jueves, 4 de junio de 2020

Magia Teurgia Parte XI


LA FUERZA DE LOS CRITERIOS NUMÉRICOS  del 1 al 5 


La posibilidad que me da los números es muy amplia pero siempre debo tener en cuenta al utilizarlo al número en sí mismo como forma.

 

Por lo tanto cuando nosotros vinculamos un rito a ese ritmo (numérico) vamos haciéndonos partícipes de esa misma energía. Por ejemplo el número 8 como número de conservación y salvación, quiere decir que todo lo que yo haga lo vínculo con ese número: por ejemplo la posibilidad de hacer un rito por ocho días = Padre Nuestro, Ave a María, pedido y ocho Glorias y además usando ocho velas. Siete que son un septenario y se hace siete días siete oraciones. El número del perdón setenta veces siete y uno más lo operamos poniéndolo en práctica.


haciendo un ritual setenta veces siete y una más. El número cuarenta como número de experiencia de la presencia del cielo en la tierra, la experiencia del desierto: cuarenta veces una oración o una modalidad de oración durante cuarenta días.

 

Es tan amplia la posibilidad que me da los números, pero siempre lo que tengo en cuenta cuando los utilizo es el número en sí mismo como forma. Hasta puedo hacer si quiero es ir cuarenta días a la iglesia de mi barrio, pero la modalidad tiene que estar vinculada con el número cuarenta.

 

Puedo utilizar un mantra para una modalidad de oración por ejemplo: Hagan esto en memorial mío, Señor acuérdate de mí, Señor aroma derramado es tu nombre.

 

Ley mágica: Donde hay dos o más en mi nombre, yo estoy ahí.

 

Cincuenta son los días de Pentecostés, vinculado al Espíritu Santo. Por ende todo lo que yo haga para el Espíritu Santo lo voy a relacionar al número cinco o al cincuenta.

 

El rito implica una oración, un pedido, que muchas veces está implícito siempre aunque no lo haga. Cuanto más mejor, pero si lo limito a lo mínimo indispensable cumplo igual.

 

Uno puede instaurar por ejemplo algo que sin ser un rito sea una actitud ritual. Si yo no puedo prender orobias o cirios puedo instaurar que durante cuarenta días salgo a caminar y rezo tal oración y meditar o profundizar sobre tal cuestión, o repetir un mantra.

 

Cuarenta días voy a pedir su presencia, poder percibirlo en mi desierto.

 

El alma cuando está encantada o enamorada por cuestiones espirituales vuelve a recordar. Él que olvida no ama dice el cantar. El Maestro dice “Hagan esto en conmemoración mía”, el memorial a diferencia de la memoria es que el primero tiene un recuerdo amoroso que es ritualmente infalible. Por ejemplo ley mágica: “Donde hay dos o más en mi nombre yo estoy ahí”, memorial estamos hablando de él porque lo queremos, porque lo buscamos y si lo buscamos es porque lo queremos.

 

Ley mágica: de una forma u otra, por más equivocado que yo esté como profesor y ustedes como alumnos que escuchan, hay una densidad de presencia que podemos percibirlo o no, pero como ley mágica Él tiene que estar.

 

Hay que leer los cuatro evangelios porque en ellos están todas las leyes mágicas en ellos escondidas.

 

“Acuérdate de mi Señor en tu reino”. Tiene una acción regenerativa muy grande sobre los siete centros energéticos.

 

María reza conmigo y por mí.

 

El relato de la aromática cuenta que muchas personas de Dios manifestaban aromas en vida (María, el Padre Pío entre otras) Y hay una cualidad increíble que es que en el momento exacto en que el alma se separa del cuerpo el Padre Pío exhaló el aroma del naranjo, del azahar y la Virgen de rosas y flores. Se dice que es un aroma que invade el lugar, invade y no es de este lugar.


Culminando lo de los números Agripa da unos mudras (posturas hechas con el cuerpo o las manos) que él dice que representan una forma misteriosa para convocar la energía de los números sin nombrarlos. Connotan la energía de los números y sirven como mudra (postura hecha con las manos) y sirven para rezar.

 

Es una forma ritual de reverenciar a Dios y a lo divino, a través de los números que presiden las cosas de este mundo. Esta forma de orar se le atribuye a San Vedar el venerable.

 

NUMERO UNO: 



El meñique de la mano izquierda se apoya sobre la misma mano. Puedo meditar en esta posición sobre todo aquello que Dios es uno. Su presencia: Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo. Uno es el Padre, uno es el Hijo, uno el Espíritu Santo, uno es la Virgen. Cuando quiero meditar quien soy. Cuando quiero meditar aquello que de Dios es esencia.

 

NUMERO DOS:

Se agrega el siguiente dedo, el anular. Puedo meditar sobre las dos naturalezas: mi aspecto humano y mi aspecto divino. Cualquier cuestión que tenga que ver con el Cristo, con la redención, las dos tablas de la ley, la dualidad, la salvación.

 

 

NUMERO TRES: 


Se agrega el tercer dedo, el mayor. La trinidad, el Espíritu Santo, las tres virtudes teologales, para usar como mudra cuando rezo pidiendo o meditando sobre alguno de estos tres aspectos que tienen que ver con mis tres guías que son la Fe, la Esperanza y la Caridad. Además se usa al meditar sobre algunos de los aspectos que tienen que ver con los tres reinos (cielo, infierno y purgatorio).

 

NUMERO CUATRO: 


Se levanta en dedo meñique (solamente se separa para que no quede como los cuernos) solamente se separa o se despega porque la mano queda como cerrada. Con este mudra se puede meditar sobre mi cuerpo, la realidad constructiva, los cuatro arcángeles, lo sólido.

 

      NUMERO CINCO: 
      
      Sigue igual pero se levanta el siguiente dedo el anular quedando solamente el del medio o mayor pegado al            centro de la mano. Con este número meditamos las llagas de Cristo, el dolor, la cruz, el Espíritu Santo. 

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