno de los maestros de la alquimia.
Cuando hablamos del color oro del Dragón Dorado, no nos referimos
a los acres, sino al color metálico reflector característico del metal dorado.
Este hermoso color tiene un brillo especial cuando aparece en el aura.
Este color esta presente en las energías guías y en los
chakras. Su fuerza y naturaleza refulgente ofrecen protección y
pureza, y sus altas vibraciones limpian y purifican. Las propiedades
purificantes del oro se pueden utilizar en la visualización para limpiar los
chakras y el aura.
Los rayos amarillos del Dragón Dorado son de lo más
benéfico, pues poseen el poder de disipar el temor y la preocupación. Tienen un
elemento tónico que es valioso en algunos trastornos nerviosos. Son
estimulantes tanto para la salud como para la mente.
DRAGONES ROJOS:
Energía Involutiva. Dragones del
Caos. Son dragones que generan crisis, cambios y devastación. Son dragones de
fuego oscuro , incluso rojo purpura. Es el señor de los truenos y relámpagos
que generan el fuego destructor, pero también fertilizan a la Madre Tierra.
Muestran miedos, sombras, lo oculto, el poder personal que radica en la
voluntad.
Además es uno de los maestros de la alquimia.
Cuando el color rojo predomina en el aura del dragón, denota
una naturaleza fuerte y dominante, el tipo que solemos llamar “personalidad
magnética”. Es el atractivo que identifican con Satanás, de ahí el color del
diablo. Mientras más oscuro es el matiz de rojo en el aura del dragón rojo ,
menos favorables son los aspectos que presenta. EI carmesí indica una
propensión a la sensualidad, las pasiones y los deseos más bajos, mientras que
un escarlata subido señala lujuria. Un carmesí intenso mezclado con negro
revela que se trata de un individuo de naturaleza sensual baja, cuya mente se
halla bajo el dominio de las pasiones animales.
El dragón del caos rojo y el dragón dorado
transformador trabajan juntos normalmente, primero aparece el dragón del caos y
atrás el dragón transformador generando equilibrio.
RECUERDA:
El Dragón está más allá del bien y del
mal, de la noche y el día, de lo masculino y femenino, de más y menos. El
Dragón surge mediante el encuentro de los opuestos. El Dragón es la polaridad
entre más y menos.
LA BESTIA ROJA
El Gran Dragón Rojo y la Mujer revestida con el Sol de
Wiliam Blake.
Representa la lucha final de los dos titanes de caos
y de luz. La Madre Divina esta gestando la vida y la Bestia Roja espera
que surja para destruirla
Las pinturas de El Gran Dragón Rojo son
una serie de pinturas en acuarela realizadas por
el poeta y pintor inglés William
Blake entre 1805 y 1810. Durante este período le
fue encomendado crear cientos de pinturas con la intención de ilustrar los
libros de la biblia.
Estas pinturas representan ‘El Gran Dragón Rojo’ en varios
acontecimientos del Apocalipsis.
Sobre la pintura de Blake se muestra,
según las teorías de Peirce, como un signo o representan que
refiere al capítulo 12 del Apocalipsis, en el cual se presenta una de las
luchas entre el bien y el mal, entre la mujer “vestida de sol” quien trae las
esperanzas y el dragón rojo o Satanás, quien la amenaza.
Y se dejó ver otra «señal» en el cielo: allí estaba un
gran dragón rojizo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas
siete diademas; y su cola barrió la tercera parte de las estrellas del cielo y
las lanzó a la tierra.
Apocalipsis. 12:3-4,
Luego apareció en el cielo otra señal: un gran dragón
rojo que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza. Con la
cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las lanzó sobre la
tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para
devorar a su hijo tan pronto como naciera.
Apocalipsis 12:3-4
El dragón es uno de las imágenes más utilizadas en la
simbología de Blake, ya en su poema “Una imagen divina” podemos encontrar
referencias al vínculo entre lo mitológico, la humanidad y lo divino, como
señala:
“La crueldad tiene corazón humano
y la envidia humano rostro;
el terror reviste divina forma humana
y el secreto lleva ropas humanas.
y la envidia humano rostro;
el terror reviste divina forma humana
y el secreto lleva ropas humanas.
Las ropas humanas son de hierro forjado,
la forma humana es fragua llameante
el rostro humano es caldera sellada
y el corazón humano, su gola hambrienta.”
la forma humana es fragua llameante
el rostro humano es caldera sellada
y el corazón humano, su gola hambrienta.”
El teólogo inglés William Law estableció un paralelismo entre
el dragón y el diablo, asegurando que:
“No hay ningún dragón de fuego fuera o aparte de ti que
te pueda hacer daño alguno. Es tu propio infierno, tu propio diablo, tu propia
bestia, tu propio anticristo, tu propio dragón, que vive en la sangre de tu propio
corazón, el que te puede lastimar y dañar. Muere a este yo, a esta naturaleza
interna, y entonces habrás vencido a todos los enemigos exteriores. Vive para
este yo, y entonces, cuando semejante vida egóica se exteriorice, todo lo que
llevas dentro, así como todo lo que hay fuera de ti, no será otra cosa que un
mero ver y sentir este infierno, esta serpiente, esta bestia y este dragón de
fuego”.
La Bestia Roja está considerado como el
Dragón Físico predominante. Es el primer rey dragón
primario y en la simbología antigua representa el cuerpo, la tierra y el
infierno en conjunción. Por ello sufre el delirio de omnipotencia Se
trata de un dragón de vibración inferior que representa el elemento animal, la
experiencia de los sentidos, todas las casas físicas y el pensamiento
materialista. Pero el dragón rojo también es el símbolo de la vida, su
presencia denota fortaleza y vitalidad.
Las personas con abundante rojo en su aura tienen fuertes
predisposiciones físicas, asi como una mente dictadora y una voluntad poderosa.
Generalmente poseen una perspectiva materialista de la vida y suelen manifestar
una naturaleza muy ardiente y amorosa.
Desde Julio César, pasando por Cromwell, Robespierre,
Napoleón, Mussolini, Franco, Stalin, Hitler, hasta llegar a nuestros días con
Sadam Husein o Gadafi. Cada uno impuso su propio estilo y fue responsable de
abusos y, en muchos casos, de atrocidades. ¿Tenían algo en común estos
dictadores? Si, La mente dictadora de la Bestia Roja. Por
ejemplo, Idi Amin, el feroz dictador de Uganda, se hizo nombrar
“señor de todas las bestias de la tierra, de los peces del mar y rey de
Escocia”, el país de dragones por antonomasia. Puede que el cerebro
reptil siempre ha estado ahí en todos nosotros, pero disimulado o reprimido por
las normas sociales. Cuando asume el poder y descubre todo lo que puede hacer
con una orden o una firma, la Bestia Roja se desata, porque no encuentra placer
en realizar actos altruistas, sino solo ante la sumisión del resto de seres
vivos que alimentan su codicia y su ego. Toma conciencia de su
capacidad para influir en la vida de los demás.
Si la persona no está preparada controlar a la Bestia Roja,
entonces es sólo cuestión de tiempo para que el cerebro reptil se apodere de
los resortes del mando. El resultado es la pérdida de contacto con la realidad:
Lo ves solo. Aislado. Sin escuchar. Sin contacto con la gente. Agresivo.
Cometiendo errores que nunca creíste pudiera cometer. Cada vez más rodeado por
incondicionales que sólo dicen que sí
“para entender el origen del mal tienes que volver al
principio Hannibal Lecter en “Dragón Rojo”
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