Envidia

El caso de la envidia es muy especial ya que a veces pareciera que el mundo está lleno de envidiosos. Se puede sentir envidia aún de las cosas más absurdas.

Es por eso que se puede envidiar la belleza, el dinero, la salud, la juventud, la ropa del otro, los objetos, los gustos de la otra persona, los amigos y un sin número de cosas y cuestiones.

Toda la envidia está referida al deseo, es decir el deseo es lo que maneja a la envidia. Es por esta razón que se dice que un maestro espiritual está libre de envidia porque de alguna manera está libre de deseo.

La envidia puede ser ejercida por aquel que conocemos muy íntimamente y también por el desconocido.

Los hechizos contra la envidia lo que hacen es neutralizar las energías negativas que provienen de esa actividad malsana de una persona.

Lo cierto es que la envidia puede realmente perjudicarnos, los hechizos ayudados por una piedra o gema pueden ser muy útiles para espantar estas energías negativas que de alguna manera nos atacan y socaban nuestra felicidad.

Para entender el tema de los hechizos, rituales y brujerías debemos captar algunas cuestiones esotéricas, conceptos que se alejan de algunos que están arraigados en el viejo mecanicismo.

La vieja ciencia no pensaba en términos de energía ni de partículas sino que simplemente lo hacía en relación a la materialidad de los cuerpos y a su substancia. Según la vieja ciencia un cuerpo no puede ocupar el  espacio de otro. Pero los nuevos descubrimientos técnicos relacionados con la energía dicen que todo es vibración y que esa vibración es plausible de ser manipulada, según estas nuevas teorías los átomos vibran a una velocidad determinada y pueden ocupar varios espacios si vibran en forma diferente.

Por lo cual la vieja teoría mecanicista de los cuerpos pierde validez.

Para la nueva ciencia el mundo no es un conjunto de cuerpos materiales sino un cúmulo de energías vibrando a una determinada velocidad. Este concepto es el mismo que tenían los viejos magos y esotéricos de todos los tiempos.

De acuerdo a este nuevo paradigma la energía puede ser manipulada, por lo tanto al poder manipular la energía podemos influir sobre la materia, ya que esta no es más que un grupo de partículas vibrando a una determinada velocidad. De esta forma la manipulación energética se llamaba, en la antigua ciencia esotérica, brujería. Que no es más que el uso de determinados procedimientos para que la energía se conduzca por el carril que el brujo desea.

Los hechizos son formas concretas y particulares inventadas para manipular la energía.

Así por medio de un hechizo podemos alejar la envidia, que no es más que un tipo de vibración determinada, y también podemos  atraer otras cosas. Frenar aquellas situaciones desagradables, atraer el amor, solucionar problemas económicos, etc. Ya que todas estas cosas son tan sólo manifestaciones materiales de un tipo de vibración. El hechizo lo que hace es manipular esa vibración.

 

¿Realmente es posible sacar la envidia con un hechizo?

Según lo expresado más arriba, la envidia no es más que un tipo de vibración o energía que intenta acercarse a una persona y que la perjudica.

 Podríamos visualizar a esa energía como una flecha que se dirige a la persona y la quiere modificar atacándola.

 Por lo tanto por medio de un hechizo es posible hacer que esa energía no nos toque.

 Claro que debemos respetar los procedimientos detallados para que este funcione correctamente.

 Hay dos cosas que debemos tener para realizar un hechizo en forma correcta contra la envidia. La primera es respetar los pasos que se describen en el hechizo y hacerlos correctamente, la segunda cosa y aún más importante, es tener fe.

 La fe es una herramienta imprescindible en todo acto de magia, por medio de la fe podemos hacer que realmente el hechizo sea más eficiente, ya que la aplicación de esa otra energía, al ser más potente , se pone en juego para acelerar el proceso que el hechizo o ritual está llevando a cabo.

 La envidia intenta llegar a ti. El hechizo lo que hace es crear un campo energético que disimule tu presencia, desviando el mal y atrayendo el bien. Es decir que por medio del hechizo no sólo podrás espantar la envidia sino atraer buenas ondas a tu vida.