Pondrás a cocer en medio litro de agua,
medio kilo de
limones en rajas
con siete cucharitas de sal y
siete claveles rojos o flores de
geranio rojo.
Esto lo harás un jueves por la noche.
Cuando esté hirviendo,
metes en ese agua una o varias fotos de la fachada o del interior del inmueble,
siete dátiles y
un puñado grande de perejil.
Lo apagas, lo dejas enfriar, lo
cuelas y
con esa agua mojas un paño blanco y
haces en cada puerta de la casa,
siete cruces con el paño húmedo...
Si fuera un local, las siete cruces se hacen
en la puerta de la entrada.
Después, echarás esa agua por el suelo de las
terrazas o balcones, si es un piso, o delante del local en la calle, si fuera
tienda.
Se puede hacer el hervido el jueves por la noche y el ritual el
viernes.
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