domingo, 22 de diciembre de 2019

Magia Draconiana: Parte 6


 Introducción a la Magia del Dragón

Es un animal mitológico al cual se le atribuyen diferentes poderes, y dependiendo del momento histórico y lugar donde te encuentres, el Dragón puede ser bueno o malo. Pero en todas partes es portador de grandes poderes. El simbolismo alrededor del dragón es esencialmente el de la lucha. La lucha entre el dragón y un héroe o un dios tiene, pero al final tienen siempre el mismo fin que consiste que con su muerte o nacimiento cambia el orden universal.

Existen dos tipos de Dragones debido a que en oriente lo consideran una especie de culebra gigante, por eso a los Dragones orientales.

Los Dragones Orientales tienen una connotación  benévola con una implicación de la espera y el mantenimiento de un orden que preludia una reinvención del universo o el descubrimiento de un lugar sagrado. A diferencia de sus congéneres occidentales, los dragones orientales no escupen fuego ni tienen alas. Un dragón típico de Oriente tiene cuernos de ciervo, cabeza de caballo, cuello de serpiente, garras de águilas, orejas de toro y bigotes largos como los de los gatos. En las leyendas chinas hay dragones que vigilan los cielos, dragones que traen la lluvia, y dragones que controlan los ríos y arroyos. En Japón, donde se los tiene por seres sabios, amables y siempre dispuestos a ayudar, los dragones han sido, durante siglos, el emblema oficial de la familia imperial.

En occidente Los Dragones Europeos los consideran  un gran reptil volador y simbolizaba el mal y la ruina. En «Enuma Elish«, una epopeya escrita alrededor del 2000 a. C., la diosa «Tiamat» era un dragón que simbolizaba los océanos y comandaba las hordas del mal, cuya destrucción previa era necesaria para crear un nuevo universo ordenado. Los vikingos, adornaban las proas de sus naves esculpiéndolas en forma de dragón. Usaban esta decoración en la creencia de que así asustarían a los espíritus (Landvaettir) que vigilaban las costas a las que llegaban.

Para los celtas, el dragón era una divinidad de los bosques, cuya fuerza podía ser controlada y utilizada por los magos. Entre los conquistadores celtas de Britania fue símbolo de soberanía, y durante la ocupación romana de la isla adornó los estandartes de guerra, convirtiéndose en un símbolo heráldico y luego militar. Se supone que habitan en diferentes regiones del universo.
Para efectos de magia, se clasifican de acuerdo con los 4 elementos; el sol; la luna y los dragones guardianes. Su magia es muy poderosa, porque es la magia del Guerrero Espiritual.

La mejor forma de trabajar con Dragones es a través de las velas, puesto que contienen en sí mismas la fuerza de los 4 elementos. La tierra corresponde al material del que están hechas. El fuego corresponde a la flama. El agua corresponde a la cera líquida. El viento corresponde a la danza de la flama.

La Jerarquía de los Dragones


Es necesario que comprendas del todo las Leyes del Poder y tener un esquema mental ético firme antes de emprender cualquier trabajo ritual con los Dragones, de lo contraído será rechazado por ellos inmediatamente. La Ley del Poder dice que “Haz lo que quieras a nadie dañes” pero bajo esta regla hay una cláusula que dice que en la defensa de la vida, de ti mismo o aquellos a los que amas. Después de esta aclaratoria podemos comenzar a explicar hoy la jerarquía de los Dragones consiste en cuatro escalones básicos:

El más alto es el Gran Dragón de la Luz y el Gran Dragón de la Oscuridad y son los dos más difíciles de trabajar

El siguiente escalón lo integran los Grandes Dragones o los Reyes Dragones  de los Elementos (tierra, aire, fuego y agua). Sus poderes son vastos y cuya sabiduría es grande. Se alzan en las direcciones cuando se traza el círculo, parecido a las atalayas o los guardianes

Debajo de ellos se colocan los Dragones planetarios de aspectos elementales o también conocidos como los Dragones celestiales del zodiaco y lugares específicos (tipos específicos de energías elementales de un aspecto elemental concreto, de un planeta o signo astrológico). Trabajan con los elementales como por ejemplo Las Salamandras que son Hadas de Fuego para inyectarle pasión a una relación, como verán se utilizan para fines mágicos específicos.

El escalón de abajo consiste en Dragones Guardianes, cuyo dominio son personas específicas o cosas (casas, jardines, y cualquier cosa que se les pide que guarden), entienden mejor a los humanos y es mucho más fácil conectarse con ellos, por esa razón son los que normalmente usa el mago o la bruja para trabajar. Es como si los de abajo fueran los más jóvenes y juguetones.

Mientras más grande es el campo de influencia del Dragón, más grande es su poder y sabiduría, pero también está más distante es su mente de la realidad humana. El poder y la sabiduría no fluctúan entre estadios en esta jerarquía, solo la cantidad de cosas sobre las que el Dragón tiene influencia. Cuanto más tiempo se pase trabajando con dragones específicos mayor es la comprensión de la naturaleza de su posición, no es más fácil trabajar con el Dragón

De ninguna manera la magia Dracónica es fácil o simple. La relación entre el mago y los dragones es parecida a la del padre-hijo o maestro-alumno. Son vastos y eternos, sabio más allá de nuestro rigor o nuestra astucia. Una vez embarcados como un en un camino mágico, encuentras que cambias, y te adaptas a su modo de pensar, aprendes a ver de nuevas maneras, y teniendo una mayor perspectiva que antes. Requiere una gran fuerza interior y un carácter muy fuerte caminar por el Sendero, y más que eso caminarlo con los Dragones. Sutiles como una suave brisa y poderosos como una super-nova, te enseñan y te endurecen para que puedas adquirir más poder con mayor sabiduría

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