Con la super luna que nos acercará a su diosa, Ariadna, para
que podamos comunicarnos con ella y hacerla partícipe de nuestras inquietudes y
deseos.
Este es un fenómeno que no se volverá a producir hasta
dentro de dos años, así que es importante aprovechar una influencia lunar tan
poderosa.
Aunque la lunación son siete días, el lunes es el momento
más fuerte para hacer este ritual.
NECESITAMOS:
Un velón plateado o blanco.
Un espejo. A la diosa Ariadna le gusta verse reflejada en
superficies brillantes como los lagos, los mares y en este caso, esa función,
la hace un espejo.
Alguna pieza de nácar, yo voy colocado una caracola.
Hojas de un árbol de flor,
Petalos de alguna flor blanca
Una pastilla de carbón y un recipiente que resista calor
para contenerlo.
Incienso en grano.
Una lapicera de tinta azul.
Un papel para la petición.
COMO LO HAREMOS:
Haz un pequeño altar con las hojas y los pétalos, pon en el
centro el espejo.
Detrás pones la pieza de nácar.
Escribe en el papel blanco, con el bolígrafo azul, una
petición concreta de algo que necesites de verdad y que estés esperando.
Elige muy bien esa petición porque, si es razonable y justa,
suele cumplirse.
Dobla cada papel en cuatro.
Coloca el papel sobre el espejo y encima pon la vela.
Delante, el recipiente que hayas elegido, con el carbón encendido.
Enciende la vela plateada y
di en voz alta muy despacio el
conjuro de la luna:
“Blanca viajera de la Noche, tu que
riges los tiempos y gobiernas los horizontes, las
mareas de todas las orillas,
la magnitud de todos los mares, vengo esta noche con
mis humildes ofrendas a
poner mis peticiones bajo tu luz y tu amparo para que se la
hagas llegar a tu
señora”.
Echa un poco de incienso sobre el carbon y di:
“Bendice mis peticiones y
concédemelas, para que siendo positivas
para mí no traigan mal
a nadie”.
Entorna los ojos y mira la llama de la vela de la luna,
imagina que esa luz se alarga y te envuelve en un circulo. Al terminar la
visualizacion di:
“Si consideras que mi petición no
fuera la adecuada, cámbiala tú en mi beneficio”.
Deja arder la vela y cuando este terminándose quema el papel
en su llama ayudándote con unas pinzas para que arda del todo.
Los restos del ritual los desechas sin problema.
Les aconsejo también poner una botella con agua pura a la
luz de la luna para que luego de consagrada sea utilizada como agua bendita, si
están en un lugar de lluvia aprovechar y recoger esta agua en una jarra porque
es poderosa.
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