miércoles, 1 de abril de 2020

Equinoccio de Otoño Recolectar ofrendas de estación MABON




En la caminata recolectamos hojas, piñas, frutos y los llevamos a algún rincón de la casa que tenga la función de altar. Para los neopagamos se celebra la festividad “Mabón” –de origen celta- que tiene que ver con el agradecimiento de los frutos de la cosecha del año recibidos de la madre naturaleza. Por lo que estos elementos pueden ser una pequeña y simbólica ofrenda. Los colores que se utilizan para decorar son: rojo, marrón, dorado, amarillo. 

Las fragancias: pino, sándalo, canela y árboles nativos. 

Las velas pueden ser doradas, marrones, rojas. 

La idea es que ese espacio nos conecte directamente a la vida espiritual.

Ofrecer al otoño un altar para el bienestar. Lo primero que debe hacer es escoger un lugar tranquilo de su hogar, colocar en él una mesa pequeña, y cubrirla con una tela en color tierra o uva. Luego, sobre ella coloque una vasija o cuenco, dentro de la cual introducirá hojas de roble, bellotas, avellanas, ramitas de pino, ramas de ciprés y unas cuantas granadas.

Las hojas de roble son importantes por su propiedad de curación, las bellotas representan longevidad, las avellanas son para la reconciliación, y las ramas de pino para el dinero.

 En el caso de ciprés este augurará protección y las granadas son un fruto venerado por aumentar los poderes psíquicos y la sabiduría espiritual.

Junto a ellas ponga una copa con vino blanco, que representa alegría, y encienda una vela marrón o hecha de miel en nombre de la abundancia material. 

Encienda una ramita de incienso de pino, de ciprés o de enebro, todos ellos protectores. Active el altar, es decir, encienda velas y el incienso los días de la Luna creciente. Luego, una vez a la semana durante todos los meses de otoño. Mientras esté activado siéntase durante diez minutos frente a él. Relaje su respiración y visualice todo aquello cuanto desea conseguir. Cuando desee desactivarlo extinga la llama de las velas con un apagador o con sus propios dedos.”

Ahora bien, sí lo que busca es un ritual para la transformación radical lo que tiene que hacer es “escribir en una hoja blanca, no muy grande, todo cuanto desee transformar en su vida. Dibuje símbolos que representen sus sueños junto a cada línea. Luego, acude en un día otoñal en el que sople viento a un lugar elevado. Permanezca de pie ante el aire, respire y piense cómo penetra el viento en su mente y le ayuda a conseguir sus propósitos.

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