jueves, 1 de julio de 2021

Como ser Alquimista Parte XXXIV



 

          IX El Regreso al Paraíso 

 

Parte II

 

En S. Juan C. III, V. 14, podemos leer: Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el hijo del hombre sea levantado.

 

Don Víctor Manuel Chávez Caballero, en su libro “Cultura Gnóstica Tolteca” nos habla sobre la serpiente y dice así: La serpiente es el símbolo esotérico de la sabiduría y del conocimiento oculto.

 

Ella ha sido relacionada, desde los antiguos tiempos, con el Dios de la Sabiduría.

 

Es el símbolo sagrado de Thot o Taut y de todos los Dioses santos, tales como Hermes, Serapis, Jesús, Ketzalkoatl, Buda, Tlalok, Zoroastro, Samael Aun Weor, etc.

 

Cualquier adepto del círculo consciente de la Humanidad Solar puede ser debidamente figurado como la Gran Serpiente.

 

Esculapio, Plutón, Esmun y Knepp son deidades con los atributos de la serpiente; Son sanadores, dadores de la salud espiritual y física así como de la iluminación.

 

Cuando la serpiente sexual despierta para iniciar su marcha hacia adentro y hacia arriba, pasamos (dice el V. M. Samael) por seis experiencias místicas trascendentales que podemos y debemos definir claramente con seis términos sánscritos así:

 

ANANDA: Cierta dicha espiritual

 

KAMPAN: Hipersensibilidad de tipo eléctrico y psíquico.

UTTHAM: Progresivo aumento autoconscientivo, desdoblamientos astrales, experiencias místicas trascendentales en los mundos superiores, etc. GHURNI: Intensos anhelos divinales.

 

MURCHA: Estado de lasitud, relajamientos de músculos y nervios en forma muy natural y espontánea durante la meditación.

 

NIDRA: Algún modo específico de sueño que, combinado con la meditación interior profunda, viene a convertirse en Shamadí resplandeciente.

 

Es ella la que da también el MUKTI de la beatitud final y el JNANA de la liberación.

 

El ascenso milagroso de la energía seminal hasta el cerebro, se hace posible gracias a cierto par de cordones (ida y pingala) nerviosos que en forma de ocho se desenvuelven a derecha e izquierda de la espina dorsal.

 

En la filosofía China este par de cordones son conocidos con los clásicos nombres de Yin y del Yang, siendo el Tao el sendero del medio, el canal medular, la vía secreta, por donde asciende la culebra.

 

Es obvio que el primero de estos canales es de naturaleza Lunar, es ostensible que el segundo es de tipo Solar.

 

La serpiente, como deidad femenina en nosotros, es la esposa del Espíritu Santo, nuestra Virgen-Madre, llorando al pie de la cruz sexual, con el corazón atravesado por siete puñales.

 

La serpiente, ascendiendo victoriosa por la médula espinal del Adepto, es nuestro propio Ser (pero derivado) que el águila, el Tercer Logos, debe devorar.

 

La serpiente, nuestra Divina Madre Kundalini particular, es la mujer serpiente, llamada en México Ziwakoatl, que quiere decir Dios-Madre.

 

La saturnina serpiente no come nada inmundo; ella la Divina Esposa de

 

Cronos, sólo puede devorar principios anímicos y espirituales. “Cuerpos

 

Gloriosos” fuerzas, facultades etc.

 

Sin excepción específica particular, ningún iniciado (ni aún aquellos que alcanzaron el grado de Adeptus Exemptus) podría gozar los poderes de la serpiente si previamente no es devorado por la misma.

 

Jesús ha dicho: Los Fariseos y los Escribas han recibido las llaves de la Gnosis, y las han ocultado. No han entrado y a aquellos que querían entrar, no los han dejado. Pero vosotros, sed sutiles como las serpientes y cándidos como las palomas.

 

La Luz es la vida de los hombres. El ojo es la luz del cuerpo. El renacimiento espiritual del hombre es a partir de agua y fuego, a los que debe añadirse la “tierra -pensamiento” (espíritu), como seno materno o campo cultivado. Compárese a tal fin las palabras de Juan.

 

Os bautizo con agua; tras de mí vendrá uno que os bautizará con el Espíritu Santo y fuego”, o “Amenos que el hombre naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios.”

 

¡Cuán plástico se hace en nuestro texto el pensamiento del Agua, como sustancia simiente, y cuan clara la diferencia entre la actividad que fluye hacia fuera, que se agota en el engendrar (lo que nace de la carne es carne) y el movimiento Retrógrado (Centrípeto).

 

También el baño desempeña una parte de este renacimiento, como en el cristiano el bautismo de Juan.


           Pero inclusive en las bodas místicas, que tienen un papel tan grande en las    

           parábolas cristianas, aparecen las aguas varias veces. También se menciona  

           al niño ( Puer aeternus, el Christus que debe nacer en nosotros y que, por   

          otra parte, es el prometido del alma) en nuestro propio interior, así como a  

          la novia. Y lo que tal vez sea más sorprendente: aun un rasgo en apariencia     

          tan secundario como que se debe tener aceite en las lámparas para que         

          ardan lúcidamente, adquiere a través de nuestro texto una significación  

          psicológica nueva y poderosa.

 

Mencionemos así mismo que la expresión “Flor de Oro” contiene también, si se escribe los signos uno bajo el otro de manera que se toquen (La parte inferior del superior y la parte superior del inferior), el signo “Luz”.

 

Evidentemente ese signo secreto fue inventado durante un período de persecución, la que pudo también haber motivado que la divulgación ulterior de la enseñanza sólo se cumpliera bajo el velo del secreto más profundo, para evitar en lo posible todo peligro.

 

Y ésa fue sin duda la razón de que las enseñanzas quedaran siempre limitadas a círculos secreto, a pesar de que todavía hoy sus adherentes son más de lo que podría creerse desde fuera.

 

Veamos que más nos aporta el libro de C.G. Jung y R. Wilhelm titulado “El secreto de la flor de oro” sobre el movimiento retrógrado:

 

Si, en cambio, se logra durante la vida introducir el movimiento retrógrado, ascendente de las fuerzas vitales, si las fuerzas del anima son dominadas desde el animus, ocurre una liberación respecto de las cosas externas. Son discernidas, pero no codiciadas. Así es rota en su fuerza la ilusión.

 

Tiene lugar una circulación ascendente interna de las fuerzas, él yo (Tradúzcase al Yo en este sentido como la Esencia o Conciencia) se arranca de los enredos del mundo, y permanece viviente después de la muerte, porque la internalización ha impedido el derrame de las fuerzas vitales hacia fuera, y éstas han creado en su lugar un centro de vida, en la rotación interna de la monada (El Ser) que es independiente de la existencia corporal.

 

En la escritura más antigua se representa mediante una doble sinuosidad de meandro, que también significaba en otros casos; trueno, relámpago, excitación eléctrica. Un ser tal posee duración, en tanto perdura la rotación interna. También puede influir, desde lo invisible, sobre los hombres y entusiasmarlos a grandes pensamientos y nobles maneras de actuar. Esos son los santos y sabios de antiguos tiempos, quienes desde hace miles de años animan y educan a la humanidad.

 

Por esto entendemos que la “Flor de Oro” alquímica reposa sobre el método retrógrado. Aquí, el corazón del hombre está bajo el signo del fuego y La llama empuja hacia arriba. Sin embargo, cuando ambos ojos contemplan las cosas del mundo, es con visión dirigida hacia fuera. Mas si ahora se cierran los ojos y la mirada se revierte contemplándose el espacio de los antepasados, el método es retrógrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario