martes, 31 de agosto de 2021

Ataque psíquico

 


Un ataque psíquico es una energía negativa que alguien envía consciente o inconscientemente a otra persona para causarle daño a él o ella, a su vida o a su propia familia. El daño puede afectar el estado emocional, físico, espiritual o mental de la persona que lo sufre. Esas energías negativas se pueden proyectar en forma de pensamiento, principalmente motivadas por los celos hacia el que los recibe. Un ataque psíquico también puede ser ocasionados por otras razones.

 

Según las experiencias recogidas, se calcula que el 98 por ciento de los ataques psíquicos son provocados por personas del entorno familiar de la víctima, incluyendo parientes y amistades íntimas.  Los celos, la envidia y hasta el coraje motivan los ataques psíquicos, aunque el emisor lo haga inconscientemente.  En los casos en que el atacante sí tiene una clara intención de hacer daño, pudieran también mediar “trabajos” de maldad.

 

Los ataques psíquicos no tienen nada que ver con la víctima, sino con las debilidades y la ignorancia de quien los provoca. Sî, porque esas personas son incapaces de vivir su propia vida y trabajar para alcanzar sus metas, por eso se sienten amenazados por los éxitos de los demás  Se sienten inferiores porque creen que la vida de otros es mejor que la de ellos y proyectan su rencor y envidia como ataques psíquicos con sus pensamientos y acciones.

 

Existen varios síntomas para distinguir un ataque psíquico. La víctima puede sufrir pesadillas continuas y ver a su atacante como figura maligna en sus sueños, pensamientos o meditaciones; puede sentirse muy cansada o drenadas de energía sin aparente razón; puede sentir dolores en áreas del cuerpo que el atacante conoce que son sus puntos débiles; puede sentirse incapaz de concentrarse en las labores cotidianas; sentir dolores fuertes de cabeza acompañados de mareo y vómitos; depresión y, en grado extremo, puede llegar a tener pensamientos suicidas.

 

Si sentimos que por los síntomas descritos somos víctimas de un ataque psíquico, lo primero que debemos hacer es buscar ayuda de un profesional de la salud. Un buen análisis médico siempre viene bien y saca de dudas.  Si después de hacerlo persisten los eventos muy extraños en nuestro cuerpo y vida, ya hay que abordar el problema como un ataque psíquico.  Veamos:

 

La persona debe pedir ayuda a sus ángeles y guías espirituales para que actúen en su favor, crea en ellos o no. En ningún caso la víctima de un ataque psíquico debe devolver a su atacante la energía negativa que le ha dirigido.  Deberá enviar solamente energía de luz blanca a sus oponentes. Debe recordar que su atacante es mas débil así que los pensamientos de compasión y amor que le dedique le ayudarán a salir de su oscurantismo.

La víctima debe trabajar consigo misma. La mejor manera de protegernos de un ataque psíquico es fortalecernos emocionalmente e identificar cuales son nuestros temores que nos hacen vulnerables: el miedo a lo desconocido, a ser controlado por otra persona, a ser herido y hasta el miedo a morir. Existen muchas energías negativas a nuestro alrededor, pero la razón fundamental para que funcionen los ataques psíquicos es nuestro propio temor.  Si no podemos solos, debemos buscar ayuda de un experto en manejar energías espirituales.

Vivimos en un Universo lleno de belleza y armonía, pero desafortunadamente buena parte de la humanidad está haciendo todo lo posible por destruirlo. Personas que viven en el miedo, el odio y la envidia, y no pierden la oportunidad de lastimarse unos a otros, olvidando las bendiciones que todos debemos diariamente.

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