LA LEY DE SANACIÓN
Parte II
Como dice la Madre María, “Pocos quieren saber la Ley pero
todos se quieren beneficiar de Ella”. Ella narra cómo su hijo andaba
humildemente y le explicó la Ley a cientos y cientos, una Ley que Él mismo
comprobó, haciendo ver a los ciegos, oír a los sordos, sanando a los leprosos,
haciendo caminar a los tullidos y Él mismo surgió de la susodicha muerte, Él
vino a enseñar el camino, cómo nosotros debíamos hacer las cosas pero “pocos
deseaban conocer la Ley”. A nadie se le ocurrió ir donde el Maestro y preguntarle
cómo él podía sanarse y los que eran sanados una vez que eran sanados salían
corriendo a celebrar la sanación y de nuevo a hacer de las suyas, a comer en
exceso, a beber en exceso, a fumar en exceso… Eso ocurrió entonces y ocurre
ahora. La gente se enferma, se van al McDonals y se comen un montón de patatas
fritas, una super-hamburguesa y una coca-cola gigante, van a una fiesta y toman
y toman y se enferman pero una vez que se mejoran vuelven a lo mismo y después
no entienden por qué tienen el colesterol alto, por qué sufren de gastritis,
por qué tienen piedras en la vesícula…
La expiación indirecta es uno de los mayores daños que se le
han hecho a la humanidad especialmente en occidente durante la pasada era de
Piscis. “Yo soy salvo porque Jesús murió por nosotros”. Esa no era la idea de
Jesús ni la de sus compañeros de misión. Él vino a enseñarnos cómo hacer los
milagros de sanación que Él hacía y su Madre María vino a enseñarnos cómo
mantener el Concepto Inmaculado de nuestros seres queridos y nuestros
semejantes. ¿Cómo lo hacemos? Bendiciendo los Santos Seres Crísticos de
nuestros semejantes y pidiendo que nuestros compañeros de viaje se iluminen
porque son ellos los que tienen que sanarse a sí mismos. Si las personas no se
sanan a sí mismas la sanación no va a ser permanente y esto tiene que quedar
bien grabado en nuestros pensamientos, en nuestros sentimientos.
Afortunadamente, dice la Madre María, que hay mucha gente
que está abandonando la teoría de la expiación indirecta por ser totalmente ilógica
en su significado. La gente está comenzando a percibir el hecho de que su
misión está en la interpretación de la Ley Cósmica y dicha Ley es una de Amor y
Armonía que si la observamos, la obedecemos, lograremos que se manifieste el
Reino del Cielo en la Tierra. Cuando hablamos de Amor nos referimos al Amor
Divino, incondicional, de la cintura para arriba y cuando hablamos de Armonía
no nos referimos a una armonía espasmódica, arrítmica, en la que un día estamos
depresivos y otro día estamos bien. Estamos hablando de una armonía
ininterrumpida en nuestros sentimientos. Jesús también explicó la clave de lo
que es la Sanación. Él decía que los hombres y mujeres somos seres
esencialmente espirituales, no somos sólo estos bellos cuerpos, somos mucho más
que eso, somos espíritu y cuando empecemos a comprender esto nos empezaremos a
comportar como tales. Nosotros somos una parte integral de Dios que nos
ofrecimos a descender voluntariamente hace incontables eras para entrar al
mundo de la forma y convertirnos en co-creadores con nuestro Padre-Dios.Todos
podemos regresar a nuestro origen Divino, podemos rehusar toda manifestación de
la imperfección y así dejaremos de crear condiciones dolorosas, aflictivas e
inarmoniosas para nosotros y para otros. Si nosotros nos enfermamos estamos
creando sufrimiento para otros. Si creamos situaciones aflictivas vamos a
afectar a nuestros semejantes. Es muy común entre nosotros cuando ocurre un
accidente o alguien se enferma con una apariencia muy seria decir: “resígnate,
es la voluntad de Dios”. Pero esa no es la Voluntad de Dios, las enfermedades
no son la Voluntad de Dios, las enfermedades son creaciones humanas, creaciones
nuestras: el miedo, la depresión, la duda, la incertidumbre… todas las
emociones fuertes como la ira que experimentamos continuamente en nuestro
diario vivir eso corroe paulatinamente nuestro sistema nervioso y eso es lo que
nos causa las enfermedades. Hay dos enfermedades que son miedo puro: el cáncer
y el sida. Sólo tenemos que pronunciar su nombre y la gente queda aterrada. Nos
dice Emmanuel: “la enfermedad es una enseñanza, un mensaje del alma y cuando la
lección se aprende, la enfermedad se convierte en algo que nunca ocurre”.
La atención es importantísima en la Sanación ya que donde
pones tu atención en eso te conviertes, y eso lo conocemos en la teoría pero
seguimos creando ese puente con la imperfección, lo que dicen las noticias, las
enfermedades, la crítica, el chisme, la queja…y eso lo podemos comprobar cuando
estamos esperando en la fila del supermercado, en el médico… que la gente se
pasa todo el rato quejándose y así aún esperan tener buena salud.
Analicemos las típicas frases que todos decimos: “no tengo
ni un duro”, “a mí nadie me quiere” y si no escuchemos a la juventud hablar,
continuamente hablan palabras sucias, los programas de televisión soeces donde
la gente habla vulgaridades, la música si es que así se puede llamar, estamos
constantemente contaminando el aire que respiramos, por eso, nos enfermamos. Si
le preguntamos a alguien ¿cómo estás?, la persona siente que tiene que
contarnos todos sus males: tengo dolor de cabeza, de estómago, artritis…
empiezan a redactar todo un catálogo de enfermedades. Entonces, ¿qué van a
tener? Pues enfermedad, ¿Por qué no dicen simplemente “¡estoy bien!, “estoy
mejor” para decretárnoslo y percibir ese bienestar en nosotros. No podemos
poner nuestra atención en la imperfección, la debemos poner, en cambio , en la
Presencia, en los Ángeles, en los seres de Luz… Ya sabemos que existen Ángeles
de la Belleza, del Amor, de la Sanación, de la Música… Si ponemos nuestra
atención en esos Seres de Luz pues las cualidades Divinas, sus sentimientos,
vendrán por el Puente de la atención y se van a alojar en nuestras vidas, en
nuestras casas, en nuestro mundo.
Nos dice María que sobre la pantalla de la vida hay cada vez
más individuos aplicando la Ley por cuenta propia y esto es realmente
magnífico, mas sin embargo para aquellos que todavía insisten en querer sanar
la Madre María les dice:”Aquellos de ustedes que están involucrados con las
Actividades de Sanación les digo que mientas sean no-ascendidos recordemos
auto-envolvernos en la Presencia luminosa de algún miembro del ámbito de los
Maestros Ascendidos antes de ni siquiera comenzar a tratar con los problemas y
aflicciones que vendrán a nuestra atención. De esta manera nos auto-protegemos
y no vamos a atraer a nosotros esas zozobras, ya sea depresión, estrés,
enfermedad física o mental con la que vamos a tener que tratar sino que más
bien debemos encerrarnos y sellarnos y aislarnos en la Presencia ya sea de
María, del Amado Jesús, del Arcángel Rafael que es el médico del Cielo, o
cualquier otro Ser de Luz. Y luego, así sellados, podemos invocar las Llamas y
Rayos del Reino de la Divinidad con que se han familiarizado, y luego podemos
dirigir esas corrientes sanadoras a todos los individuos que necesiten de
nuestra asistencia.
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