LA CREACIÓN
Parte IV
LOS SIETE ELOHIM PRECIPITAN LA TIERRA
Parte II
CUARTO: Esta es la actividad del Poderoso Elohim de la
Pureza, el Amado Claridad. Su acción consiste en mantener estable la imagen
clara, sin distorsionarla con alguna opinión o deseo de ser externo.
QUINTO: Vista (también llamado “Ciclópea”, el Ojo-todo
Avizor de Dios) sostuvo la CONCENTRACIÓN de las Energías hasta que se completó
el diseño de la Tierra. Su servicio es lo que le permite a la mente canalizar
las energías y sostener el patrón hasta ser completado. La Concentración debe
descansar sobre la idea o patrón lumínico original, añadiendo energía a través
del sentimiento y la consagración del individuo a la tarea emprendida, hasta
que la forma se haya manifestado por completo, la “mantenerse-en-ello-idad. Si
el individuo puede concentrarse sobre una cosa al tiempo, podrá producir una
manifestación. De no haber concentración, sólo se manifestará mediocridad. Sin
concentración, se abandona la otrora deseada manifestación justo antes de que
de hecho aparezca. El “ámbito invisible” está lleno de oraciones incompletas,
con bellos Pensamientos-forma que estaban a UNA hora de ser expresados en la
forma.
El saber “un poco de todo y mucho de nada” no debería ser la
meta última de nadie. Asuman UNA faceta de la vida, desarróllenla con maestría,
y destáquense en al menos UNA actividad.
La concentración de Energía por el Elohim Vista le permitió
a los Ángeles y a los Elementales fusionar la sustancia primigenia de vida,
haciendo que se manifestara la forma de la Tierra.
SÉPTIMO (para propósitos de Precipitación, el orden de los
Rayos Sexto y Séptimo se invierte): El poderoso Arcturus puso de manifiesto el
USO DEL FUEGO VIOLETA, EL RITMO DE INVOCACIÓN y la PRECISIÓN, la planificación,
el limar y pulir para perfeccionar la simetría de la forma.
Mediante el RITMO DE INVOCACIÓN, Arcturus, Elohim del
Séptimo Rayo, planeó, pulió y perfeccionó la Tierra hasta que brilló como un
diamante de muchas facetas.
SEXTO: Cuando la Tierra estaba casi terminada, el Elohim de
la MINISTRACIÓN y la PAZ (también llamado “Tranquilidad” completó la forma de
la Tierra, aumentando su belleza y armonía de sentimiento, y sellándola dentro
de su Llama de PAZ CRÍSTICA CÓSMICA. Esto le permitió a la creación ser
sostenida permanentemente. Todo lo que se crea en el ámbito celestial es
sellado en esta llama, y comienza a expandirse con una perfección y servicio
cada vez mayores.
Tranquilidad, Elohim del Sexto rayo, puso entonces en
movimiento a la Tierra completada sobre su eje, envolviéndola con Su Manto de
Paz, sosteniendo permanentemente a la forma. Este eje es una corriente de
energía, un Rayo de Luz que va del Polo Norte al Polo Sur. La Tierra asumió,
así su lugar correspondiente entre los planetas de la galaxia, uniéndose
triunfalmente en el canto celestial de la Música de las Esferas.
Los Elohim invocaron a los Directores de las grandes Fuerzas
de la Naturaleza. La majestuosa Virgo, el poderoso Neptuno y la amada Aries
gozosamente respondieron a la citatoria, agradecidos por la oportunidad de
contribuir con el regalo de sus respectivos elementos al confort y bienestar de
la recién nacida Tierra y sus futuros habitantes.
Después de esto vino la invocación al Espíritu de la
Primavera, la amada Amarilis, para que viniera y estableciera el ritmo de la
Primavera en capullo, flor y belleza de la Naturaleza. Esta bella Diosa vino en
respuesta al Llamado, trayendo consigo legiones de ayudantes angélicos y
elementales. Sus energías combinadas revistieron la dulce Tierra en tal belleza
y alegría, que se veía como una bella dríada, llevando en la cabeza una
guirnalda de flores, esperando para darle la bienvenida a los espíritus que
habrían de hacer de ella su hogar.
Novecientos ritmos consecutivos de primavera vinieron y se
fueron para embellecer la Tierra cada vez más. ¡Observen los lagos y los
grandes ríos, vean las gigantescas cascadas y los mares cristalinos, vean las
montañas apuntando sus dedos hacia Dios! ¡Sientan la Inmortal Llama Triple de
Dios pulsando desde el interior del centro de la Tierra, ese gran Sol Eterno de
presión equilibrada! ¿Dudan ustedes que la humanidad que estaba a punto de
recibir este planeta como su sitio de morada no estuviese destinado a realizar
algún gran propósito? ¡Vean los elementales tejiendo la más leve y delicada
flor, vean a los grandes devas desenvolviendo las hojas de los árboles, vean
los grandes espíritus del aire activos y trabajando en su propio elemento, vean
toda la Naturaleza trabajando armoniosamente en conjunto al ritmo de la Música
de la Creación!
LA CREACIÓN DEL HOMBRE
Después que los Siete Elohim y los Constructores menores de
la Forma (los Devas y los elementales) hubieron creado y embellecido el
planeta, Helios y Vesta extrajeron del Sol Central, millardos de chispas
espirituales. Puede definirse “chispa espiritual” como una Inteligencia
primigenia que tiene un Cuerpo Causal, que es de color blanco, y que necesita
el amor de un Señor Solar (en este caso Helios y Vesta) para su expresión
ulterior.
Al mismo tiempo que estas chispas espirituales descansaban
durante algún tiempo en la cercanía, los Padres-Dioses proyectaban Rayos de Luz
desde Sus Corazones. Estos Rayos de Luz convergieron y conformaron Llamas
Triples individuales de Conciencia Divina. Utilizando estas Llamas como imanes
para atraer la Sustancia-Luz Universal, Helios y Vesta crearon entonces
vestiduras diseñadas individualmente para las chispas espirituales. A estos
Cuerpos de Luz se les llama “Cuerpos Electrónicos”.
Una vez que esto se hizo, Helios y Vesta transfirieron cada
chispa espiritual al interior de la Llama dentro del corazón de un Cuerpo
Electrónico. Esta acción dio por resultado un Ser de Fuego Blanco, también
llamado una “Presencia Electrónica”. Está consciente de Su identidad y a través
de las palabra “YO SOY”, se encuentra a sí mismo como una Inteligencia viviente
y respirante, investida con vida, oportunidad y libre albedrío.
El Ser de Fuego Blanco tiene que decidir ahora si proyectará
o no el Aspecto Doble (masculino y femenino) de Su Naturaleza Divina. Quienes
escogen seguir avanzando, proyectan dos Rayos, denominados “Rayos Gemelos”. Al
extremo de cada Rayo está una Llama Triple, alrededor de la cual se atrae
Sustancia-Luz, conformando el Cuerpo Electrónico de la “Presencia YO SOY”.
Estas “Presencias YO SOY” tienen un Cuerpo Causal de color blanco.
A los individuos que pretenden encarnar en la Tierra, se les
prepara ahora pasando por el salón de clases llamado “Viaje a través de las
Siete Esferas”. El número “siete” tiene una importancia adicional. Los
individuos que aspiran a encarnar habrán preparado para sí siete cuerpos que
incluyen un Cuerpo Causal, el cual consiste de siete bandas; serán agrupados en
siete Razas-Raíces, y son siete los Rayos que tienen el propósito de acelerar
el desarrollo espiritual de estos individuos.
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