domingo, 10 de mayo de 2020

3 ejercicios para la clarividencia





La clarividencia es el método por el cual una persona puede darse cuenta de los elementos que se encuentran en un plano que el común de la gente no suele ver a simple vista.

Se llama clarividencia porque se presume que la vista juega un papel fundamental en este procedimiento, pero lo cierto es que la clarividencia no usa específicamente el sentido de la vista tal cual lo conocemos, sino que utiliza un sentido que está relacionado con la vista pero que es un tipo de elemento invisible que en algunas tradiciones se denomina tercer ojo, y que es el que permite tener la visión astral.

Por supuesto que puede haber mucha confusión y distintas teorías que rondan alrededor de este concepto, pero lo cierto es que el vidente es quién utiliza la clarividencia para muchos tipos de funciones, entre ellas podemos mencionar como una de las más importantes la del ver el futuro, también debemos mencionar el hecho de que la clarividencia puede utilizarse para encontrar objetos perdidos, saber qué es lo que va a suceder entre dos personas y un largo etc.

Las situaciones en las que un clarividente puede interactuar son muchas.

Cada situación exige distintos tipos de percepciones del clarividente, pero lo cierto es que todos estos mecanismos tienen un tipo de actividad principal y es la de la apertura del tercer ojo y el desarrollo de un tipo de sensibilidad especial.

El método que utiliza un clarividente para ver puede ser distinto según la persona, sin embargo hay algunas cuestiones teóricas y prácticas que pueden conocerse para luego utilizarlas.

De esta forma pueden hacerse algunos ejercicios que varían en su complejidad para acercarse al procedimiento que abrir la videncia.

Dentro de los videntes tenemos a aquellos que ya nacieron con ese don, pero también a muchos que con ciertas aspiraciones espirituales y estudiando, pueden desarrollar la videncia.


¿Cualquiera puede desarrollar la vivencia?


Como dijimos antes hay dos tipos de videntes, los que nacieron con ese don y los que se forman.

Se dice que todas las personas poseemos esa capacidad, y se cuenta también que en antiguos tiempos todos los seres humanos teníamos la facultad de ver los mundos invisibles.

Esta capacidad se fue perdiendo con el avance de la civilización y de la cultura que fue anulando esa capacidad natural.

Sin dudas hay personas que tienen tendencias naturales a tener experiencias que están relacionadas con la videncia.

Estas personas si bien no han nacido con el don poseen más facilidad para ese aprendizaje.

Sin embargo si alguien sin conocimientos y con una muy buena aspiración y constancia se propone desarrollar el sentido de la videncia, por medio de algunos ejercicios, puede comenzar con ese desarrollo.

Siempre, como en toda actividad paranormal, es importante tener un maestro.

Un maestro facilitará las cosas porque él conoce las intricadas cuestiones relacionadas con el camino y las trabas y problemas que puedan surgir.

Por medio del consejo del maestro se puede saber mucho.

Aún sin maestro y estudiando mucho se pueden llegar a tener experiencias fabulosas. Se dice además, que si una persona tiene una insistencia constante y cierta fe en que quiere ser vidente y desarrollar esa facultad, el maestro llegará en un momento determinado.
Esta situación la han vivido muchos videntes que han sido famosos.


¿Es fácil transformarse en un clarividente?


Podríamos decir que un clarividente está continuamente formándose, es decir la carrera de un clarividente no termina nunca, sin embargo para comenzar a tener la videncia debes pasar por un periodo grande de pruebas internas que podríamos decir que no son nada fáciles.

Esto dependerá en principio de la formación interna de la persona, así como del tipo de aprendizaje que lleve adelante.

Pero lo cierto es que pueden existir dificultades en relación al mundo cotidiano, ya que se comienza a tener una visión diferente delas personas, objetos y situaciones que nos rodean.

Uno de los procesos más difíciles es entender los dos planos básicos de la realidad, aquel que el vidente ve y el de lo cotidiano. Esto ha causado mucha confusión en muchos practicantes, así como procesos internos que terminaron en problemas mentales y psicológicos.

Por lo tanto siempre cuando se inicia este estudio hay ser reservado e ir lentamente, paso a paso, para proteger lo que muchos esotéricos denominan el aparato psíquico.


¿Los ejercicios para desarrollar la videncia pueden ser perjudiciales?


Si se hacen con cautela no. Hay muchos ejercicios y siempre es necesario ir haciéndolos como se indican y en forma pausada. Ante alguna perturbación interna hay que detenerse.

Uno de los problemas más grandes con los que se enfrenta un estudiante o practicante que se inicia es el da la intromisión de energías foráneas que quieren distraerlo.

El mundo del más allá es muy misterioso, siempre hay entidades que intentan que las personas permanezcan en la oscuridad, por lo tanto esas entidades suelen intervenir cuando un practicante quiere intentar el camino del vidente.

Hay que mantenerse firme y proseguir con cautela, ese es el consejo. Por supuesto, como dijimos antes, todos estos problemas desaparecen si una persona tiene un maestro.


3 ejercicios para la clarividencia

Ejercicio del túnel o corriente astral


Este es un ejercicio que dependerá de la capacidad interna de una persona para que se realice en forma correcta.

En principio debemos tener en claro que el vidente usa materia astral para crear un túnel.

Debemos entender que el cuerpo astral es un cuerpo energético del cual se puede sacar substancia para crear formas. Para esto la persona tiene que ser consciente de su cuerpo astral y del procedimiento para hacer esto.

El principiante debe saber que la forma de crear materia astral con el cuerpo astral es por medio de la convocatoria interna de imágenes.

Hay un antiguo método para crear formas astrales que es interponiendo una energía superior. Es decir una energía superior al cuerpo astral, puede ser el cuerpo mental o directamente una fuerza potente de mentalización que hace que los átomos astrales se ordenen.

En este ejercicio debemos crear un túnel que parte de nuestro entrecejo y hacia el lugar que queramos ver. Este túnel de materia astral se hace de a poco es decir comienza en el entrecejo y se va extendiendo.

Muchas veces esto se produce solo, en forma natural, por una fuerte emoción en algunas personas , que dicen ver un ojo o un pequeño túnel en el entrecejo.

Por medio de la intención y el firme pensamiento debemos proyectar este túnel de materia astral en el espacio. Al hacerlo debemos enfocar la atención en aquello que necesitamos saber y debemos intentar ver, a través de ese túnel, imágenes relacionadas con ello.

Este ejercicio debe practicarse no más de una vez al día durante siete días, preferentemente en horario vespertino.

Luego a partir del octavo día debemos hacer lo mismo pero en vez de proyectar el ojo astral haciendo un túnel debemos proyectarlo sobre una superficie pulida, generalmente se usa una bola de cristal.

Esta proyección debe hacerse en forma natural y debemos intentar ver imágenes en la bola de cristal. Esta imágenes debemos tenerlas focalizadas como si mirásemos con un telescopio desde nuestro tercer ojo hacia la bola de cristal. En algunos casos que no tengamos bola de cristal puede ser útil un vaso de agua. Los antiguos usaban un charco de sangre o cualquier superficie pulida.

Algunas personas sólo pueden hacer este ejercicio entrando en estado de trance por lo que recomendamos hacerlo con alguien que esté a nuestro lado.

Es posible además, si queremos simplificar el ejercicio, tan sólo crear el túnel de materia astral sin tener ningún tipo de intención de observar una situación o a una persona, o algo que queramos saber.

De esta forma centramos nuestra atención en la creación con materia astral del vehículo que podrá ayudarnos a desarrollar este tipo de videncia.

Haciéndolo así debemos luego focalizarnos en la bola de cristal y dejar que nuestra imaginación vuele. Este es un buen comienzo, sin embargo en algún momento debemos focalizar nuestra atención en el deseo de querer averiguar algo para que tengamos un objetivo y la imaginación no se pierda y por lo tanto se pierda nuestra energía.

Hay que ir haciendo pruebas e ir variando estos pasos de acuerdo a lo que dicta nuestra intuición.


Ejercicio de la proyección mental


Este sistema implica la proyección mental para lograr la clarividencia. Lo que se hace aquí es proyectar una imagen mental de uno mismo envolviendo esa imagen en materia astral. 

En algunas tradiciones a esto se la denomina el doble, pero no implica ningún cuerpo energético, sino tan sólo la imagen de uno mismo envuelta en materia astral.

Esta imagen mental que posee nuestra forma es enviada al mundo exterior a averiguar lo que necesitamos y actúa de intermediara recibiendo impresiones y al mismo tiempo trasmitiendo esas impresiones al cuerpo mental del practicante.

Este método es bastante sencillo aunque puede ser un poco cansador. El vidente tiene que estar atento a que su forma mental se dirija a los lugares que el necesita.

Podemos empezar esta práctica por la noche antes de acostarnos, el deseo de saber algo con exactitud puede ayudarnos a ir en determinada dirección pero al principio debemos ir de a poco. Se respira profundamente y se crea una imagen mental de nuestro cuerpo, debemos utilizar también la imaginación, por medio de ella los átomos astrales se impregnan de energía y pueden recrear la imagen de nuestro cuerpo.

Luego una vez que tenemos esa imagen bien clara y la sentimos como si hubiera una presencia en nuestro cuarto le damos la orden de ir fuera de la habitación. Podemos empezar dándole órdenes pequeñas que hagan que nuestra imagen se traslade cada vez un poco más lejos. Puede hacerse de a poco hasta que cuando estamos acostumbrados al proceso de crear la imagen y al proceso de enviarla fuera, podemos comenzar a aplicar nuestra intención de saber cosas.

De esta manera nuestra clarividencia puede aplicarse a distintos ámbitos pero sobre todo a saber cosas que suceden en otros lugares y aunque este tipo de ejercicio no sirve para saber cosas del pasado o el futuro, se dice que hay personas que pueden lograr este prodigio, es decir, enviar a su cuerpo creado mentalmente no sólo a determinados lugares en el espacio sino a determinados lugares en el tiempo.



Ejercicio para saber cosas del pasado


Esta técnica es usada con frecuencia y quizá la hayas visto en las películas. Se trata de usar un objeto para conectarse con el pasado.

Esta conexión puede hacerse si usamos primeramente lo expresado en este mismo artículo referido a la creación de un túnel astral.

En este caso la persona se concentra en lo que quiere saber y luego aplica un túnel astral que comienza en el tercer ojo y que se dirige hacia el objeto.

El objeto tiene que tener relación con los hechos del pasado que se quieren averiguar. Es decir el objeto tiene que haber sido manipulado por las personas de las cuales se quiere saber algo y es mejor si el objeto es un objeto privado de esa persona.

En el caso de que se quieran saber hechos concretos no basta que el objeto haya estado en la habitación en que sucedieron esos hechos, es conveniente siempre que el objeto sea personal, es decir que haya estado vinculado afectiva o íntimamente con las personas que tomaron algún papel en la escena.

Se dice que en este caso lo afectivo tiene mucho que ver, porque hay algunas partículas que quedan del cuerpo astral y que permanecen en el objeto y el vidente puede recomponer.

El vidente hará que esas partículas vuelvan a juntarse y pueda reconstruir los hechos que sucedieron en ese pasado.

Este método se llama de la evocación, porque no se dirige directamente al pasado sino que recompone la situación por medio del vínculo con el objeto y de los elementos que han quedado depositados allí.

Los objetos tienen una memoria y como tal puede ser leída. Es por eso que no todos los objetos sirven para aplicar esta técnica. Por ejemplo, la corbata de una persona puede ser un objeto que contenga mucha energía del pasado, pero no así un objeto que esa persona uso poco.

Cuando se quiere averiguar algo del pasado es mejor encontrar el objeto que más apegado estuvo a las personas que participaron de los hechos. Ese objeto hará de puente y de canal.

La técnica es sencilla aunque puede llevar bastante tiempo refinar, el principal problema con ella es la imaginación.

El vidente tiene que evitar usar la imaginación, tiene que concentrarse en la conexión con el objeto y en el túnel que une su tercer ojo con este.

De esta manera evitará muchos sin sabores.

Una forma de comenzar a practicar esta técnica desprovista de cuestiones personales es hacerlo en las tiendas de antigüedades.

Hay algunos ejercicios que se recomiendan para activar este sentido y poder viajar en el tiempo.

Uno de los más conocidos es la que activa el desarrollo del tacto y lo une a la visión astral.

Se hace de la siguiente manera: Se toma un objeto que no hayamos visto ni tocad nunca, se enciende una vela blanca en una habitación oscura y se pone el objeto en la mano derecha durante más de 20 minutos. En ese lapso debemos, en primer término, poner atención en lo que sentimos con la palma de la mano, debemos desarrollar ciertas visiones asociadas con diversos estados, uno es el de la temperatura del objeto, luego debemos recabar información sobre la textura y por ultimo debemos recrear la imagen mental del objeto que tenemos en la mano.

Para terminar debemos comenzar a ver imágenes relacionadas con el objeto, en el caso de este ejercicio no hace falta que las imágenes estén referidas al pasado.

Una vez que hayamos conectado con alguna imagen, debemos pasar el objeto a la mano izquierda y respirar profundamente evocando todas las imágenes que podamos.

Este ejercicio puede hacerse todas las veces que queramos. Con el tiempo el tacto nos ayudará a conectar con el pasado que tratamos de sondear. Luego aplicamos la técnica del túnel sobre ese objeto u otro. El sentido del tacto a partir de este ejercicio quedará activo.

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