martes, 7 de abril de 2020

Resinas e Inciensos Parte XVI




ORACIÓN PARA SAHUMAR


Invoco en este momento la Santa Presencia

y a la Divina Providencia,

al Gran Poder de Dios,

para que este incienso con su fuerza

aleje el mal de mi presencia y de este lugar,

que ningún hechizo ni magia aquí permanezca,

que ninguna mala vibración aquí quede

ni de noche ni de día.

Arrasa con tu fuerza las vibraciones negativas,

la desesperación, la mala suerte y la miseria.

Deja este sitio limpio y puro.

Haz que la luz, el amor la prosperidad y la salud resplandezcan ahora que este manto arde.

Añade gran poder al aire

trayendo la buena suerte, paz, salud y serenidad,

y que este lugar sea en armonía perfecta.

Amén.


El mejor incienso es el puro en grano. 

La mirra y el benjuí en grano también son buenos purificadores.

Se pueden mezclar varios inciensos. 

La limpieza se hace en el hogar, negocio, lugar de trabajo o cualquier lugar que precise 

una purificación energética por haberse acumulado negatividad y malas vibraciones. 



RITUAL Y MODO DE HACER LA LIMPIEZA


Poner en un recipiente metálico, o de barro o un material que no se rompa con el calor y que sea lo suficientemente amplio, 

3 ó 4 carbones vegetales (o carboncitos de quemar), 

prender delante de una ventana abierta hasta que estén blancos (el humo que desprende el carbón es algo toxico), y echar encima el incienso.

Pasar por todas las habitaciones, empezando por las más alejadas de la puerta principal o de entrada, así la negatividad saldrá hacia el exterior cuando se haya hecho toda la casa, si es un local empezar por la parte trasera y terminar en la entrada. Hay que pasar el humo por todos los sitios, sobre todo debajo de las camas y mesas, dentro de los armarios y muebles..., e insistiendo sobre todo en los rincones.

Mientras se hace la limpieza hay que concentrarse y creer en lo que se está haciendo. Hay que hacerla con una actitud positiva y confiando en la efectividad de la limpieza, visualizando mentalmente como las malas energías acumuladas salen y se van con el humo. 

Añadir más incienso sobre los carbones cuando el anterior se haya consumido y deje de humear.

Las ventanas deben estar abiertas para que circule el aire y las malas vibraciones salgan al exterior.

En cada habitación, colocándose en el centro y después de haber pasado el incienso, se dice la Oración del Incienso y se rezan tres Padrenuestros y Gloria.

Es recomendable hacer la limpieza cada tres meses, o antes si se cree que hace falta, dedicándole tiempo y concentración y humeando perfectamente todo.

Se puede hacer una limpieza de mantenimiento una vez al mes, con menos incienso y más rápida.





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