jueves, 19 de diciembre de 2019

Qué hacer con los restos de los encantos Parte IV




2   Enterrar en la casa o terrenos del destinatario o enemigo:

IMPORTANTE: 

Siempre recomiendo NO hacer hechizos para causar mal o daño a nadie.

Cuando todos los hechizos se hacen contra un tercero, deben ser realizados únicamente como protección y defensa, para eliminar un conjuro, romper una maldición o frenar una envidia, pero sin desear ni causar malestar ni daño  a ninguna persona, ya que por leyes universales muy establecidas, todo lo que se hace y se desea vuelve a nosotros en diferentes formas.

Todos los hechizos y rituales deben hacerse para crear, mejorar y prosperar, esta es la esencia de la magia, y los rituales negativos deben usarse sólo como defensa, no como ataque.

De todos modos, explicaré qué hacer con los rituales destinados a terceros:

Un hechizo realizado con una mala intención, para causar discordia entre los miembros de una familia odiada o traer mala suerte a un enemigo, por ejemplo, se puede preparar en forma de una botella o caja de hechizo y luego enterrado en la tierra frente a la casa o la puerta de entrada de la otra persona, o a lo largo de su camino de entrada donde cruzan sobre él cada vez que entren o salgan de su casa.

Por otra parte, los hechizos de botella pueden mantenerse trabajando por el despliegue en un árbol o la colocación en un tresbolillo.

Todos los hechizos de entierros en tierra para el enemigo deben hacerse clandestinamente, y durarán el tiempo que se mantenga el hechizo fijo en su lugar, la mala suerte seguirá trabajando en sus víctimas debido a que las personas pasarán continuamente sobre el hechizo.

Qué hacer con los restos

Si la persona en cuestión encontrara y desenterrara el hechizo, por caso una botella, esto no romperá de ninguna manera el hechizo, ya que para que sea efectivo el ritual debe romperse con un cierto procedimiento o devuelto al remitente a través de un rito especial de disposición, ya sea en agua corriente o en fuego, y la persona deberá conocer cómo hacerlo, ya que con tirarlo o romperlo simplemente no conseguirá nada.

Muchos de los hechizos contra terceros simplemente se hacen de palabra, por oración, por sugestión o por influencia, y no será necesario enterrar nada ni colocar nada en la casa de la persona, la mayoría de los entierros de cosas son para hechizos en que se quiere causar un daño o como mínimo para alejar o anular una persona.

Reitero, no recomiendo para nada hacer este tipo de rituales, pero si aun así lo haces, bajo tu responsabilidad, debes enterrarlo en la propiedad el otro.

3  Distribución en alimentos y bebidas:

Es muy común este tipo de finalización de colocar el hechizo en sustancias que van a ingerirse en los trabajos de amor y para influir en terceros, sean o no enemigos.

Si el encanto se presenta como parte de un hechizo de amor, ya sea para la atracción inicial o para asegurar la fidelidad conyugal, los ingredientes pueden ser hierbas mágicas como la albahaca, cardamomo, o el romero que se dispondrán en ciertas comidas,  o puede hacerse mediante líquidos corporales (como la sangre menstrual, orina o el semen) que también se agregarán a ciertos alimentos, con más frecuencia en líquidos de color oscuro, como el café o el té o los alimentos de color rojo como la salsa de espagueti o lasaña.

También pueden utilizarse las especies y condimentos dentro de las comidas, por ejemplo en un ritual de alejamiento donde se desea que una persona se vaya, puede usarse un rito  de olvido utilizando pimienta roja, vinagre y hojas de lechuga amarga en una ensalada.

Como todos los hechizos son personales, una comida hechizada no afectará a todos los que la coman, pues los nombres no han sido involucrados dentro del ritual y sólo trabajará sobre la persona que se desea, por lo que todos pueden alimentarse sin miedo, que realmente no les pasará nada.

En otra clase de hechizos entregado en los alimentos, se hace uso de tierra o de las partes del cuerpo de insectos, reptiles y arañas.

El ejemplo clásico es el de alimentar a una víctima con huevos de araña, típicamente en albóndigas, agregar crines en el agua o hacer sonar un sonajero de cascabel de serpiente sobre la comida, todos rituales para nada recomendables que son tendientes a que la persona padezca una enfermedad, que algo “viva en ella”.

Todos los hechizos de amor por lo general se concluyen de este modo, entregándolos en la comida, sobre todo aquellos en que se desea una transferencia de sentimientos directos, por ejemplo pueden agregarse lágrimas de amor a un chocolate, saliva, vellos, o fluidos para que la otra persona  o bien nos ame, sufra, llame, necesite o nos olvide.


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