LA FUERZA DE LOS CRITERIOS NUMÉRICOS del 1 al 5
La posibilidad
que me da los números es muy amplia pero siempre debo tener en cuenta al
utilizarlo al número en sí mismo como forma.
Por lo tanto
cuando nosotros vinculamos un rito a ese ritmo (numérico) vamos haciéndonos
partícipes de esa misma energía. Por ejemplo el número 8 como número de
conservación y salvación, quiere decir que todo lo que yo haga lo vínculo con
ese número: por ejemplo la posibilidad de hacer un rito por ocho días = Padre
Nuestro, Ave a María, pedido y ocho Glorias y además usando ocho velas. Siete
que son un septenario y se hace siete días siete oraciones. El número del
perdón setenta veces siete y uno más lo operamos poniéndolo en práctica.
haciendo un
ritual setenta veces siete y una más. El número cuarenta como número de
experiencia de la presencia del cielo en la tierra, la experiencia del
desierto: cuarenta veces una oración o una modalidad de oración durante
cuarenta días.
Es tan amplia la
posibilidad que me da los números, pero siempre lo que tengo en cuenta cuando
los utilizo es el número en sí mismo como forma. Hasta puedo hacer si quiero es
ir cuarenta días a la iglesia de mi barrio, pero la modalidad tiene que estar
vinculada con el número cuarenta.
Puedo utilizar un
mantra para una modalidad de oración por ejemplo: Hagan esto en memorial mío,
Señor acuérdate de mí, Señor aroma derramado es tu nombre.
Ley mágica: Donde hay dos o más en mi nombre, yo estoy ahí.
Cincuenta son los
días de Pentecostés, vinculado al Espíritu Santo. Por ende todo lo que yo haga
para el Espíritu Santo lo voy a relacionar al número cinco o al cincuenta.
El rito implica
una oración, un pedido, que muchas veces está implícito siempre aunque no lo
haga. Cuanto más mejor, pero si lo limito a lo mínimo indispensable cumplo
igual.
Uno puede
instaurar por ejemplo algo que sin ser un rito sea una actitud ritual. Si yo no
puedo prender orobias o cirios puedo instaurar que durante cuarenta días salgo
a caminar y rezo tal oración y meditar o profundizar sobre tal cuestión, o
repetir un mantra.
Cuarenta días voy a pedir su presencia, poder percibirlo en mi
desierto.
El alma cuando
está encantada o enamorada por cuestiones espirituales vuelve a recordar. Él
que olvida no ama dice el cantar. El Maestro dice “Hagan esto en conmemoración
mía”, el memorial a diferencia de la memoria es que el primero tiene un
recuerdo amoroso que es ritualmente infalible. Por ejemplo ley mágica: “Donde
hay dos o más en mi nombre yo estoy ahí”, memorial estamos hablando de él
porque lo queremos, porque lo buscamos y si lo buscamos es porque lo queremos.
Ley mágica: de
una forma u otra, por más equivocado que yo esté como profesor y ustedes como
alumnos que escuchan, hay una densidad de presencia que podemos percibirlo o
no, pero como ley mágica Él tiene que estar.
Hay que leer los
cuatro evangelios porque en ellos están todas las leyes mágicas en ellos
escondidas.
“Acuérdate de mi Señor en tu reino”. Tiene una acción regenerativa muy grande sobre los siete centros energéticos.
María reza conmigo y por mí.
El relato de la
aromática cuenta que muchas personas de Dios manifestaban aromas en vida
(María, el Padre Pío entre otras) Y hay una cualidad increíble que es que en el
momento exacto en que el alma se separa del cuerpo el Padre Pío exhaló el aroma
del naranjo, del azahar y la Virgen de rosas y flores. Se dice que es un aroma
que invade el lugar, invade y no es de este lugar.
Culminando lo de
los números Agripa da unos mudras (posturas hechas con el cuerpo o las manos)
que él dice que representan una forma misteriosa para convocar la energía de
los números sin nombrarlos. Connotan la energía de los números y sirven como
mudra (postura hecha con las manos) y sirven para rezar.
Es una forma
ritual de reverenciar a Dios y a lo divino, a través de los números que
presiden las cosas de este mundo. Esta forma de orar se le atribuye a San Vedar
el venerable.
NUMERO UNO:
El meñique de la mano izquierda se apoya sobre la misma mano. Puedo meditar en esta posición sobre todo aquello que Dios es uno. Su presencia: Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo. Uno es el Padre, uno es el Hijo, uno el Espíritu Santo, uno es la Virgen. Cuando quiero meditar quien soy. Cuando quiero meditar aquello que de Dios es esencia.
NUMERO DOS:
Se agrega el siguiente dedo, el anular. Puedo meditar
sobre las
NUMERO TRES:
Se
agrega el tercer dedo, el mayor. La trinidad, el Espíritu Santo, las tres
virtudes teologales, para usar como mudra cuando rezo pidiendo o meditando
sobre alguno de estos tres aspectos que tienen que ver con mis tres guías que
son la Fe, la Esperanza y la Caridad. Además se usa al meditar sobre algunos de
los aspectos que tienen que ver con los tres reinos (cielo, infierno y
purgatorio).
NUMERO CUATRO:
Se
levanta en dedo meñique (solamente se separa para que no quede como los
cuernos) solamente se separa o se despega porque la mano queda como cerrada.
Con este mudra se puede meditar sobre mi cuerpo, la realidad constructiva, los
cuatro arcángeles, lo sólido.
NUMERO CINCO:
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