sábado, 25 de abril de 2020

San Cipriano Santo y brujo




Es uno de los primeros grandes magos del mundo. Practicar la brujería aunque sea blanca, no es cosa de milagros, sin embargo en épocas muy antiguas existió un mago que empezó a hacer milagros.

Es uno de los santos más maravillosos que ha existido, habiendo conocido todos los extremos de este mundo, con sabiduría de la que pocos hombres poseen.

Para los que no creen en la magia o mística, en todo caso es una ideación efectiva para mejorar la energía del entorno o contrarrestar ataques psíquicos.

Vida de San Cipriano

Bibliográficamente San Cipriano, es considerado patrón de la magia blanca, de las brujas y hechiceros, porque para su actividad caritativa recurría a la magia a los conjuros y oraciones invocando a dios

Considerado precursor de la historia de magos. Nació en Antioquia (África), entre Siria e Arabia, de padres, idólatras y dueños de inmensas riquezas, le gustaba leer mucho, por lo tanto era muy culto.

Por sus cualidades lo orientaron y destinaron para que se dedique a rendir culto y adoración a los falsos dioses. Su gran cultura se enriqueció a través de sus viajes (Egipto, Cartago, Grecia La india) con todo lo aprendido se hizo un gran conocedor de las artes mágicas y escribió muchos tratados y cartas, exhortando a los fieles ser mejores.

A los treinta y cinco años deja el paganismo y se convierte al cristianismo, por la predicación de Antipo Obispo de Antioquia, iniciando su gran apego por el estudio y análisis de las sagradas escrituras, renuncio a la lectura de libros paganos que antes leía de buen agrado.

Renegó del paganismo y se convirtió al cristianismo, abandono la práctica de la magia, antes de ello recogió y escribió en un libro todos sus conocimientos mágicos.

Este libro está ubicado en la categoría de los agrimonias o libros de nigromancia, que quiere decir es un libro para rituales de magia negra, sin embargo a pesar de que gran parte del libro trata sobre curaciones y sanaciones a enfermos (magia blanca), el haber dedicado una mínima parte del libro a las invocaciones y a la magia negra, lo centra en la categoría de los agrimonias.

Habiendo renunciado al paganismo se dedico a predicar el amor a dios y se le hizo patrón de las artes mágicas, de los hechiceros y de las brujas, se le relaciono a numerosas prácticas mágicas, de conjuros como oraciones, tal como lo dice la famosa Oración de San Cipriano, que sirve para protegerse de cualquier maleficio.

En el libro de San Cipriano que popularmente se le conoce como Ciprianillo, están recopiladas formulas mágicas, que se le atribuyen al santo mago. En el que se ocupa del desencanto de tesoros que fueron encontrados en Galicia y Portugal, por sus indicaciones concretas sobre el lugar.

Este ciprianillo es muy cotizado monetariamente y la gente hace todos los esfuerzos con tal de poseer el libro, con la finalidad de enriquecerse con los supuestos tesoros allí detallados.

El historiador Bernardo Barreiro público en 1885 su obra "Brujos y astrólogos de la inquisición", lo hizo con la finalidad de echar por tierra todas las historias que allí se contaban y además para que el pueblo pudiera comprar parte del libro a precio muy módico.

La predica del Obispo de Antioquia y hechos curiosos de su vida hacen que se convierta al cristianismo. Se dice que un joven de nombre Aglaide se enamora de Justina y le pide que se case con él. Ella lo rechaza por estar al servicio de dios. Este recurre a Cipriano para que Justina mediante sus conjuros se rinda ante sus requerimientos.

San Cipriano utiliza todos los artificios posibles sin resultado positivo. Entonces invoca a Lucifer para saber porque son inútiles todas las artimañas que el utiliza Lucifer le responde que, el Dios de los cristianos es el señor de todo lo creado, estando él también sujeto a su poder, por eso no podía hacer nada contra quien hiciese el signo de la Cruz.

Cipriano y Justina, renunciaron al paganismo y llevaron una vida de oración y predicación, hasta que el juez Eutolmo, los mando al suplicio metiéndolos en tinas de aceite ardiendo, de las que salieron ilesos. Ante tal milagro.Atanasio, ex discípulo de Cipriano y gran sacerdote pagano, creyendo que era un truco, de magia se arrojó al tonel.

Murió quemado en el acto. Ambos murieron decapitados y sus restos fueron esparcidos entre Roma y Toulouse. La fama de San Cipriano como mago creció y pasó a la memoria popular.

Oración San Cipriano

Yo no conocía tu Nombre santo. Altísimo Señor, ahora sé que eres Dios fuerte, Dios grande, Dios omnipotente, Dios sempiterno. Yo ataba las nubes e impedía cayese la Lluvia sobre el haz de la tierra, y la hierba de la tierra se secaba, y los árboles no daban fruto, y las mieses se marchitaban en los campos. Yo pasaba por en medio de un rebaño y las bestias se dispersaban y se perdían.

Yo encantaba a un hombre, a una mujer, a un niño, sólo con un rayo de mi mirada. Mi poder para el mal era muy grande, pero hasta ahora he conocido la ciencia secreta del bien, ¡oh grande y poderoso Señor! ¡Oh, Dios omnipotente y sempiterno!.

Yo te ruego humildemente me concedas que todo hombre o mujer que rece mi oración se vea libre de hechizos, posesiones, sortilegios, encantamientos y otras malas artes de brujería.

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