Es uno de los primeros grandes magos del mundo. Practicar la
brujería aunque sea blanca, no es cosa de milagros, sin embargo en épocas muy
antiguas existió un mago que empezó a hacer milagros.
Es uno de los santos más maravillosos que ha existido,
habiendo conocido todos los extremos de este mundo, con sabiduría de la que
pocos hombres poseen.
Para los que no creen en la magia o mística, en todo caso es
una ideación efectiva para mejorar la energía del entorno o contrarrestar
ataques psíquicos.
Vida de San Cipriano
Bibliográficamente San Cipriano, es considerado patrón de la
magia blanca, de las brujas y hechiceros, porque para su actividad caritativa
recurría a la magia a los conjuros y oraciones invocando a dios
Considerado precursor de la historia de magos. Nació en
Antioquia (África), entre Siria e Arabia, de padres, idólatras y dueños de
inmensas riquezas, le gustaba leer mucho, por lo tanto era muy culto.
Por sus cualidades lo orientaron y destinaron para que se
dedique a rendir culto y adoración a los falsos dioses. Su gran cultura se
enriqueció a través de sus viajes (Egipto, Cartago, Grecia La india) con todo
lo aprendido se hizo un gran conocedor de las artes mágicas y escribió muchos
tratados y cartas, exhortando a los fieles ser mejores.
A los treinta y cinco años deja el paganismo y se convierte al
cristianismo, por la predicación de Antipo Obispo de Antioquia, iniciando su
gran apego por el estudio y análisis de las sagradas escrituras, renuncio a la
lectura de libros paganos que antes leía de buen agrado.
Renegó del paganismo y se convirtió al cristianismo,
abandono la práctica de la magia, antes de ello recogió y escribió en un libro
todos sus conocimientos mágicos.
Este libro está ubicado en la categoría de los agrimonias o
libros de nigromancia, que quiere decir es un libro para rituales de magia
negra, sin embargo a pesar de que gran parte del libro trata sobre curaciones y
sanaciones a enfermos (magia blanca), el haber dedicado una mínima parte del
libro a las invocaciones y a la magia negra, lo centra en la categoría de los
agrimonias.
Habiendo renunciado al paganismo se dedico a predicar el
amor a dios y se le hizo patrón de las artes mágicas, de los hechiceros y de
las brujas, se le relaciono a numerosas prácticas mágicas, de conjuros como
oraciones, tal como lo dice la famosa Oración de San Cipriano, que sirve para
protegerse de cualquier maleficio.
En el libro de San Cipriano que popularmente se le conoce
como Ciprianillo, están recopiladas formulas mágicas, que se le atribuyen al
santo mago. En el que se ocupa del desencanto de tesoros que fueron encontrados
en Galicia y Portugal, por sus indicaciones concretas sobre el lugar.
Este ciprianillo es muy cotizado monetariamente y la gente
hace todos los esfuerzos con tal de poseer el libro, con la finalidad de
enriquecerse con los supuestos tesoros allí detallados.
El historiador Bernardo Barreiro público en 1885 su obra
"Brujos y astrólogos de la inquisición", lo hizo con la finalidad de
echar por tierra todas las historias que allí se contaban y además para que el
pueblo pudiera comprar parte del libro a precio muy módico.
La predica del Obispo de Antioquia y hechos curiosos de su
vida hacen que se convierta al cristianismo. Se dice que un joven de nombre
Aglaide se enamora de Justina y le pide que se case con él. Ella lo rechaza por
estar al servicio de dios. Este recurre a Cipriano para que Justina mediante
sus conjuros se rinda ante sus requerimientos.
San Cipriano utiliza todos los artificios posibles sin
resultado positivo. Entonces invoca a Lucifer para saber porque son inútiles
todas las artimañas que el utiliza Lucifer le responde que, el Dios de los
cristianos es el señor de todo lo creado, estando él también sujeto a su poder,
por eso no podía hacer nada contra quien hiciese el signo de la Cruz.
Cipriano y Justina, renunciaron al paganismo y llevaron una
vida de oración y predicación, hasta que el juez Eutolmo, los mando al suplicio
metiéndolos en tinas de aceite ardiendo, de las que salieron ilesos. Ante tal
milagro.Atanasio, ex discípulo de Cipriano y gran sacerdote pagano, creyendo
que era un truco, de magia se arrojó al tonel.
Murió quemado en el acto. Ambos murieron decapitados y sus
restos fueron esparcidos entre Roma y Toulouse. La fama de San Cipriano como
mago creció y pasó a la memoria popular.
Oración San Cipriano
Yo no conocía tu Nombre santo. Altísimo Señor, ahora sé que
eres Dios fuerte, Dios grande, Dios omnipotente, Dios sempiterno. Yo ataba las
nubes e impedía cayese la Lluvia sobre el haz de la tierra, y la hierba de la
tierra se secaba, y los árboles no daban fruto, y las mieses se marchitaban en
los campos. Yo pasaba por en medio de un rebaño y las bestias se dispersaban y
se perdían.
Yo encantaba a un hombre, a una mujer, a un niño, sólo con
un rayo de mi mirada. Mi poder para el mal era muy grande, pero hasta ahora he
conocido la ciencia secreta del bien, ¡oh grande y poderoso Señor! ¡Oh, Dios
omnipotente y sempiterno!.
Yo te ruego humildemente me concedas que todo hombre o mujer
que rece mi oración se vea libre de hechizos, posesiones, sortilegios,
encantamientos y otras malas artes de brujería.
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