Las puedes dar cada mañana para tu protección y la de tus
seres queridos. En las noches las puedes dar para la protección de tu alma
mientras sale de tu cuerpo a los retiros etéricos de los maestros ascendidos.
También, durante el día, cuando necesitas un refuerzo de la
protección de Dios a tu alrededor o alrededor de aquellos que pudieran estar
sufriendo. Detente e invoca a este poderoso arcángel recitando estos decretos.
1. Visualiza
Visualiza al Arcángel Miguel como un ángel majestuoso,
vestido con una armadura brillante y usando una capa de brillante azul zafiro.
Míralo como si estuviera parado en frente de ti, atrás de ti, a tu derecha, a
tu izquierda, abajo, arriba y en el centro de tu forma. Velo acompañado de un
sinnúmero de ángeles custodios que te protegerán y te escoltarán donde sea que
vayas.
Imagina al Arcángel Miguel portando una espada de llama azul
para librarte de todas las condiciones negativas que trabajan en contra del
progreso de tu alma en el camino espiritual. También puedes imaginarte portando
un casco y armadura de acero azul para impedir que te alcance mental o
físicamente cualquier peligro físico o espiritual.
2. Empieza con un preámbulo
Amada, poderosa y victoriosa Presencia de Dios YO SOY en mí,
mi muy amado Santo Ser Crístico, invoco al Arcángel Miguel y a sus ángeles. Les
exijo (inserten su oración personal). Pido que mis oraciones sean multiplicadas
por la consolación de todas las almas que se encuentran en problemas. Te doy
las gracias y acepto que esto sea cumplido en esta hora con todo poder de
acuerdo a la voluntad de Dios.
3. Recitar el Decreto
Decreto: Protección de Viaje
¡San Miguel delante, San Miguel
detrás,
San Miguel a la derecha, San Miguel a la izquierda,
San Miguel arriba, San Miguel abajo,
San Miguel, San Miguel, dondequiera que voy!
¡Protégenos! ¡Protégenos!
¡Protégenos!
¡Por el relámpago de tu Amor!
¡Protégenos! ¡Protégenos!
¡Protégenos!
¡Por tu Gran Ser en las alturas!
¡Protégenos! ¡Protégenos!
¡Protégenos!
¡Por tu poder secreto de luz!
¡Protégenos! ¡Protégenos!
¡Protégenos!
¡Por tu gran y glorioso Poder!
¡Y séllanos a salvo por siempre
En tu corazón diamantino de luz!
4. Dar el cierre
¡Y con plena Fe acepto
conscientemente que esto se manifieste, se manifieste, se manifieste! (3x)
¡aquí y ahora mismo con pleno poder, eternamente sostenido, omnipotentemente
activo, siempre expandiéndose y abarcando el mundo hasta que todos hayan
ascendido completamente en la Luz y sean libres!
¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY! ¡Amado
YO SOY!.
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