martes, 17 de agosto de 2021

Taller de Metafísica LXXII

LA CREACIÓN

Parte III

Componentes de una galaxia



PLANETA: Un planeta sirve para darles una oportunidad de auto-expresión y crecimiento a diferentes formas de vida, a saber, seres humanos, ángeles y vida elemental de los cuatro elementos (aire, tierra, fuego y agua). Cada planeta está gobernado por una Jerarquía, que administra la Ley Cósmica según Ésta se aplica al planeta. 

 

SOL: Un Sol es un elemento dador y sostenedor de vida de un sistema planetario, el cual consiste de un sol y varios planetas. Es un foco de la Deidad en un sistema planetario. Cada sol está gobernado por dos Inteligencias, una masculina y otra femenina. A las Inteligencias que gobiernan el sistema solar al cual pertenece la Tierra se les conoce como Helios y Vesta.

 

SOL CENTRAL: Puede considerársele el “sol detrás de nuestro sol físico”. Nuestro Sol Central es el foco de los Seres Divinos Alfa y Omega, quienes administran la Ley Cósmica para la totalidad de nuestra galaxia.

 

GALAXIA: Una galaxia consiste del Sol Central y varios sistemas planetarios. A su vez, cada sistema planetario consiste de un sol y varios planetas. Algunas galaxias tienen miles de planetas. Las galaxias están en constante movimiento, y se mueven en un espiral. Conocer a Dios y cómo opera, es trabajo de toda una Eternidad.

 

El Amor es la clave. Mediante el Amor, Helios y Vesta proyectaron cada planeta exactamente a la distancia correcta. Mediante el Amor, cada galaxia permanece en su órbita alrededor de un foco central, a medida que avanza por el espacio con la velocidad del relámpago, hacia un destino conocido sólo por la Deidad. 

 

LA CREACIÓN DE NUESTRA TIERRA

 

Toda manifestación física es antecedida por alguna acción en Niveles Superiores Internos. La Tierra no fue creada en seis días (seis períodos de veinticuatro horas) según lo afirmara la Biblia. Se manifestó durante un largo período de tiempo como resultado de una serie de decisiones y acciones que comprendían principalmente a los Siete Creadores de nuestro sistema solar. A estos Creadores se les denomina “los Elohim”.

En el principio, los amados Helios y Vesta (Dios-Padre y Diosa-Madre de este sistema) decidieron solicitar de la Fuente de Toda Creación, una oportunidad para crear un sistema de planetas, y poblarlas con conciencias individuales. La Ley Cósmica requería de estos Grandes Seres que probaran que podían sostener la suficiente radiación de energía para mantener vida, movimiento y luz en un sistema planetario. Tuvieron que probar, mediante la proyección de Rayos de luz, que podían irradiar la suficiente energía concentrada para crear primero un sistema solar; luego, mantener sus planetas en cierta posición orbital; y luego, sostener la vida allí. Ellos pasaron exitosamente la Iniciación y el Gran Sol Central, Alfa y Omega, los invistió con autoridad y poder para crear un universo.

El primer FIAT emitido por Helios y Vesta fue “¡Hágase la Luz!”, A través del pensamiento y el sentimiento, Helios y Vesta determinaron el tamaño de los planetas, su ubicación, y la cantidad de corrientes de vida que moraría en cada uno. Esto puede compararse con la manera que el hombre diseña una casa y los interiores que van con ella.

Una vez que se completó el Patrón de Luz, Helios y Vesta colocaron el plano en manos de la Guardiana Silenciosa Cósmica, quien tiene la responsabilidad de sostener el patrón de nuestra galaxia.

La Guardiana Silenciosa Cósmica, un Ser llamado Cerculata absorbió el Patrón de Diseño y, aceptó la responsabilidad de sostener el Concepto Inmaculado para cada planeta, hasta que llegara el momento en que Helios y Vesta designaran la exteriorización de cada uno. El plano contenía los océanos, mares. Ríos, lagos, tierras, árboles, arbustos y otra vegetación, las montañas y la atmósfera para cada planeta.

Cuando se aproximó el momento de la creación de la Tierra, la Guardiana Silenciosa Cósmica le traspasó el plano a la correspondiente Guardiana Silenciosa Planetaria, quien se llama Inmaculata, un ser femenino.

Es importante dar reconocimiento a estos Seres que son las Guardianas Silenciosas ya que la precisión, la paciencia y la fidelidad de esas Guardianas Silenciosas son las responsables por la perfección del patrón sobre el cual se construyen tanto el universo como los planetas individuales. Si tan siquiera por un instante estos Divinos Seres hubieran descuidado el Concepto Inmaculado, se hubiera distorsionado la forma del universo, y puede que los planetas ni siquiera se hubieran integrado.

Helios y Vesta convocaron entonces a los Siete Elohim, así como también a los Devas que habrían de dirigir a los Constructores de la Forma. Reuniéndose regularmente en períodos específicos, juntos comenzaron a manifestar la Tierra en forma física, utilizando el Patrón de Luz que les daba la Guardiana Silenciosa Planetaria, y utilizando el sistema estándar para la creación de un planeta, un proceso denominado “los Siete Pasos a la Precipitación”.

 

LOS SIETE ELOHIM PRECIPITAN LA TIERRA


Parte I

 

Finalmente llegó el Momento Cósmico para el nacimiento del planeta Tierra. La Guardiana Silenciosa de la Tierra estaba preparada y atenta, y los siete Poderosos Elohim, Constructores Cósmicos de la forma, fueron citados. Ellos respondieron al llamado y parándose alrededor de la Guardiana Silenciosa Planetaria, estudiaron atentamente el plan para la dulce Tierra que era Su gozo, servicio y oportunidad traer a la forma. Su primera actividad en esta dirección fue la proyección de poderosos rayos de Luz desde sus conciencias combinadas, los cuales conformaron la matriz del nuevo planeta. Cuando esto se hubo hecho, Ellos citaron a los constructores menores de la forma, a los Ángeles-Devas y a los espíritus elementales, quienes magnetizaron la Sustancia-Luz Electrónica, llenando el planeta y modelándolo de acuerdo con las instrucciones que los Elohim le suministraron. Al igual que los constructores consultan una y otra vez los planos del arquitecto, los Elohim regresaron una y otra vez a estudiar el Patrón Lumínico sostenido en la conciencia de la Guardiana Silenciosa. 

Reuniéndose en ciertos intervalos regulares durante un largo período, cada Elohim utilizó Su propio momentum espiritual especial a lo largo de un Rayo en particular, para ayudar a crear la Tierra. En el proceso de precipitar la Tierra, los Siete Elohim trabajaron juntos en todo momento.

En la creación de la Tierra, los Elohim utilizaron siete pasos. Cada uno de los Elohim encarna el uso maestro de uno de dichos pasos:

PRIMERO: Antes de toda manifestación viene el deseo, y luego la DECISION y la VOLUNTAD DE HACER. Hércules, el Elohim del Primer Rayo representó esta Virtud Divina en la creación de nuestro planeta. Sin primero tomar la decisión, no hay logro alguno.

Como vocero de los Siete Elohim, Hércules le dijo a Helios y Vesta: “Nosotros exteriorizaremos su Plan y Patrón”.

SEGUNDO: A continuación, en la creación de la Tierra el Elohim Cassiopea dio el don de PERCEPCIÓN, ILUMINACIÓN y SABIDURÍA, la capacidad para reconocer la idea, captarla, meditar en ella, y dilucidar los medios y maneras que permitan manifestarla satisfactoriamente en la forma.

El Elohim Cassiopea ayudó a percibir la gloria de cada planeta tal cual lo pretendían Helios y Vesta, incluyendo las montañas, los ríos y los valles.

TERCERO: El Servicio del Poderoso Orión, quien encarna el AMOR DIVINO, trajo el poder de cohesión, el cual atrajo lo amorfo a la forma. Este es el Poder que atrae la vida primigenia (v.g. electrones) al patrón o idea que se tiene en mente, y la sostiene allí durante el tiempo que se desee.

El Elohim Orión puso de manifiesto la Llama del Amor divino, la cual extrajo de la Sustancia Universal los ingredientes necesarios para exteriorizar el orbe terráqueo de acuerdo al Diseño de Helios y Vesta.

Cuanto mayor sea el Amor vertido en una precipitación, tanto más bella será la forma, y tanto más rápidamente se manifestará.

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