Este ritual está indicado para personas que han sido
sometidas a una cirugía o han tenido un accidente y que están en recuperación,
es ideal para quien necesita recuperarse rápidamente.
Escriba el nombre de la persona siete veces sobre un papel
blanco y colóquelo en un recipiente de vidrio grande. Tome un poco de azúcar
blanca y viértala sobre el nombre hasta media copa, añada 11 cucharadas de agua
y 11 cucharadas de aceite dulce (puede ser de almendras o de palma).
En la parte superior del azúcar ponga una vela blanca de
siete días. Encienda la vela y ofrezca las oraciones a su ángel de la guarda,
pídale para que repare su estado de salud perdido.
Al cabo de siete días o cuando la vela se haya terminado,
tome todo, envuélvalo en un paño blanco y entiérrelo en la parte inferior de un
buen árbol sano que no tenga espinas
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