LA REENCARNACIÓN SEGÚN EMMANUEL
Parte II
¿Qué tan difícil le resulta a la conciencia el obtener un
cuerpo humano?
Al principio, esto puede ser algo fortuito al estrellarse el alma en esta nueva dimensión. A medida que uno se desplaza, a través de la gama de experiencias humanas, de una vida a la siguiente, la elección se hace más exacta. En las últimas reencarnaciones se debe tener más cuidado y podrá requerir un poco de espera-pero no tanto como siglos.
¿Regresamos a formas inferiores de conciencia si nos
desviamos del camino?
Eso no serviría al propósito del alma en forma alguna.
¿Por qué esos seis millones de almas decidieron venir a
experimentar el Holocausto?
La puerta que lleva el alma a la reencarnación puede llenar
muchos propósitos: Puede enseñarles a otros así como a sí mismo. Cuando se
diseña la vida para servir a ambas instancias, la causa y el llamado son
estupendos. En esos momentos, la sabiduría superior puede decir: “Y ahora esto
es necesario.”
Uno puede sacrificarse por otros y todavía tener una
excelente oportunidad de crecer individualmente. Por supuesto que el camino fue
escogido. Uno no cae en una cosa como ésta. Cada alma está consciente-antes de
nacer-de sus necesidades y de su habilidad de mejorar su propio crecimiento al
contribuir al desarrollo de otros en ciertas circunstancias.
¿Puede un alma aprender algo de ese tipo de miedo que es tan
penetrante que no deja espacio alguno para el entendimiento?
El alma sí puede aprender. Quizás el ser humano no.
¿Comenzaron todos al mismo tiempo el proceso de encarnación
de almas o en momentos diferentes para cada uno?
Tuvo comienzos diferentes para cada uno. En la Unidad Total de Dios-eterna y siempre en expansión-, todo no podía explotar en encarnación al mismo tiempo. Cada alma, en su propia búsqueda, lleva consigo su propio horario. A medida que cada conciencia se expande y explora y se divide y se convierte, lleva dentro de sí el momento en el cual deseará regresar-
Eso suena algo caótico
Ustedes piensan que es caótico porque piensan en términos de
espacio, si bien en la Eternidad hay cualquier cantidad de espacio.
¿Es finito el número de almas?
No, no lo es.
¿De dónde vienen las almas nuevas?
A medida que la conciencia se expresa a sí misma, se divide
y subdivide. Cuando se ha dividido hasta el punto que ya no encuentra
crecimiento o expansión en la división, entonces comenzará a unificarse. Al
final, habrá solamente Un Alma.
¿En qué punto del progreso humano es que un alma ya no tiene
que regresar al Planeta?
Cuando haya final, total y completamente reconocido y
experimentado su propia divinidad.
¿Estamos viviendo otra vida simultánea en otra realidad
paralela a la humana?
Sí, claro que sí, muchas.
¿Están estas “muchas” a través del tiempo, del espacio o de
la vibración?
Por todos lados.
¿Están presentes al mismo tiempo todas las encarnaciones que
alguna vez hayamos tenido?
Hacia el centro de la conciencia del alma….sí. Ustedes son
Seres de Luz, y, desde el Centro de la Luz, todas las cosas existen ahora. Sin
embargo, cuando esa Luz entra en la realidad física, en dicha realidad hay
cronología.
¿Qué significa eso de karma?
Cuando habla de “karma”, sencillamente me estoy refiriendo
al material a ser transformado. Karma no es un balanceo de libros (de
contabilidad). Hay un pedacito en cada ser humano que está resistiendo la
Voluntad de Dios ya que, de lo contrario, no habría necesidad alguna de la
experiencia humana. Karma es un modo de aprendizaje.
Karma es el conjunto de circunstancias en el cual ustedes
han escogido habitar en esta vida, a fin de encontrar aquellas áreas en que
todavía no estén en la Verdad. Ustedes son los creadores de cada cosa en sus
vidas. Nada pasa que ustedes no hayan llamado a sí.
El deseo interno del alma sabia y consciente es de
exteriorizar, de crear una manifestación tangible de lo que mantiene
internamente como Verdad, y por tanto, experimenta dicha creencia. Es a través
de dicha experiencia que la transformación ocurre.
¿Por qué las lecciones kármicas siempre parecen ser tan
castigadoras?
Porque ustedes creen que así deben ser. Se perciben a sí
mismos como indignos de delicadeza alguna, desmerecedores de la dadivosidad que
el Planeta-creación suya, por cierto-, les ofrece.
Seguro que ahora dirán: “Pero Emmanuel, algunas cosas no
pueden ser consideradas dádivas”, a lo cual Yo habré de ripostar: “Claro que sí
pueden”. La tarea de ustedes consiste en utilizarlo todo prescindiendo de su
naturaleza, sin importar cómo pueda etiquetarlo el mundo, como un espejo de su
propia introspección para ayudarlos a encontrar aquellas piezas de Dios dentro
de sí mismos que están escondidas.
Ustedes honran el mundo a cabalidad cuando lo utilizan para
este propósito.
¿Qué pasa si cometemos errores o hacemos cosas despiadadas?
¿No tenemos que pagar por ellas?
Ustedes no están aquí para pagar o para que se les pague.
Están aquí para crecer. Es en su disposición para crecer que se sueltan los
nudos kármicos. En la economía de la Conciencia de Dios se elimina lo que ya no
es necesario.
Ustedes han plantado un jardín mucho antes de que retoñe. A
veces la semilla sembrada necesita retoñar para poder ser reconocida. En ese
momento, conscientemente y con profundo entendimiento, pueden ser
transplantadas, alimentadas o removidas.
Al encontrar-en la realidad presente-cosechas que no son de
su agrado, habrán ustedes de darles la bienvenida como signos de errores de
juicio pasados que salen a la luz ahora para hacer posible que se tomen mejores
decisiones.
Ustedes están atados por una estructura de significación
kármica, aunque a medida que ahonden dentro de su propia Sabiduría interna,
dicha estructura kármica se hará menos restrictiva. Ésta puede ser transformada
rápidamente.
Si bien el taller kármico puede lucir vasto, no hay alma que
se adjudique más trabajo que el que esté completamente equipada para llevar a
cabo.
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