martes, 31 de agosto de 2021

Taller de Metafísica LXXIV

VIAJE A TRAVÉS DE LAS SIETE ESFERAS




Las “Presencias YO SOY” individuales, cada una a su paso, comienzan entonces el viaje a través de las Siete Esferas Internas, las cuales son siete bandas concéntricas de color alrededor de nuestro Sol. Aquí se hace el contacto con inteligencias altamente desarrolladas que expresan las cualidades particulares de cada Esfera. Estas Inteligencias Divinas están deseosas de hacer la Voluntad del Padre, así como de expandir Su Reino y Su Conciencia.

Comenzando con la primera esfera, las corrientes de vida individuales (“Presencias YO SOY”) tienen la oportunidad de absorber las cualidades de cada Esfera, permaneciendo en cada una por tanto tiempo como les plazca, añadiendo el color de la Esfera a sus cuerpos causales a medida que progresan. Típicamente, un individuo es atraído a las propiedades de una Esfera en particular, prefiriendo permanecer allí más tiempo mientras absorbe sus cualidades. Esta preferencia por una Esfera en particular a menudo resulta en la posterior búsqueda, cuando encarna, de una línea de trabajo que se identifica íntimamente con las propiedades preponderantes en esta Esfera.

Cuando un individuo permanece más tiempo en una Esfera y, así, absorbe sus cualidades más que las de ninguna otra, entonces esta Esfera en particular se convierte en su predominante “esfera de desarrollo”.

Un ciclo dura catorce mil años, y está compuesto de la vertida de las radiaciones de los Siete Rayos, al durar cada uno dos mil años. Por tanto, todos nosotros hemos experimentado muchas veces la influencia benéfica de un Rayo, pero sólo una vez atravesamos las Siete Esferas.

Las experiencias obtenidas durante la permanencia en una Esfera en particular se pueden comparar a ir a la escuela antes de encarnar en un planeta.

Al igual que en otras experiencias de vida, el libre albedrío está involucrado, y la mayoría de los individuos eligen permanecer en una de las Siete Esferas. Sólo uno de cada doce Seres de Fuego Blanco avanza hasta encarnar. Los otros eligen permanecer en algún punto a lo largo del sendero, prefiriendo trabajar allí en los Niveles Internos.

 

ESFERA

COLOR

CUALIDAD

SERVICIO EN EL PLANETA

1

Azul

Poder e Iniciativa. Todas la Ideas Divinas nacen aquí

Gobernantes, líderes, ejecutivos

2

Amarillo

Percepción, Iluminación. Las Ideas son percibidas y moldeadas en patrones de pensamiento y forma trabajable.

Educadores, maestros

3

Rosa

Amor y Tolerancia. Las Ideas son revestidas con esencia de vida a través de la naturaleza emocional, permitiendo la exteriorización futura en el mundo de la forma. Se muestra al Amor como la fuerza cohesiva que mantiene una forma manifiesta.

Pacificadores, negociadores

4

Blanco-Cristal

Desarrollo artístico. Poesía, escultura, pintura, humildad

Artistas, músicos, arquitectos,  poetas

5

Verde

Desarrollo científico, sanación, concentración, verdad, consagración

Científicos, ingenieros, inventores, sanadores, médicos, enfermeras

6

Oro-Rubí

Culto devocional

Curas, líderes religiosos, misioneros

7

Violeta

Cultura, Ceremonial, Refinamiento, Diplomacia

Diplomáticos, caballeros



















RAZAS-RAÍCES, RAYOS Y CICLOS



Después de que la “Presencia YO SOY” ha pasado por las Siete Esferas, está lista para encarnar en un planeta. Cada “Presencia” individual es asignada a una Raza-Raíz. Esto lo hace el Manú. La función de Manú consiste en dividir los individuos que desean encarnar en siete Razas-Raíces y proteger una particular Raza-Raíz durante su encarnación hasta que todos los miembros hayan ascendido.

La selección de los miembros de una Raza-Raíz se convierte en un servicio completamente impersonal. Se consideran los siguientes factores:

1.- El momentum que el individuo ha adquirido durante su estadía en las Siete Esferas. Ese momentum se manifiesta en el Cuerpo Causal. El Cuerpo Causal tiene siete bandas concéntricas de color. El ancho y esplendor de las bandas le indica al Manú las cualidades predominantes del individuo. Cuanto mayor sea el ancho de la banda, tanto más ha permanecido el individuo en la Esfera que corresponde a esa banda en particular.

2.- La fecha en que el individuo se graduó de las Siete Esferas, completando así el salón de clase de la Tierra. Cuanto antes el individuo deje las Siete Esferas, tanto mayor serán sus probabilidades de ser parte de la Primera o Segunda Raza-Raíz.

3.- Las circunstancias y las condiciones en las que puede ser utilizado el individuo para mayor bendición de la Tierra. A los individuos de la Primera Esfera, Azul, generalmente se les da la oportunidad de encarnar primero, ya que ellos proveen el anclaje y protección para toda la Raza-Raíz. De allí que la primera Sub-Raza de una Raza-Raíz consista, en su mayoría, de individuos que predominantemente expresan las cualidades de la Primera Esfera, sin embargo, otros individuos que no son de la Primera Esfera son incluidos para lograr un equilibrio adicional. Siguen los individuos predominantemente de la Segunda Esfera, y así sucesivamente, hasta que hayan encarnado las siete Sub-Razas de una Raza-Raíz en particular.

Como parte del proceso de selección, los individuos se alinean en grupos de tres. Uno de cada grupo de tres es escogido; los otros dos permanecen para futura consideración. En algún tiempo futuro, vuelven a alinearse en grupos de tres.

4.- Originalmente, tres y medio millardos de corrientes de vida escogieron encarnar en la Tierra. Esta cantidad aumentó dramáticamente después, cuando a individuos de otros planetas se les permitió hacer de la Tierra su hogar.




Resumen



Todos los individuos que pretenden encarnar en la Tierra son divididos en siete Razas-Raíces. A su vez cada Raza-Raíz consiste de siete Sub-Razas.

Un Rayo proyectado desde el Sol Central contiene las cualidades (o Virtudes Divinas) de una Esfera.

La función de un Rayo es la de alimentar uno de los siete centros espirituales (v.g. los chakras) del hombre. La duración de cada Rayo es de dos mil años, y son siete los Rayos. Por tanto, el Plan Divino requirió la Ascensión de cada miembro de una Raza-Raíz en un lapso de catorce mil años, y la Ascensión de todas las siete Razas-Raíces en noventa y ocho mil años.

Todos sabemos que esto no ha pasado. Las condiciones en la Tierra después de la “Caída del hombre” han estado lejos de ser perfectas, y millones de seres humanos no han logrado ascender. Todavía hay miembros de la Cuarta Raza-Raíz entre nosotros, quienes necesitan equilibrar su karma. Sin embargo, las primeras tres Razas-Raíces y todas sus Sub-Razas encarnaron durante las dos primeras Edades Doradas, y todos ellos alcanzaron la Ascensión en el lapso asignado de catorce mil años cada una. Un Dictado afirmó que a la tercera Raza-Raíz le tomó un poco más de tiempo alcanzar la Ascensión, pero la logró exitosamente.

La suma de la interacción alternada de cada uno de los Siete Rayos sobre la Tierra se denomina un “ciclo”. Por tanto, un ciclo dura catorce mil años.

Puede considerarse la Ascensión tan metódica como la operación de nuestro actual motor de gasolina. Es resultado de una Aplicación consistente de la Ley Cósmica. Los milagros no existen. Todo aquel que conozca la Ley, la aplique y sea persistente en sus esfuerzos, obtendrá la manifestación que se merece. Esto era ampliamente conocido por los millones de corrientes de vida que encarnaron en la Tierra por primera vez. Durante el período llamado el “Jardín del Edén”, todas las corrientes de vida lograron la Ascensión.

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