Las Conjuraciones de los Cuatro y de
los Siete, y la Invocación del Sabio Salomón constituyen verdaderas
herramientas, o armas cabalísticas, fueron compuestas por Salomón y el
Venerable
Maestro Samael Aun Weor nos devela su
sentido esotérico. Relata el Maestro en diversas obras, especialmente en su
“Curso Esotérico de Teurgia,” cómo, ya fuese en el Astral, o en el Mental, conjuró
a diversos seres de los que en ellas se mencionan a fin de estudiarlos y conocerlos7.
LA CONJURACION DE LOS CUATRO
Procedemos seguidamente a analizar la
Conjuración de los Cuatro, que a la letra, dice:
“¡Caput mortum, imperet tibi Dominus
per vivum et devotum serpentem!
¡Cherub, imperet tibi Dominus per Adam
Jot-Chavah!
¡Aquila errans, imperet tibi Dominus
per alas tauri!
¡Serpens, imperet tibi Dominus
Tetragrammaton per Ángelum
et leonem!
¡Michael, Gabriel, Raphael, Anael!
¡Fluat udor per Spiritum Elohim!
¡Manet in terra per Adam Jot-Chavah!
¡Fiat firmamentum per Jehová-Sabaoth!
¡Fiat judicium per ignem in virtute
Michael!
Ángel de ojos muertos, ¡obedece o
disípate con esta agua
santa!
Toro alado, ¡trabaja o vuelve a la
tierra, si no quieres que te
aguijonee con esta espada!
Águila encadenada, ¡obedece ante este
signo (†) o retírate con
este soplo!
Serpiente movible, ¡arrástrate a mis
pies o serás atormentada
por el Fuego Sagrado y evapórate con
los perfumes que yo
quemo!
¡Que el agua vuelva al agua! ¡Que el
fuego arda! ¡Que el aire
circule! ¡Que la tierra caiga sobre la
tierra! Por la virtud del
Pentagrama que es la Estrella
matutina, y en el ombre del
Tetragrama que está escrito en el
centro de la Cruz de Luz.
Amén. Amén. Amén.”
Traducción
“Cabeza de muerto, que el Señor te
ordene por la viva y devota
Serpiente.
Cherubín, que el Señor te ordene por
Adam Jot-Chavah.
Águila errante, que el Señor te ordene
por las Alas del Toro.
Serpiente, que el Señor Tetragrammatón
te mande, por el Ángel
y el León.
¡Michael, Gabriel, Raphael, Anael!
Fluya la humedad por el Espíritu de
los Elohim.
Permanezca en la tierra por Adam
Jot-Chavah.
Hágase el firmamento por Jehová y Sabaoth.
Hágase el Juicio por el fuego en
virtud de Michael.
Ángel de ojos muertos, ¡obedece o
disípate con esta Agua
Santa!
Toro alado, ¡trabaja o vuelve a la
tierra, si no quieres que te
aguijonee con esta Espada!
Águila encadenada, ¡obedece ante este
Signo (†) o retírate con
este Soplo!
Serpiente movible, ¡arrástrate a mis
pies o serás atormentada
por el Fuego Sagrado y evapórate con
los perfumes que yo
quemo!
¡Que el agua vuelva al agua! ¡Que el
fuego arda! ¡Que el aire
circule! ¡Que la tierra caiga sobre la
tierra! Por la virtud del
Pentagrama que es la Estrella
Matutina, y en el ombre del
Tetragrama que está escrito en el
centro de la Cruz de Luz.
Amén. Amén. Amén.”
Interpretación
Con este acto de Magia se conjuran a
los cuatro elementos, tierra, agua, aire y fuego, tanto exteriores como
interiores, y en de sus vertientes positivas y negativas. No puede caber duda
de que para poder convertirnos en reyes de los elementos externos y de las
criaturas elementales que allí viven, resulta imprescindible, con anterioridad,
controlar o hacernos dueños de nuestros propios elementos atómicos.
La Gnosis, en este sentido, recomienda
que seamos prontos y activos como los Silfos; flexibles y atentos a las impresiones
como las Ondinas; enérgicos y fuertes como las Salamandras; y laboriosos y pacientes
como los Gnomos.
No resulta difícil comprender, por
ejemplo, que una persona torpe y caprichosa jamás gobernará a los silfos y
Sílfides del elemento aire. Tampoco será extraño que una persona de naturaleza
blanda, fría y voluble, nunca podrá regir a las Ondinas del agua. Igualmente, un
sujeto irritable, colérico y pasionario, de ningún modo mandará a las
Salamandras del fuego. Asimismo, una persona perezosa, concupiscente y glotona
nunca imperará a los Gnomos de la tierra.
La Conjuración de los Cuatro se
ejecuta invocando a los cuatro elementos: Agua, Tierra, Aire y Fuego. Está
elaborada y dividida en tres grupos de cuatro rondas, en los que se invocan a
los citados cuatro elementos, en sus diferentes atributos o manifestaciones.
A TOMAR EN CUENTA
Se concluye que resulta altamente
conveniente recitar estas plegarias, previamente al ejercicio de todas nuestras
prácticas de magia, de meditación, o de oración. También resultan adecuadas
para limpiar nuestras casas y antes de entregarnos al sueño, al efecto de
alejar de nuestro entorno a los tenebrosos y propiciar el establecimiento de un
ambiente interior apropiado al fin que se persigue.
Conjuración de los Siete
¡En nombre de MICHAEL, que JEHOVÁ te mande y te aleje de aquí, Chavajoth!
¡En nombre de GABRIEL, que ADONAI te mande y te aleje de aquí, Bael!
¡En nombre de RAPHAEL, desaparece ante ELIAL, Samgabiel!
¡Por SAMAEL SABAOTH, y en nombre de ELOHIM GIBOR, aléjate Andramelek!
¡Por ZACHARIEL y SACHEL-MELECK, obedece ante ELVAH, Sanagabril!
En el nombre Divino y humano de SCHADDAI y por el signo del Pentagrama que tengo en la mano derecha, en nombre del Ángel ANAEL, por el poder de ADÁN y de EVA que son JOTCHAVAH, ¡retírate Lilith!, ¡déjanos en paz, Nahemah!
Por los Santos ELOHIM y en nombre de los Genios CASHIEL, SEHALTIEL, APHIEL y
ZARAHIEL, al mandato de ORIFIEL, ¡retírate de nosotros MOLOCH! Nosotros no te daremos
a nuestros hijos para que los devores.
Amén. Amén. Amén.
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