viernes, 28 de mayo de 2021

CONJURACIONES Y LA INVOCACIÓN DEL SABIO SALOMÓN

 


Las Conjuraciones de los Cuatro y de los Siete, y la Invocación del Sabio Salomón constituyen verdaderas herramientas, o armas cabalísticas, fueron compuestas por Salomón y el Venerable

Maestro Samael Aun Weor nos devela su sentido esotérico. Relata el Maestro en diversas obras, especialmente en su “Curso Esotérico de Teurgia,” cómo, ya fuese en el Astral, o en el Mental, conjuró a diversos seres de los que en ellas se mencionan a fin de estudiarlos y conocerlos7.


LA CONJURACION DE LOS CUATRO


Procedemos seguidamente a analizar la Conjuración de los Cuatro, que a la letra, dice:


“¡Caput mortum, imperet tibi Dominus per vivum et devotum serpentem!

¡Cherub, imperet tibi Dominus per Adam Jot-Chavah!

¡Aquila errans, imperet tibi Dominus per alas tauri!

¡Serpens, imperet tibi Dominus Tetragrammaton per Ángelum

et leonem!

¡Michael, Gabriel, Raphael, Anael!

¡Fluat udor per Spiritum Elohim!

¡Manet in terra per Adam Jot-Chavah!

¡Fiat firmamentum per Jehová-Sabaoth!

¡Fiat judicium per ignem in virtute Michael!


Ángel de ojos muertos, ¡obedece o disípate con esta agua

santa!

Toro alado, ¡trabaja o vuelve a la tierra, si no quieres que te

aguijonee con esta espada!

Águila encadenada, ¡obedece ante este signo (†) o retírate con

este soplo!

Serpiente movible, ¡arrástrate a mis pies o serás atormentada

por el Fuego Sagrado y evapórate con los perfumes que yo

quemo!

¡Que el agua vuelva al agua! ¡Que el fuego arda! ¡Que el aire

circule! ¡Que la tierra caiga sobre la tierra! Por la virtud del

Pentagrama que es la Estrella matutina, y en el ombre del

Tetragrama que está escrito en el centro de la Cruz de Luz.

Amén. Amén. Amén.”

 

Traducción

 

“Cabeza de muerto, que el Señor te ordene por la viva y devota

Serpiente.

Cherubín, que el Señor te ordene por Adam Jot-Chavah.

Águila errante, que el Señor te ordene por las Alas del Toro.

Serpiente, que el Señor Tetragrammatón te mande, por el Ángel

y el León.

¡Michael, Gabriel, Raphael, Anael!

Fluya la humedad por el Espíritu de los Elohim.

Permanezca en la tierra por Adam Jot-Chavah.

Hágase el firmamento por Jehová y Sabaoth.

Hágase el Juicio por el fuego en virtud de Michael.

Ángel de ojos muertos, ¡obedece o disípate con esta Agua

Santa!

Toro alado, ¡trabaja o vuelve a la tierra, si no quieres que te

aguijonee con esta Espada!

Águila encadenada, ¡obedece ante este Signo (†) o retírate con

este Soplo!

Serpiente movible, ¡arrástrate a mis pies o serás atormentada

por el Fuego Sagrado y evapórate con los perfumes que yo

quemo!


¡Que el agua vuelva al agua! ¡Que el fuego arda! ¡Que el aire

circule! ¡Que la tierra caiga sobre la tierra! Por la virtud del

Pentagrama que es la Estrella Matutina, y en el ombre del

Tetragrama que está escrito en el centro de la Cruz de Luz.

Amén. Amén. Amén.”


Interpretación


Con este acto de Magia se conjuran a los cuatro elementos, tierra, agua, aire y fuego, tanto exteriores como interiores, y en de sus vertientes positivas y negativas. No puede caber duda de que para poder convertirnos en reyes de los elementos externos y de las criaturas elementales que allí viven, resulta imprescindible, con anterioridad, controlar o hacernos dueños de nuestros propios elementos atómicos.

La Gnosis, en este sentido, recomienda que seamos prontos y activos como los Silfos; flexibles y atentos a las impresiones como las Ondinas; enérgicos y fuertes como las Salamandras; y laboriosos y pacientes como los Gnomos.

No resulta difícil comprender, por ejemplo, que una persona torpe y caprichosa jamás gobernará a los silfos y Sílfides del elemento aire. Tampoco será extraño que una persona de naturaleza blanda, fría y voluble, nunca podrá regir a las Ondinas del agua. Igualmente, un sujeto irritable, colérico y pasionario, de ningún modo mandará a las Salamandras del fuego. Asimismo, una persona perezosa, concupiscente y glotona nunca imperará a los Gnomos de la tierra.

La Conjuración de los Cuatro se ejecuta invocando a los cuatro elementos: Agua, Tierra, Aire y Fuego. Está elaborada y dividida en tres grupos de cuatro rondas, en los que se invocan a los citados cuatro elementos, en sus diferentes atributos o manifestaciones.


A TOMAR EN CUENTA


Se concluye que resulta altamente conveniente recitar estas plegarias, previamente al ejercicio de todas nuestras prácticas de magia, de meditación, o de oración. También resultan adecuadas para limpiar nuestras casas y antes de entregarnos al sueño, al efecto de alejar de nuestro entorno a los tenebrosos y propiciar el establecimiento de un ambiente interior apropiado al fin que se persigue.


Conjuración de los Siete

 
¡En nombre de MICHAEL, que JEHOVÁ te mande y te aleje de aquí, Chavajoth!

¡En nombre de GABRIEL, que ADONAI te mande y te aleje de aquí, Bael!

¡En nombre de RAPHAEL, desaparece ante ELIAL, Samgabiel!

¡Por SAMAEL SABAOTH, y en nombre de ELOHIM GIBOR, aléjate Andramelek!

¡Por ZACHARIEL y SACHEL-MELECK, obedece ante ELVAH, Sanagabril!

En el nombre Divino y humano de SCHADDAI y por el signo del Pentagrama que tengo en la                                                 mano derecha, en nombre del Ángel ANAEL, por el poder de ADÁN y de EVA que son                                                    JOTCHAVAH, ¡retírate Lilith!, ¡déjanos en paz, Nahemah!

Por los Santos ELOHIM y en nombre de los Genios CASHIEL, SEHALTIEL, APHIEL y                            

ZARAHIEL, al mandato de ORIFIEL, ¡retírate de nosotros MOLOCH! Nosotros no te daremos

 a nuestros hijos para que los devores.

Amén. Amén. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario