Hierbabuena : Usos mágicos, mitos y leyendas

 

La hierbabuena o Mentha spicata ha sido considerada debido a sus propiedades medicinales, una planta mágica capaz de curar cualquiera de los males de los que sufriera el individuo, tanto en relación a su salud como al dinero o el amor. Ya en la Grecia antigua surgió el mito sobre el origen de esta planta, que la dotó de misticismo y se empezó a usar en ritos con el fin de atraer la suerte. La leyenda cuenta que Minta era una ninfa nacida en el río Cócito amante de Hades, el rey del inframundo. Una vez que Hades secuestró a Perséfone y la hizo su reina, dejó a Minta y ésta, movida por los celos, proclamó ser la más bella, provocando a su vez, que Deméter, una de sus rivales, enfadada por tal atrevimiento, la convirtiera en una planta, la menta. Hades, al ver lo que había hecho Deméter, le otorgó a la planta Minta su aroma suave y refrescante característico. Existen otras versiones que explican que fue Perséfone, la reina del inframundo, la que transformo a Minta en una planta al descubrir que era amante de Hades.

Otra historia relacionada con la hierbabuena es la narrada por Opiano que explica el uso que le hacían los pescadores como cebo para los mújoles, unos peces que, atraídos por el aroma de la hierbabuena caían en la trampa.

Respecto a las principales cualidades mágicas de la hierbabuena se distingue:

En primer lugar, su poder afrodisíaco, siendo prohibida a los soldados en tiempo de guerra por peligro a perder la concentración. Esta capacidad fue desmentida por Florentino en su libro XII en el siglo III.

En segundo lugar, los árabes regalaban antiguamente, plantas de hierbabuena para atraer la paz, como insecticida y para espantar a individuos indeseables.

En tercer lugar, se tenía el mito o creencia que el mantener una planta de hierbabuena sana y cuidada atraía la buena suerte y el amor. Si la planta se marchitaba era aviso de la llegada de alguna desgracia o persona indeseable, de modo, que para intentar evitarse se debía deshacer de ella y sustituirse por otra planta de hierbabuena.

En cuarto lugar en este listado de propiedades mágicas de la hierbabuena, se creía que frotar hojas de hierbabuena fresca en la cabeza aliviaba la jaqueca, hacerlo en el estómago, ayudaba en las dolencias estomacales y llevar unas hojas en la ropa evitaba enfermarse. Es posible que esta creencia mágica se formara por las propiedades medicinales que tiene la hierbabuena para combatir ciertas dolencias si se consume o se usa en forma de aceite.

 En quinto lugar, en la antigüedad se realizaba un rito que consistía en la colocación en un altar de hierbabuena fresca para invocar a los espíritus amables y atraer la buena fortuna. Para limpiar de malos espíritus un lugar, se juntaban unos tallos de hierbabuena y de romero atándolos con una cuerda blanca, se mojaban en agua con sal y se sacudía por toda la habitación mientras se recitaba una oración.

 Finalmente, existía el mito de que la hierbabuena florecía el viernes Santo y que si se recogía ese mismo día, traería buena suerte durante todo un año. Además, si realizaban infusiones con la misma mata en la que había florecido la flor recogida, se tenía la creencia de que era capaz de curar muchas enfermedades.