2 rituales que te
ayudarán a proteger tu casa, estos rituales también se pueden aplicar en otro
espacio como puede ser tu trabajo u oficina.
Hay muchos hechizos y rituales de protección, algunos muy
difíciles de hacer y otros más fáciles. Esto rituales ayudan a que las energías
malignas no penetren en tu hogar.
El lugar donde vivimos debe estar libre de energías perjudiciales.
También estos rituales ayudan a que aquello que suceda en tu casa no genere
algún tipo de mala energía.
Es decir que no solamente existen energías foráneas que
pueden resultar dañinas para una casa sino que también hay tipos de frecuencias
que se generan dentro de la misma casa y que pueden resultar negativas.
Lo que puede hacer un ritual de este tipo es impedir que
esas energías negativas te afecten, tanto las externas como las internas.
En una casa es importante mantener un nivel energético óptimo,
la casa es lugar de descanso y el lugar en el que se regeneran todas las
energías para que después podamos salir al exterior. Si en la casa tenemos
alguna interferencia maligna indudablemente eso se trasladará a toda nuestra
vida.
Si hablamos del trabajo podemos decir lo mismo, es un lugar
que necesita ser resguardado de las energías malignas y que necesita que la
vibración interna del lugar sea lo más alta posible.
Algunas preguntas que puedes hacerte con respecto este tema.
¿Es realmente posible que por medio de un ritual pueda
protegerme de quien quiera hacer el mal?
Los rituales de protección son un clásico en toda brujería o
tarea esotérica.
Hay muchas formas por las cuales una energía negativa puede
ingresar en tu espacio. Hay personas que se dedican exclusivamente a hacerle el
mal a otras, también hay algunos que simplemente envidian a otra persona y
queriéndolo o no, le envían una mala energía.
Es decir que tenemos que protegernos de alguna manera.
Hay quienes no creen en las energías y por lo tanto no
pueden considerar que algo pueda modificar al entorno. Sin embargo el mundo se
mueve por pulsiones energéticas y todo en nuestra vida está relacionado con
algún tipo de vibración que sucede en nuestro entorno.
Lo que hace un ritual o hechizo de protección es generar un
escudo que impida que las energías negativas penetren.
Hay muchos tipos de escudo, hay muchas formas de realizarlo,
pero en casi todos, lo que se trata es de poner una energía de orden superior
en nuestro entorno para que ella impida el ingreso del mal.
¿Cualquiera puede hacer un ritual de protección para el
hogar?
Si sigue las indicaciones cualquier persona puede realizar
un ritual de protección.
Eso sí, debemos realizar el ritual tratando de respetar al
máximo los pasos que se indican en la receta, y teniendo una actitud positiva
hacia lo que tratamos de obtener.
En brujería la fe es muy importante. Si nos aparece la
desconfianza es posible que el ritual no funcione.
En el caso de los rituales para el hogar es importante
además de hacer el ritual, mantener nuestro hogar lo más limpio posible, es
decir lo más elevado posible.
También podemos decir lo mismo con respecto al lugar de
trabajo. ¿Cómo se logra esto?
Cuando hablamos de limpieza nos referimos a la limpieza
física del lugar y también a la limpieza energética. Una forma de que nuestra
casa se encuentre energéticamente limpia es organizándola de acuerdo a algunas
premisas que están bien explicadas en todos los libros que tienen que ver con
el Feng Shui.
Los
sahumerios se han utilizado desde lejanos tiempos y sirven para elevar la
energía vibratoria de una casa u oficina.
Tener los
ambientes ventilados ayuda a que nuestra casa posea la circulación energética
adecuada.
Es
importante además tener dentro de la casa algunas plantas que ayudan a que el
espacio se impregne con la energía pura que tienen los vegetales.
A veces
es difícil, pero un hogar energéticamente elevado es aquel que está libre de
discusiones y de situaciones violentas.
Hay
músicas que elevan la energía del hogar, como pueden ser las músicas clásicas y
también algunas otras músicas armonizantes que podemos encontrar con cualquier
buscador de Internet.
Al hacer
el ritual ten en cuenta que tú te transformarás en un mago y por lo tanto debes
asumir ese rol. Por eso decimos que la duda no ayuda a que el ritual sea hecho
con eficiencia. Debemos dejar la duda para el momento antes o después de
ritual, pero al realizarlo debemos estar seguros de que lo que estamos haciendo
es para nuestro beneficio.
También
es importante mantener nuestra energía espiritual lo más alta posible, esto se
logra con una buena alimentación y una limpieza general del cuerpo físico,
además de tener buenos pensamientos y de tratar siempre de apoyarnos en nuestra
parte espiritual. Todo esto es a veces difícil pero podemos de a poco crear un
espacio armónico a nuestro alrededor, tanto externamente en nuestra casa u
oficina, como internamente.
Dos rituales para proteger el hogar
Ritual con flores rojas para la protección del hogar
Elementos a utilizar:
Tres
flores rojas, preferentemente claveles.
Dos velas
blancas.
Papel
madera, dos cuadrados de 40 cm por lado.
Dos
redondeles de papel, de color blanco, de 5 cm de diámetro.
Cola para
pegar papel.
4 piedras
blancas.
Procedimiento:
Lo primero que hacemos es poner las velas sobre la mesa, las
ubicamos de manera que queden separadas unos 60 cm entre sí.
Luego procedemos a encenderlas, comenzamos por la vela que
se encuentra tu izquierda, al encender esta vela dices:
“A partir de ahora nada
puede ingresar que sea negativo a mi hogar”,
luego enciendes la segunda vela,
que es la que está a tu derecha y dices:
“A partir de ahora todo lo creado aquí
dentro es alegre y puro”.
Recuerda que debes hacer este ritual en el lugar que quieres
proteger.
Luego tomas un cuadrado de papel madera y procedes a pegar
el círculo en el centro del cuadrado. Mientras lo haces dices las siguientes
palabras:
“No hay mal que pueda tocar este lugar”.
Dejas el cuadrado entre las
dos velas, con el círculo para arriba.
A continuación pones las tres flores encima del cuadrado. Al
hacerlo piensas en que la alegría y la armonía invaden tu hogar.
A continuación procedes a pegar el otro círculo en el otro
cuadrado de papel madera, al hacerlo dices:
“Por medio este acto las malas
energías no pueden ingresar en el recinto”.
A continuación pones el papel encima de las flores, para que
el papel se sostenga pones las cuatro piedras blancas sobre él, cada una en un
extremo del papel. Al hacerlo dices:
“Por medio de este sello abro la luz a la maravilla
de que nada pueda dañar a mi
hogar”.
Si estás en tu oficina reemplaza la palabra hogar por la
palabra oficina.
A continuación esperas hasta que las velas se consuman.
Luego procedes a sacar las cuatro piedras y el papel de
arriba.
A continuación tomar las flores y los restos de las velas y los arrojas
a la basura.
Luego tomas el papel que estaba debajo, y lo colocas en la
puerta trasera, del lado de afuera, debajo de la alfombra. Si no tienes puerta
trasera ubicas este papel debajo de la alfombra en cualquier ventana que dé a
la parte de atrás de tu casa.
Con el papel que estaba arriba procedes a hacer lo mismo
pero esta vez en la alfombra que se encuentra en la puerta delantera. Si no
tienes alfombra debes conseguir algo que sea parecido a ella, es decir un lugar
en la entrada y en la puerta trasera, en el que la gente apoye sus pies.
Si tienes baldosas y alguna de ellas está floja puedes poner
el papel debajo de ella.
Lo último que tendrás que hacer es tomar las cuatro piedras
y ponerlas en cuatro rincones de tu casa. Se ponen del lado de adentro de la
casa en los cuatro rincones más extremos de la misma, es decir buscar los
lugares que están más alejados del centro de la casa para poner las piedras.
Hecho esto el ritual de protección está realizado. Si
quieres hacerlo nuevamente tienes que esperar por lo menos una semana, y debes
arrojar los papeles y las piedras del ritual anterior a la basura.
Ritual con azúcar y vinagre para la protección del hogar o
la oficina
En este caso te damos un ritual cuyos ingredientes
principales son el azúcar y el vinagre.
El ritual es sencillo.
Elementos a utilizar:
Dos
cucharadas de azúcar común.
Medio
litro de vinagre de manzanas.
Un vaso
de vidrio
un
recipiente que pueda contener 1 l de agua.
Una vela
roja.
Dos
carbones de los que se utilizan para sahumeriar.
Un
recipiente para apoyar los carbones.
Un tapete
rojo.
Colador
de metal pequeño.
Martillo
de madera y tabla de madera.
Procedimiento:
Este ritual es bastante sencillo, lo primero que hacemos es
encender la vela roja y la ponemos en el centro de una mesa.
Delante de la vela roja vamos a poner una especie de tapete,
si es rojo mejor. Puede ser una pequeña alfombra o una tela.
A continuación procedemos a poner los carbones, encima del
recipiente que tiene que ser metálico. Luego los encendemos, al hacerlo decimos
la siguiente frase:
“Por medio de este fuego la oscuridad no puede penetrar,
duplicados son, mas no
deja que el mal penetre en mi hogar”
A continuación procedemos a arrojar el azúcar encima de los
carbones. Arrojamos una cucharada en un carbón y la otra cucharada en el otro
carbón. Al hacerlo decimos: “Lo amargo no puede ingresar, lo triste se aleja,
solo hay alegría.”
Dejamos que el azúcar se queme. No importa si se quema
demasiado.
Luego tomamos el recipiente y ponemos en él, medio litro de
agua y el medio litro de vinagre.
Luego tomamos con una pinza cada uno de los dos carbones y
los introducimos dentro del agua con vinagre.
Al hacerlo decimos:
“Por medio de
este acto sello todas mis puertas”.
A continuación dejamos el recipiente con agua, vinagre y los
carbones delante de la vela roja y sobre el tapete hasta que las velas se
consuman.
Luego que esto sucede tomamos los restos de las velas y las
arrojamos dentro del agua con vinagre.
Al hacerlo decimos:
“A partir de este momento las puertas se
cierran para que no pueda entrar el mal a
esta casa”.
Si haces este ritual en tu oficina, reemplaza la palabra
casa por oficina.
A continuación arrojamos el agua y el vinagre sobre el
colador. Te quedarán en él los restos de la vela y los carbones con el azúcar.
A continuación procedes a martillar para moler los carbones
y la vela. Lo haces de a poco y mientras vas martillando repites la frase:
“Así
sea, el mal se aleja”.
Si el carbón se desprende usa algún trapo poniéndolo encima
para que esto no suceda.
Una vez que todo ha sido transformado en un polvo más o
menos fino, procedemos a arrojar este polvo delante de la puerta de entrada de
la casa.
El ritual ha concluido.
Repítelo una vez por semana durante un mes.
