martes, 2 de marzo de 2021

DIoses Egipcios Antiguo Egipto y Mitología Parte XVIII

Continuamos con nuestro siguiente dios en el panteón egipcio:

Bes es una antigua deidad egipcia adorada como protector del hogar, en particular de las madres, niños y el parto. Posteriormente se convirtió en el defensor de todo lo bueno y el enemigo de lo malo. Aunque estudios previos identificaron su origen en el Reino Medio de Nubia, investigaciones más recientes muestran que estuvo presente en Egipto desde el inicio del Reino Antiguo. Las menciones a Bes llegan hasta las culturas predinásticas del valle del Nilo; sin embargo, su culto no se extendió hasta el inicio del Reino Nuevo.

Sus imágenes se mantenían en el hogar, mostrándose diferente a otros dioses. Normalmente los dioses egipcios aparecían de perfil, pero Bes aparecía de frente, itífalo, y a veces con la túnica de un soldado, como si estuviera listo para atacar a un mal acuciante. Asustaba a los demonios de las casas, por lo que su estatua servía como protector.

A través de la historia del antiguo Egipto se le ha hecho responsable de varias tareas, como matar serpientes, luchar contra espíritus malignos, vigilar a los niños y ayudar (luchando contra los espíritus malignos) a las mujeres en el parto (y estando presente con Tueris en el nacimiento).

Dado que eliminaba el mal, simbolizaba las cosas buenas de la vida: música, baile y placer sexual. Posteriormente, en el periodo Ptolemaico, se construyeron cámaras con imágenes suyas y de su esposa Beset, quien según los egiptólogos tenía la función de curar los problemas de fertilidad o rituales generales de salud.



En la mitología egipcia, Bujis (también Bakh o Bakha) era la manifestación de la deidificación del Ka (fuerza vital) del dios de la guerra Montu, adorado en la región de Hermontis.

Se elegía un toro salvaje y se decía que era la encarnación Bujis de Montu, siendo venerado como tal. Con el tiempo, el criterio de selección fue más estricto, centrándose en los que tenían la apariencia general de la zona, con cuerpo blanco y cara negra.

Cuando estos toros, o sus madres, morían, eran momificados y situados en un cementerio especial conocido como Bbujeum. Las madres de estos toros se consideraban aspectos de Hathor, la madre de todas estas deidades.

Finalmente, el Bakha se identificaba como una forma de Apis, considerándose por lo tanto como una encarnación de Osiris. El último enterramiento de un toro Bujis en el Bujeum en Hermontis ocurrió en el 340 d.C. Su veneración duró hasta el 362 d.C., cuando fue destruida por el creciente cristianismo en el imperio romano.




Dedun o Dedwen era un dios nubio adorado durante tiempos remotos en esa zona de África cuyo testimonio se remonta hasta el 2400 a.C. Hay mucha incertidumbre sobre su naturaleza original, especialmente debido a que representaba un león, una función que solía asignarse al hijo de otra deidad. No se conoce nada de la mitología nubia previa de la que surgió la deidad. La información conocida más antigua en las escrituras egipcias sobre Dedun indica que por entonces ya se había convertido en dios del incienso. Desde el punto de vista histórico, el incienso era un lujo extremadamente caro y Nubia tenía abundancia de él, por lo que era una deidad bastante importante. La riqueza que el comercio de incienso proporcionaba a Nubia le llevó a identificarse como un dios de la prosperidad y de la riqueza en particular.

Se dice que se asoció con un fuego que amenazó con destruir otras deidades, llevando a muchos nubionólogos a especular que pudo haber algún gran fuego en un complejo de templos de deidades, que comenzó en un templo de Dedun, aunque no hay ningún suceso conocido que coincida con esto.

Aunque se menciona en los textos de las pirámides del antiguo Egipto como una deidad nubia, no hay pruebas de que Dedun fue venerado por los egipcios, ni que lo fuera más al norte de Swenet (actual Asuán), que se consideraba la ciudad más al sur de Egipto. No obstante, en el Reino Medio de Egipto, durante el gobierno egipcio de Kush, los egipcios consideraban a Dedun el protector de los gobernantes nubios fallecidos y su dios del incienso, asociándolo por lo tanto con los ritos funerarios.





Dedun (izquierda) coronando a Tutmosis III (arrodillado). Relieve del templo de Tutmosis III en Semna

En la antigua religión egipcia, Duamutef es uno de los cuatro hijos de Horus y dios protector de los vasos canopos. Comúnmente se dice que es hijo de Horus el viejo (Heru-ur) y una diosa de la medicina y magia (ya sea Isis o Serqet). Hay otro mito que describe a Duamutef y a sus hermanos como hijos de Osiris. Según este mito, nacieron de un lirio que surgió del océano primordial.

El nombre Duamutef significa "El que adora a su madre".

Primero Duamutef fue representado como un humano envuelto en vendas de momia. Desde el Reino Nuevo es mostrado con la cabeza de un chacal. En algunos casos su apariencia es confusa o se intercambia con la de Qebehsenuf, por lo que este tenía la cabeza de un halcón y Qebehsenuf la de un chacal.

Duamutef solía representarse en los sarcófagos y en la tapa de los canopos. Muchas imágenes del Juicio de los Muertos lo muestran junto con sus hermanos frente a Osiris sobre un pequeño lirio.

Junto con los otros tres hijos de Horus, Amset, Hapi y Qebehsenuf, protegían los órganos internos momificados. SU deber era proteger el estómago. Su protector era la diosa Neit.



Gracias por compartir Jesús.





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