Las piedras como elemento mágico, un símbolo de permanencia,
seguridad, fuerza energética de la tierra y cósmica. Un elemento accesible pero
muy poderoso.
Se dice en las Escrituras que, después de entregarle los
Diez Mandamientos, el Señor le pidió a Moisés que el pueblo no fabricara dioses
de plata ni de oro, sino altares de piedra.
De ahí que, deban ser naturales y
sencillos. De una manera u otra, las piedras han estado relacionadas con la
divinidad y son un símbolo universal de permanencia, de la eternidad del “ser”,
además de tener gran poder mágico.
LA CONSAGRACIÓN
¿Cómo purificar las piedras?
Antes de construir el altar, es necesario que les otorguemos
poder mágico, además de que cada una, por sí misma, posea propiedades
específicas.
Procedimiento:
• Exponga
las piedras al sol durante tres días.
• Sumérjalas,
luego, durante otros tres días en agua salada o entiérrelas en una maceta o en
el jardín, donde reciban aire, sol y agua.
• Luego,
tome la piedra elegida con la mano derecha (deberá hacer lo mismo con cada
una); cierre los ojos e, inspirando suave y profundo, concéntrese en ella,
hasta sentir su energía. Sienta cómo ésta circula por su cuerpo.
¿CÓMO HACER UN ALTAR PROTECTOR?
Lo más recomendable es erigir los altares en lugares
abiertos, como jardines o balcones, o cerca de ventanas. En cuanto a su tamaño,
puede ser tan pequeño como un conjunto de piedritas en una caja, o grandes
rocas combinadas con otros elementos, como el agua y la madera.
Las instrucciones
Veamos cómo construir un altar sencillo con piedras comunes
que simbolicen al elemento Tierra.
Necesitamos:
• Una
lámina pequeña, talla o imagen que represente a un ángel. Esta figura debe
colocarse en el centro del altar.
• Un
símbolo del elemento Tierra: busque piedras (hay comercios que venden las que
figuran en el recuadro, y otros de construcción en los que hallará distinto
tipo de piedras comunes. Colóquelas sobre arena o sal gruesa y oriéntelas hacia
el Norte del altar.
• Un
símbolo del elemento Aire: un incienso encendido o plumas. Oriente estos
objetos hacia el Este.
• Un
símbolo del elemento Fuego: dos velas blancas o una lámpara de aceite.
Ubíquelos hacia el Oeste.
• Un
símbolo del elemento Agua: un recipiente transparente con agua. Oriéntelo hacia
al Sur.
• Un
llamador Angélico: una campanilla o unos cascabeles al lado de la figura del
ángel. Póngalo en el centro del altar.
CUARZOS PARA EL AMOR
Podemos hacer un ritual con cuarzos rosas para proteger y
preservar el amor en nuestra familia.
Coloque estos elementos:
• Varios
cuarzos o piedritas color rosa.
• Una
Biblia (u otro libro), abierto en un pasaje que le guste.
• La
figura o imagen de nuestro ángel o arcángel favorito.
• El
talismán u ofrenda que corresponda a nuestro ángel o arcángel protector.
• Una
vela blanca.
• Una
varita de incienso de sándalo, rosas o mirra y flores de color rosa.
Cuando esté todo dispuesto, párese frente al altar, apoye
sus manos en él, palmas hacia abajo, diga una plegaria, pida lo que necesita y
dé gracias. Deje consumir la vela y el incienso.
PIEDRAS DE COLORES PARA LA PAREJA
Para conservar el amor que nos une a la persona que
queremos, podemos hacer un ritual con piedras y la luna durante siete días.
El
conjuro debe comenzar en noche de luna creciente (hallará la fecha en un
almanaque común).
Proceda así:
• Necesitaremos
un cofre o cajita pequeña y, dentro de él, colocaremos varias piedras de
cuarzo, gemas auténticas, o incluso piedritas de vidrio si no pudiera conseguir
otras. Lo importante es la intención y la fuerza de voluntad con que realicemos
el ritual.
• Las
piedras deben ser: una piedra de cuarzo color rosa, una amarilla, una roja y
una azul.
• Colocamos
el cofre en un altar pequeño, con una vela blanca y una varita de incienso y
rezamos a nuestro ángel protector.
• Luego,
ponemos el cofre bajo la cama durante seis días. Pasado este tiempo, lo
devolvemos al altar, diciendo esta oración:
“Que nuestro amor y afecto perduren
con la misma resistencia de las piedras y adquieran idéntica fortaleza”.
CONJUROS MEDIEVALES CON PIEDRAS
Cuando alguien visita un lugar sagrado, como las pirámides
de Egipto, las ruinas incaicas u otras zonas conocidas de alto valor
energético, se ve tentado de llevarse algo del lugar; en especial, siente un
irresistible deseo de apoderarse de alguna piedra de ese sitio.
¿Por qué sucede esto? Porque, quien
lo hace desea tener consigo algo de todo ese esplendor poderoso y esotérico y
elige, precisamente, una piedra, pues, aunque no lo sepa, ese elemento es, no
sólo testigo inmutable de la historia, sino, también, catalizador de las energías
que emanan de esos recintos.
Los antiguos magos medievales conocían bien este poder y es,
por eso, que los alquimistas guardaban celosamente algunas que escogían
especialmente para sus elixires.
Pero, la magia con piedras se remonta mucho más atrás, a la
Prehistoria, y prueba de la adoración sagrada por las piedras son los enormes
dólmenes y menhires, cuyos ejemplos más famosos
los constituyen los moais de la Isla de Pascua o la increíble
construcción de Stonehenge, en Inglaterra.
Como símbolo de lo imperecedero y del ser de las cosas, las
piedras han sido consideradas desde entonces como portales hacia la más alta
magia.
Aquí le explicamos cómo utilizarlas en rituales de defensa.
¿QUÉ ES UN CONJURO?
Un conjuro es una invocación realizada por un mago para
atraer a los espíritus, sean estos benignos o malignos. Entendemos por
espíritus a todas las entidades, desde demonios y ángeles, hasta los
elementales de la naturaleza, espíritus errantes de difuntos, seres creados por
la mente humana, etc.
Cuando se realiza un conjuro sobre un objeto (como una
piedra), ésta pasa a transformarse en un elemento mágico portador del conjuro.
Esto sucede, porque una emanación del espíritu invocado pasa a formar parte de
la piedra.
El proceso tiene lugar a nivel energético y, aunque dos
piedras parezcan iguales, la conjurada tendrá mayor poder, así como entre dos
vasos de agua, sólo el que contiene agua bendita tiene la energía curativa del
bien.
EL ANKH-EN-MAAT
Del antiquísimo “Libro de Thot”, originario del antiguo
Egipto, se nutrieron muchos magos de la época medieval. Este libro legendario
tenía registradas cientos de fórmulas mágicas, a tal punto, que se lo consideró
el manual de hechicería por antonomasia.
Poco se sabe de su paradero, pero se afirma que, con sus
recetas, se podían crear muchos objetos mágicos. Uno de ellos era el
Ankh-en-maat, un espejo que reflejaba todo lo negativo de quienes se
enfrentaran a él. La cultura oriental tiene, por su parte, el Pa kua, un espejo
que refleja el mal y protege las viviendas.
¿Cómo hacerlo?
Para confeccionar un Ankh-en-maat, consiga un espejo pequeño
y redondo y una piedra con un lado plano. Pegue el espejo a la piedra. Una
noche de luna llena, refleje en el espejo la luz lunar y diga:
“Dama de la Noche, yo te conjuro
para que irradies tu poder en este espejo. Que
todos los que quieran dañarme y
se reflejen en él reciban su propia maldición”.
Guarde la piedra en una bolsa plateada. Póngala
disimuladamente frente a quien crea que le ha hecho magia negra para que se
refleje.
LA PIEDRA AVIGAZIRTOR
Existen palabras mágicas de altísimo poder como
“Abracadabra” o “Avigazirtor”. Ésta última es muy poco conocida y se extrajo de
un antiguo libro de magia y alquimia medieval.
Conjure una piedra tallando en
ella dicha palabra o pintándola con tinta indeleble. Una vez que esté lista,
invoque a los ángeles protectores de su nacimiento y pídales que acudan a usted
cada vez que acaricie esa piedra.
LAS PIEDRAS EXCALIBUR
Es bien conocido el relato, que pertenece a la mitología de
Gran Bretaña, relacionado con el legendario mago Merlín, el rey Arturo y la
espada Excalibur. Este hechicero medieval hizo grandes servicios a su rey,
desde visualizaciones remotas hasta la invocación de fuerzas sobrenaturales, ya
fuera para alterar el curso de una batalla, librarlo de sus enemigos o revertir
hechizos de magia negra.
Se sabe que utilizaba una piedra mágica para inmovilizar la
espada, también de gran poder esotérico. Además, los sortilegios de Merlín
solían incluir runas célticas. Protéjase de sus enemigos construyendo estas
piedras rúnicas. Elija cinco, redondeadas, pequeñas y lisas. Dibuje sobre las
mismas (un símbolo en cada una), los siguientes símbolos rúnicos:
¿Qué hacer luego?
Una vez realizadas todas las runas, consiga una caja de
madera dura y guárdelas adentro de ella. Grabe a fuego sobre la tapa de la caja
la palabra EXCALIBUR. Cuando sienta que existe una amenaza de magia negra en
alguna de las áreas que protegen las piedra rúnicas, tome la correspondiente de
la caja, colóquela entre la encima y diga:
“Oh runa [diga el nombre de la runa
correspondiente], yo conjuro a través de ti
a los poderes del mago Merlín y a la magia de las runas
druidas.Para que acudan en
mi ayuda. Para deshacer cualquier tipo de magia
negra contra mí o mis seres
queridos”.
Cuando note que el peligro pasó y que los síntomas o el daño
de la magia negra fueron revertidos, agradezca y vuelva a poner la runa en la
caja. Nadie más que usted debe tocar estas piedras mágicas.
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