En la Naturaleza hay fuerzas invisibles pero muy reales,
capaces de ponerse al servicio del hombre.
Usar esas fuerzas para el propio beneficio y el de la
humanidad es un arte. Conozca una práctica mágica especial, la que se comunica
con los Espíritus Elementales.
¿Qué es la Magia Elemental?
Es la parte de la magia que se encarga de relacionarse con
los cuatro elementos fundamentales: el agua, el aire, la tierra y el fuego. En
algunos casos se considera como un quinto elemento el sol y la sal. La Magia
Elemental tiene también muy en cuenta a los tres reinos de la Naturaleza: el
mineral, el vegetal y el animal.
¿Cómo se inicia un mago Elemental?
Todo iniciado debe pasar por la prueba del fuego, la prueba
del aire y la prueba del agua. Estas tres pruebas lo templarán y le permitirán
entrar en el Gran Templo de la Magia.
¿En qué consiste la Prueba del
Fuego?
Le permitirá al mago ver de modo diferente los tres reinos:
mineral, vegetal y animal, en ese orden. Adquirirá distintos grados de
clarividencia y clariaudiencia. Pero lo importante es que llegará a vibrar al
unísono con las distintas formas y eso le permitirá fortificarse en cuerpo y
alma. Comprenderá y amará más a todo lo que lo rodea.
Un iniciado puede pasar la “Prueba de Fuego” y luego decidir
que se retira. Si en cambio decide avanzar hacia las siguientes pruebas, ya no
le estará permitido volverse atrás. Los que se retiran, deberán reencarnar
nuevamente para seguir en otras vidas completando su iniciación, ya que una vez
que un mago llega a cierto nivel debe seguir avanzando.
¿Qué es la Prueba del Agua?
El iniciado comienza a percibir sonidos, colores y
manifestaciones que exceden los sucesos ordinarios. Se develan ciertas formas,
colores y sonidos que le permiten conocer a fondo la naturaleza de las cosas.
Es el tiempo de ver el aura en todos los seres (minerales inclusive), de
percibir los delicados sonidos de la naturaleza que sólo pueden captarse
mediante disciplina y entrenamiento. A su vez, el iniciado debe cumplir una
serie de pasos para mejorar interiormente. Se hace hincapié en este período en
que ningún adepto debe entusiasmarse o arrobarse con lo que escuche o vea, y es
importante que sigan con sus ocupaciones habituales terrenas, para no desviar
sus obligaciones ni caer en delirios místicos o mágicos.
Quien pase la Prueba del Aire deberá haberse vencido primero a sí mismo y haber superado ambiciones, envidias y odios. Sólo así podrá trasponer el umbral del Templo, luego de tener éxito en la Prueba del Aire. Los prejuicios, las opiniones obstinadas y las visiones demasiado personales acerca de las cosas, conspiran contra el logro de la iniciación.
El aprendiz de mago sentirá entonces que comienza a
experimentar una profunda felicidad, y que se encuentra en una situación donde
nada le impulsa a actuar. Comenzará a escuchar a su Yo superior y se dejará
guiar por él. A esta prueba se la denomina “del aire”, porque a partir de ella
la persona no tendrá ni el impulso de afuera ni los colores y formas que se
presentaron como percepciones espirituales, en el curso de la preparación.
Estará solo y reducido exclusivamente a sí mismo y a sus
propias fuerzas. Muchas personas, sin saberlo, pasan por estos momentos. Son
tiempos en los que por un lado les falla el entorno económico, afectivo, y por
el otro se sienten como vacíos por dentro. Si supieran que están en el tiempo
justo para avanzar en la Magia Elemental, se sentirían contentos.
¿Cualquier persona puede practicar
esta clase de magia?
En cierta forma sí, pero cuidado. Una cosa es hacer Magia
Elemental deliberadamente, tomando todos los recaudos necesarios. La otra forma
es inconsciente, como lo hacía el hombre primitivo. Muchas personas suelen ver
colores, extasiarse con puestas de sol, vibrar con la naturaleza, etc. Estas
son condiciones mágicas naturales dadas por Dios y, si quedan simplemente como
un estado de paz y amor hacia la naturaleza, no hay ningún peligro. El
verdadero riesgo consiste en tratar de manipular esas fuerzas, sin estar
preparados ni espiritual ni moralmente.
¿Qué significa conjurar los cuatro
elementos?
Las cuatro formas Elementales (fuego, aire, tierra y agua) crean o emanan de ellas, por decirlo de alguna manera, a distintas entidades espirituales que forman verdaderas corrientes o cadenas invisibles. Estos espíritus pueden inclusive ocasionar grandes conmociones como los huracanes, terremotos, etc. Los espíritus Elementales son como criaturas pequeñas que juegan a veces juegos peligrosos.
Por eso, es necesario conjurarlos, para poder tener dominio
sobre ellos y que actúen como es debido. Ningún mago elemental puede llamarse
tal si no ha conjurado a los espíritus de los cuatro elementos mediante
distintos rituales, que son de orden muy complejo. Fundamentalmente cada ritual
debe concluir con una prueba de fe y valor.
Quien pueda atravesar un lugar en llamas habrá dominado al
fuego y sus Elementales. Quien atraviese un torrente de agua o capee una
tempestad en el mar podrá valerse de los Elementales del agua. Para dominar al
aire y sus Elementales, será necesario no temerle alturas y quien desee dominar
el elemento tierra no deberá temer cruzar un desierto o escalar una montaña.
Los Elementales son espíritus sutiles pero inferiores, y obedecen solamente a
aquellos que se muestran valientes.
Qué son los elementales?
Los seres que habitualmente se encuentran mencionados en
textos esotéricos como Espíritus de la Naturaleza o Elementales, son en
realidad los habitantes originales de nuestro planeta y existieron siempre,
aunque su composición corporal sea etérica y por lo tanto, prácticamente imperceptible
par personas.
Antiguamente, el hombre sabía que para tener una relación
armónica con el medio ambiente debía invocarlos antes de iniciar cualquier
actividad, para no dañar el medio natural. Con el tiempo, la raza humana olvidó
establecer una comunicación con ellos y comenzaron a producirse desastres
ecológicos, fruto del descuido del hombre. Al hacerlo no sólo destruyeron el
planeta, sino que privaron a los Elementales de sus lugares de residencia.
Los Elementales se refugiaron en bosques, montañas, cascadas
y otros paisajes naturales. Ellos expresan la vida de los cuatro elementos
primordiales y no sólo en el plano físico, sino también en los demás planos de!
Sistema Solar.
Conjuros de brujeria. Hechizos de Magia Elemental
En primer lugar, tenemos el elemento del aire. Las cualidades que representa el aire incluyen: ideas, inspiración, creatividad, inteligencia, viajes, libertad, nuevos comienzos y la claridad mental.
Si quiere un hechizo para cualquiera de estas ideas, usted debe incorporar aire en la magia. Artículos como plumas, campanas, incienso y cuarzo tienen atributos de aire.
Hechizos de magia elemental de tierra.
Este es un elemento
que representa la tierra, todas las formas de la naturaleza, el dinero y la
prosperidad, el crecimiento, las normas y la responsabilidad. Si desea
representar la tierra en su altar, puede utilizar un pentáculo, piedras, o un
plato de tierra o sal de roca. Para los
hechizos tierra, cristales y hierbas se utilizan a menudo, ya que son elementos
naturales directamente de la tierra.
La próxima parada de los hechizos de magia elemental es el fuego Los hechizos con velas son el tipo más popular de hechizos brujería, y son un buen ejemplo del uso de fuego. El fuego se debe utilizar para los hechizos que implican la pasión, la energía, la fuerza, la creatividad y la ira.
Las energías del agua se utilizan a menudo en los hechizos para el amor, la fertilidad, la amistad, la curación y el sueño. Pero en los conjuros no se pide a menudo agua real.
Cristales como aguamarina y piedra de luna hacen grandes adiciones "de agua", al igual que las hierbas como la lila. Un cáliz es la herramienta habitual que se utiliza en el altar para representar el elemento del agua. Si usted hace uso de agua en sus hechizos de agua, trate de usar agua de lluvia recogida de forma natural.
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